¿Qué es el certificado de convivencia y para qué sirve?
En este artículo podrás informarte acerca de
A veces, puede que residas en la misma vivienda con una o más personas que no forman parte de tu familia legalmente, pero necesitas acreditar esa convivencia dejando de lado los vínculos familiares o legales y puede ayudarte contar con un certificado de convivencia.
Tiene una utilidad bastante variada y se extiende a múltiples ámbitos administrativos y legales ya que, por ejemplo, puede ser requerido para solicitar ayudas sociales, becas, prestaciones económicas o para justificar la unidad de convivencia en trámites relacionados con la Seguridad Social. Asimismo, también es frecuente su uso en procesos de regularización de extranjeros, adopciones o en procedimientos judiciales donde se deba demostrar la cohabitación.
¿Qué es el certificado de convivencia?
El certificado de convivencia es un documento oficial emitido por tu ayuntamiento que acredita que dos o más personas residen conjuntamente en un mismo domicilio. Este certificado no solo constata este hecho, sino que también puede incluir información sobre las relaciones familiares o de dependencia económica entre los convivientes, según la finalidad del trámite para el que se solicita.
El certificado de convivencia acredita la cohabitación efectiva entre varias personas en un mismo domicilio
La obtención del certificado suele ser un proceso sencillo, ya que lo puedes solicitar de forma presencial o, en muchos casos, a través de la sede electrónica de tu consistorio, aunque esto puede variar dependiendo de la zona y lo digitalizado que esté tu ayuntamiento. Los requisitos comunes incluyen ser mayor de edad, estar empadronado en el domicilio y presentar documentación que acredite la residencia, como el DNI y un contrato de alquiler o la escritura de propiedad. El tiempo de expedición varía según el ayuntamiento, pero suele oscilar entre unos días y una semana.
Es importante tener en cuenta que el certificado de convivencia no es lo mismo que el certificado de empadronamiento, ya que este último únicamente indica el lugar de residencia de una persona, mientras que el certificado de convivencia acredita, como hemos señalado antes, la cohabitación efectiva entre varias personas en un mismo domicilio.
¿Para qué sirve?
Aunque puede que te lo soliciten para algunos otros trámites, entre sus principales utilidades están:
- Registro de pareja de hecho: un requisito común para formalizar una unión de hecho, permitiendo a las parejas acceder a derechos similares a los del matrimonio sin necesidad de casarse.
- Trámites de extranjería y nacionalidad: puede ser solicitado para acreditar la convivencia en procesos de solicitud de residencia o nacionalidad.
- Acceso a ayudas y prestaciones sociales: se usa para demostrar la composición de la unidad familiar en la solicitud de ayudas como el Ingreso Mínimo Vital, becas o subsidios.
- Gestiones relacionadas con seguros y herencias: en casos de fallecimiento, el certificado puede ser necesario para realizar trámites de seguros de decesos o herencias, especialmente si no existía un vínculo matrimonial.
- Justificación en procedimientos judiciales o administrativos: sirve para acreditar la convivencia efectiva en casos donde sea necesario demostrarla, como en procesos judiciales o administrativos.
¿Puede ser necesario un certificado de convivencia para algunos tipos de seguros?
Sí, este certificado puede ser requerido en diversos trámites relacionados con seguros, especialmente en aquellos donde la relación entre el asegurado y los beneficiarios no está formalizada mediante el matrimonio.
Por ejemplo, en el ámbito de los seguros de vida, si el beneficiario no es un familiar directo, se puede requerir el certificado para reconocer a una pareja de hecho como beneficiaria, especialmente si no existe un vínculo matrimonial. Por eso es importante considerar las condiciones que cada póliza establece respecto a los beneficiarios y comparar entre seguros de vida. Además, este documento puede facilitar los procesos de reclamación y evitar posibles controversias legales.
Otro caso puede ser el de los seguros de decesos, en los que es común que la aseguradora solicite este documento para verificar la relación entre el asegurado y los beneficiarios designados. Por otro lado, respecto a los seguros de salud, especialmente aquellos que permiten la inclusión de convivientes como beneficiarios, el certificado puede ser necesario para demostrar la convivencia y, por ende, la elegibilidad del beneficiario para acceder a las coberturas del seguro.
Es decir, si lo consideran oportuno, las aseguradoras pueden solicitar este certificado para acreditar la relación y permitir la inclusión del conviviente en la póliza, por lo que es muy recomendable realizar una comparativa de seguros de salud, con el fin de escoger aquel cuyas condiciones se adapten mejor a tus necesidades del momento.
Como ves, el certificado de convivencia es una herramienta útil para acreditar relaciones de hecho en el ámbito de los seguros, asegurando el reconocimiento de derechos en situaciones donde no existe un vínculo legal formalizado.
Otros casos en los que puede ser útil o necesario el certificado de convivencia
Como estamos reflejando, este certificado es una herramienta muy versátil que puede ser útil en una gran variedad de situaciones y aunque su uso más conocido sea para formalizar parejas de hecho o acceder a determinadas ayudas sociales, también resulta útil en otros contextos.
Por ejemplo, en el ámbito de la educación, puede ser requerido para la matriculación en centros escolares, guarderías o universidades, especialmente cuando se necesita demostrar la composición de la unidad familiar. Asimismo, en trámites relacionados con la vivienda, como la solicitud de plazas de aparcamiento para residentes o la inscripción en el padrón municipal, este certificado puede ser necesario para acreditar quiénes habitan en un determinado domicilio.
Además, en procedimientos judiciales o administrativos, el certificado de convivencia puede servir para demostrar la cohabitación efectiva entre personas, lo que puede ser relevante en casos de custodia compartida, adopciones o en la tramitación de herencias, especialmente cuando no existe un vínculo matrimonial entre las partes.