Tipos de seguros de vida, ¿cuántos existen?

Un par de manos parapetan unos muñecos de madera cubiertos por un paraguas Pólizas

Siempre se ha dicho que la familia es lo primero. Por eso, llega un momento en el que nos asalta la preocupación acerca del estado financiero en el que puede quedar la familia cuando un día faltemos y debamos sumar a la tristeza del momento la duda por el bienestar económico. Como respuesta a esta preocupación, nacieron en su día los seguros de vida, tratando mediante su contratación de evitar generar un bache económico a la familia.

Sin embargo, con el paso del tiempo, los seguros de vida han ido evolucionando, de manera que en la actualidad disponemos de diferentes tipos de seguros, cada uno de ellos con unas particularidades y coberturas diferentes. Así, podemos hablar de seguros de vida riesgo o de fallecimiento, seguros de ahorro o de supervivencia, seguros mixtos, y seguros de rentas, entre otros.

Antes de pasar a verlos en detalle, debes tener en cuenta que hay tres elementos que comparten todos: el asegurado, es decir, la persona cuyo fallecimiento daría pie a la activación de la póliza; el tomador del seguro, que puede coincidir con el asegurado y que es quien suscribe y paga la póliza; y el beneficiario, que es quien recibe la cuantía pactada en el contrato y que puede, asimismo, coincidir con los anteriores, salvo en los seguros de fallecimiento, obviamente.

Seguros de vida ahorro

Se conocen también como seguros de supervivencia, ya que el acceso al capital se produce en vida, ya sea al finalizar un plazo estipulado, o bien cuando se produce la jubilación del asegurado. Así, podemos decir que el objetivo principal de estos seguros es la inversión, con un plazo que puede ser medio o largo y, en muchas ocasiones, para garantizar el complemento de la pensión de jubilación con una cantidad ahorrada.

Actualmente, en este grupo podemos destacar tres tipos de seguros: los planes de previsión asegurados, conocidos como PPA, y que tienen un funcionamiento muy parecido al de los planes de pensiones. En estos planes, el acceso al capital se activa cuando se produce la jubilación y tanto el capital como el interés, que será fijo durante la vida del contrato y tendrá siempre la misma rentabilidad, están garantizados.

En segundo lugar, se encuentran los PIAS, Planes Individuales de Ahorro Sistemático. En estos planes, los intereses generados están libres de impuestos, siempre que se haya mantenido el plan al menos durante 10 años, y que se cobre el capital asegurado como renta vitalicia.

Por último, se puede hablar de los Seguros Individuales de Ahorro a Largo Plazo, SIALP. En este tipo de producto, los intereses también estarán libres de impuestos, si bien la aportación anual está limitada y el acceso al capital está activo una vez pasados unos años. Estos seguros, por su parte, no tienen un límite total de capital aportado.

Seguros de vida riesgo

Este tipo de seguro de vida se trata del seguro más tradicional, y prevé el pago de una indemnización al beneficiario o beneficiarios cuando se produce la muerte de la persona asegurada. La cobertura suele incluir una suma asegurada que se pagará a los beneficiarios designados en caso de fallecimiento del titular durante el periodo de vigencia de la póliza. Para el cálculo de la prima a pagar se tienen en cuenta la edad del asegurado, su historial médico y el capital que percibirán los asegurados cuando se produzca el hecho que activa la póliza.

Es decir, que el seguro de vida riesgo es una póliza diseñada para brindar apoyo financiero a los beneficiarios en caso de fallecimiento del asegurado. Este tipo de seguro es ideal para quienes buscan asegurar el bienestar económico de sus seres queridos en situaciones inesperadas. A diferencia de otros tipos de seguros de vida, como los de ahorro o inversión, el seguro de vida riesgo no acumula un valor en efectivo; su propósito principal es cubrir el riesgo de muerte.

En este grupo, podemos encontrar, a su vez, dos tipos de seguro: los seguros de vida entera y los seguros de vida temporales; de estos últimos hablaremos más adelante. En los seguros de vida entera la póliza se encuentra en vigor hasta que se produce el fallecimiento del asegurado, independientemente de cuándo se produzca este. Los beneficiarios pueden cobrar el capital cuando fallece el asegurado y no hay una fecha estipulada en el contrato en la que la póliza caduque. Este tipo de seguro es especialmente recomendado para personas con dependientes económicos, ya que asegura que, en caso de fallecimiento, los beneficiarios recibirán un apoyo financiero para hacer frente a gastos como hipotecas, educación o manutención.

