Daños causados por tus inquilinos

Alquiler

En este artículo podrás informarte acerca de

Es un hecho que pueden producirse daños en las viviendas, propias o alquiladas. Pero debido al hecho de que los inquilinos van y vienen con más frecuencia que aquellos que son propietarios, se podría argumentar que el riesgo de daños es mayor. ¿Y cómo debe lidiar un propietario con los daños? ¿Qué derechos tiene? ¿Existe alguna legislación que le oriente al respecto? Por cierto, ¿conoces la diferencia entre daños y desgaste

Si hablamos de daños, quien puede ayudarte es el seguro que tengas contratado para tu casa, seas inquilino o propietario, por lo que tener una idea de las coberturas que ofrecen y cómo pueden adaptarse a tus necesidades y las de tu vivienda, es fundamental y de eso puedes enterarte al comparar seguros de hogar.

¿Quién es el responsable de reparar los daños causados por los inquilinos?

En última instancia, el inquilino es responsable de cualquier daño que cause a la propiedad que alquila. El daño debe informarse lo antes posible, para que pueda ser reparado o al menos evaluado por el propietario o un profesional. Casero e inquilino deben comunicarse para que el daño pueda repararse inmediatamente si es necesario o puede ser que el desperfecto sea descubierto al final de un arrendamiento y propietario e inquilino acuerden cómo solucionarlo. Recuerda que las fianzas se utilizan para estos casos, en la mayoría de los casos. 

Si eres un inquilino, puedes seguir estos consejos para la buena marcha de tu arrendamiento:

  • No intentes ocultar los daños a tu casero. Comunícate honestamente con él
  • Recuerda que tu fianza se utilizará al final del arrendamiento para reparar cualquier daño que hayas causado a la propiedad
  • Intenta reparar cualquier daño que tú hayas causado antes de irte.
  • Toma nota de cualquier desgaste que hay cuando llegues y haz fotografías de la vivienda o los electrodomésticos para poder comparar cualquier cambio o daño

¿Qué diferencia el desgaste del daño?

Obviamente, existe una diferencia entre daño y desgaste. Ningún propietario debe deducir dinero de la fianza de un inquilino por el desgaste natural que se produce durante el período de arrendamiento. 

Hemos elegido algunos ejemplos de desgaste y daños para ayudarte a ver la diferencia:

Ejemplos de desgaste

  • Aparatos que se han averiado o dejado de funcionar debido al paso del tiempo o al uso diario (hornos, hervidores, calderas, etc.)
  • Daños causados ​​a una propiedad por condiciones climáticas extremas
  • Arañazos en picaportes, encimeras y otros artículos y superficies usados
  • Decoloración de muebles y tapizados
  • Desgaste de textiles y en muebles blandos (almohadas, fundas de sofá, cortinas, etc.)

Ejemplos de daño

  • Ventanas rotas: si ha sido causado por una persona 
  • Daños ocasionados durante una fiesta
  • Manchas o quemaduras de cigarrillos en muebles, cortinas, alfombras…
  • Mascotas que dañan la vivienda, muebles o electrodomésticos
  • Sillas, mesas, somieres… rotos
  • Aparatos eléctricos dañados por uso incorrecto 

Plazos para reclamar desperfectos al inquilino

Si cuando tu inquilino abandona la vivienda descubres que hay daños causados por él que no habían sido puestos en tu conocimiento, tienes un mes de plazo para reclamárselos. Deberás demostrarlos, por lo que es importante que tú, como propietario, hagas fotos del estado de la vivienda cuando entra cada nuevo inquilino y cuando se va, para poder compararlas y aportarlas en caso necesario. Lo más fácil es poner este desagradable asunto en manos de los profesionales que se encargan de la cobertura de protección legal, de manera que sean ellos quienes hagan todos los trámites necesarios, adjuntando toda la documentación que tú puedas entregarles para ayudar en la gestión del asunto.

¿Y si el daño no es culpa del inquilino?

Los daños accidentales causados ​​por huéspedes, vecinos o incluso trabajadores pueden suceder durante un arrendamiento. En estos casos, normalmente es responsabilidad del casero reparar los daños.

¿La fianza se ve afectada por culpa de los daños causados por inquilinos?

Está estipulado que al final de un arrendamiento, cualquier daño cuya reparación le cueste dinero al propietario se puede deducir de la fianza. Por eso es vital que inquilinos y propietarios se comuniquen tan pronto como ocurra cualquier daño, para asegurarse de que se pague de manera justa y que cada parte esté contenta.

Si tus inquilinos causan desperfectos en tu vivienda y puedes probarlo, podrías retener el importe de la fianza o reclamarles la diferencia si el valor es superior

Como propietario, ten en cuenta el estado de los muebles y enseres que dejas en la casa de alquiler. Si tienes la casa amueblada con muebles viejos que te trajiste porque te sobraron cuando reformaste la casa del pueblo, alquilas tu piso y una cama o sillón se rompe, no puedes cobrarle al inquilino un precio “de nuevo” porque no era nuevo el sillón cuando entró a vivir en la casa. Tendrás que ajustar el coste que le vas a deducir del alquiler, pero lo más elegante es reponerlo por uno nuevo sin coste para el inquilino.

La importancia de hacer un inventario… y un seguro

Es buena idea preparar un inventario antes de empezar el arrendamiento; en él se detallará no solo lo que contiene la propiedad (muebles, electrodomésticos, etc.), sino también el estado de los enseres. Esto hará que sea mucho más fácil para el propietario y el inquilino rastrear los daños o el desgaste, evitando disputas más adelante. Pero, para estar tranquilo, lo mejor que puedes hacer es contratar un seguro de hogar para esa casa, de modo que cualquier desperfecto que pueda ocasionarse, sea reparado sin que tú tengas ningún quebradero de cabeza. En El Corte Inglés Seguros podrás usar nuestro comparador para decidirte por el seguro de hogar que más se adapte a tus necesidades. Y si quieres saber más acerca de los seguros para propietarios, infórmate acerca de las pólizas que puedes encontrar diseñadas específicamente para arrendadores como Hogar Arrendador El Corte Inglés, ya que entre sus garantías básicas cuentas con protección contra los actos vandálicos del inquilino, hasta el límite recogido en la póliza, protección legal por desahucio y reclamación de rentas o roturas y, si lo deseas, puedes contratar también la garantía extra de avería de electrodomésticos o mantenimiento, además del impago de alquileres, por el que se te pueden abonar rentas impagadas e incluso hacerte adelantos de esos importes, siempre con un límite que figura en las condiciones de tu póliza.