Continente y Contenido: diferencias y cómo calcularlos

Aunque hemos oído hablar de ello cientos de veces, vamos a profundizar un poco más en diferenciar estos dos conceptos. Pólizas

Los colores, acabados o la distribución de las estancias forman parte de nuestros pensamientos desde que decidimos que queremos ser propietarios, pero cuando llega ese momento no tardamos en darnos cuenta de que pocas cosas hay tan importantes como la seguridad para el patrimonio que tanto esfuerzo nos ha costado alcanzar. Cuando comenzamos a comparar seguros de hogar para conseguir el que mejor proteja la casa que hemos decorado con tanto cariño y que contiene todas nuestras pertenencias, vemos que todos ellos hacen distinción entre el continente y el contenido.

Diferencias entre continente y contenido

En cualquier seguro relacionado con un inmueble, sus capitales principales son el continente (también denominado a veces como edificación, vivienda, construcción, etc..) y el contenido (mobiliario, enseres, ajuar, etc.).

Sirven para cuantificar los elementos que conforman el hogar y de esa forma poder concretar cómo se asegura. Para calcularlos se usan mediciones diferentes para cada uno de ellos y, además, no todas las coberturas se aplican a ambos, como veremos más adelante.

Conocer el valor que debemos dar a continente y contenido será imprescindible para tener una cobertura idónea

La mejor manera de diferenciar qué es continente y qué es contenido es imaginar que nuestra casa nos cabe en una mano. Al voltear esta pequeña casita de muñecas podremos observar que todo lo que cae es contenido y lo que permanece en ella es continente.

¿Qué es el continente?

Cuando hablamos de continente en el seguro de hogar hacemos referencia a todo lo que forma parte de la construcción. La edificación, instalaciones fijas o auxiliares… al fin y al cabo a todo lo “inamovible” que forme parte de los metros construidos.

Los cimientos, suelos, paredes, ventanas y puertas entran dentro de este capital, pero también las tuberías, instalaciones eléctricas, de agua, calefacción, espacios deportivos o piscinas construidas.

¿Qué es el contenido?

El contenido es el conjunto de bienes que hay en la vivienda y en los anexos asegurados de la misma. Esta descripción abarca desde las estanterías, muebles, electrodomésticos, ropa, enseres personales, elementos decorativos, joyas, bicicletas… todo lo que tenemos dentro de casa y que puede ser trasladado sin que afecte a la construcción.

¿Cómo calcular el continente de una vivienda?

Tener un buen seguro de hogar va más allá de su precio o renombre, contar con las coberturas adecuadas para cada casa es lo indispensable de cara a sufrir algún tipo de daño. Hacer el cálculo para saber cuál es la cantidad que debe asegurarse en el continente no resulta sencillo y lo mejor será consultarlo a un experto pero existen una serie de criterios a seguir para poder comprobar que se encuentra en los límites óptimos, como conocer los metros de superficie construida y el coste estimado que valdría reconstruirlos en función de la calidad de los materiales empleados y el código postal en el que se encuentra el inmueble.

Ejemplos

Imaginemos a una familia que cuenta con dos propiedades: una es una vivienda unifamiliar que cuenta con 250 m2 en la Comunidad de Madrid y la otra es un piso de 70 m2 que se encuentra en un pueblo de Cáceres donde pasan las vacaciones. Las viviendas unifamiliares normalmente cuentan con una cantidad en torno a 1.000 euros por metro cuadrado y los pisos unos 900 euros, aunque esto dependerá de la compañía aseguradora. Esta diferencia, sumada a la variación que existe entre unas localidades y otras, dan respuesta a por qué esta familia cuenta con aproximadamente 250.000 euros de continente en su casa principal y unos 63.000 para su segunda residencia.

¿Cómo calcular el contenido?

Hacer un inventario de todo lo que hay en una vivienda no resulta tarea fácil, pero si queremos tener una protección completa frente a lo que pueda ocurrir en el hogar, deberemos estimar bien la cantidad. Podemos hacernos una idea de la cantidad que se necesita en función de los metros cuadrados que tiene la casa, pero esta información no suele ser suficiente. Existen viviendas muy amplias que se encuentran aún sin amueblar completamente y, como contrapunto, pisos pequeños que guardan toda una colección de objetos de alto valor.

Lo ideal es saber el coste que tiene lo que cada casa alberga de la forma más aproximada posible y, en el caso de existir objetos de valor especial o joyas, declararlos aparte para que puedan quedar cubiertos por los límites de la póliza.

Ejemplos

Volviendo al ejemplo anterior, la vivienda principal siempre tendrá una cantidad mayor de mobiliario debido a que allí se encuentra la totalidad de nuestros enseres, sin embargo, en una segunda residencia (normalmente) se tiene una cantidad más limitada de ropa, elementos tecnológicos, joyas… que afectarán a la suma total destinada a contenido de esa casa.

La influencia del continente y el contenido en el precio del seguro

Algo a tener en cuenta es que no siempre hay que asegurar ambos a la hora de hacer un seguro de hogar y esto no significa que el contrato no esté bien hecho. Imaginemos el caso de un arrendador que alquila su vivienda al inquilino. Si la casa se entrega sin nada de mobiliario, el propietario puede asegurar sólo su inmueble, es decir, el continente. De esta forma será el inquilino quien pueda optar por elegir su propio seguro de contenido acorde a sus pertenencias y ninguno de los dos pagará una cuota superior por asegurar lo que pertenece al otro. Si estás en alguna de estas situaciones, puedes echar un ojo a los seguros para inquilinos o arrendadores.

Si bien es cierto que más allá de este supuesto lo recomendable es asegurar todo lo que atañe a una casa. Además, se debe ser honesto con las cantidades declaradas para así evitar caer en un infraseguro o un sobreseguro por los cuales no se tendría protección frente a imprevistos o se estaría pagando una cantidad elevada por algo irreal.

Una duda común, ¿las persianas son continente o contenido?

Las persianas forman parte de un elemento fijo por lo que están consideradas dentro del continente de una vivienda. Si bien es cierto que otra duda que se genera es si pertenecen al continente de la vivienda o al de la comunidad (en el caso de un bloque de pisos) dado que se encuentran en el exterior de la casa; pues bien, el seguro encargado de ellas será el del piso al que pertenecen, dado que se trata de un elemento privativo como pueden ser también los videoporteros.