Seguros mixtos

Los seguros mixtos son productos financieros que combinan dos componentes principales: la cobertura de seguro de vida y el ahorro a largo plazo. A diferencia de los seguros de vida tradicionales, que solo brindan protección en caso de fallecimiento, los seguros mixtos garantizan una suma asegurada tanto si el asegurado fallece como si sobrevive al término del contrato. Esto significa que, en caso de muerte, los beneficiarios reciben la indemnización establecida, pero si el asegurado sigue vivo al final del periodo pactado, él mismo recibe el capital acumulado más los intereses generados.

Los seguros mixtos son muy útiles y una buena forma de tener ahorros en un futuro

Este tipo de seguro es atractivo para quienes buscan no solo proteger a sus seres queridos, sino también crear un fondo de ahorro a futuro, ya sea para la jubilación u otros proyectos personales. Los seguros mixtos, además, ofrecen flexibilidad en la gestión de las primas y beneficios fiscales, en algunos casos, lo que los convierte en una herramienta interesante para la planificación financiera.

Seguros de vida temporales

Los seguros de vida temporales son una modalidad de seguro diseñada para ofrecer protección económica durante un período de tiempo determinado. A diferencia de los seguros de vida permanentes, que tienen cobertura de por vida, los seguros temporales brindan una protección específica, generalmente entre 5 y 30 años. Son ideales para personas que desean asegurar la estabilidad financiera de su familia en caso de fallecimiento durante años clave, como mientras se paga una hipoteca, se financia la educación de los hijos, o se cubren otras deudas.

Además, suele tener primas más bajas en comparación con los seguros permanentes, haciéndolo más accesible para quienes buscan protección asequible y temporal para momentos claves de su vida. 

Estos seguros se contratan con un plazo de finalización previsto y estipulado en contrato, de manera que los beneficiarios solo acceden al capital si el fallecimiento del asegurado se produce antes de la fecha recogida. De no ser así, la póliza pierde su validez, y la aseguradora no se verá obligada a abonar indemnización alguna. 

Este tipo de seguro de vida temporal es muy común para proteger al asegurado durante la realización de un viaje, por ejemplo, o en caso de que el asegurado desarrolle algún tipo de actividad profesional de riesgo, que también tendrá una fecha de finalización. Se trata de un seguro que en muchas ocasiones se asocia al pago de un préstamo hipotecario, y que queda cancelado al finalizar el pago del mismo.

Seguro de vida de renta vitalicia

Los seguros de vida de renta vitalicia son productos financieros que ofrecen una fuente de ingresos regular a lo largo de la vida del asegurado, después de haber alcanzado cierta edad o condición acordada en el contrato. Este tipo de seguro combina protección y estabilidad financiera, garantizando que el asegurado recibirá una suma de dinero periódica, generalmente mensual, trimestral o anual, hasta su fallecimiento.

La renta vitalicia es una opción atractiva si deseas asegurarte de contar con un ingreso fijo durante tu jubilación, protegiéndote ante el riesgo de tener que sobrevivir con tus ahorros. Estos seguros suelen ser adquiridos mediante el pago de una prima única o a través de aportaciones periódicas a lo largo de los años.

Sin embargo, es importante evaluar detenidamente las condiciones del contrato, ya que los términos pueden variar entre las opciones que hay en el mercado.

¿Qué seguro de vida me conviene?

Como ya hemos visto, contar con un seguro de vida tiene muchísimas ventajas para nuestro día a día, por lo que saber escoger el más conveniente para nosotros es muy importante.

Elegir el seguro adecuado depende de varios factores personales y financieros. 

Primero, es importante considerar el motivo por el que buscas un seguro. Si la principal preocupación es proteger a tu familia en caso de fallecimiento, un seguro de vida temporal podría ser ideal, ya que ofrece cobertura por un periodo específico a un precio accesible. Por otro lado, si buscas protección de por vida y acumulación de ahorro, un seguro de vida permanente, como el de vida entera, podría ser más adecuado.

Es muy aconsejable comparar entre seguros de vida, para poder escoger el que mejor se adapte a nuestras necesidades, y fundamental evaluar tu situación financiera actual, el presupuesto disponible y tus necesidades futuras. También se debe tener en cuenta si deseas dejar una herencia, cubrir deudas o asegurar la educación de tus hijos.

Para poder elegir y asegurarnos de no cometer errores, es recomendable consultar con un asesor financiero que nos ayude a leer las condiciones de estos seguros. Nuestros expertos en seguros podrán ayudarte y aconsejarte centrándose en tu experiencia y necesidades personales, así que acércate a una de nuestras oficinas, te están esperando para elegir el mejor seguro de vida para ti.