¿Qué motivos hay para rescindir un contrato de alquiler?

¿Se puede rescindir un contrato de alquiler fácilmente? Descubre por qué motivos puede hacerse. Alquiler

La rescisión de un contrato de alquiler puede darse por diferentes razones, motivadas por el incumplimiento de algunas obligaciones contractuales, por cambios en la situación financiera o necesidades personales o legales, entre otros factores. Tanto inquilinos como propietarios pueden tener motivos válidos para dar por terminado un contrato de alquiler. 

Entender (y cumplir) las leyes que afectan a los alquileres, así como los términos contractuales, es fundamental para garantizar que esa rescisión se lleve a cabo de manera justa y legal. Además, una comunicación fluida entre las partes puede ser clave para llegar a acuerdos amistosos en situaciones de rescisión.

Motivos para rescindir el contrato de alquiler por parte del propietario

El propietario de una vivienda podría encontrar razones para rescindir unilateralmente el contrato de alquiler que tiene firmado con un arrendatario, y algunas son bastante habituales…

Venta de la propiedad

Si el propietario decide vender la propiedad, puede haber disposiciones en el contrato que permitan la rescisión en determinadas circunstancias relacionadas con este hecho.

Necesidad de ocupar la propiedad

El propietario podría rescindir el contrato si tiene la necesidad de ocupar la propiedad él mismo o la necesita para un familiar cercano, aunque a menudo esta circunstancia está sujeta a determinados requisitos y notificaciones legales.

Incumplimiento de contrato

Si el inquilino no paga el alquiler a tiempo, causa daños significativos a la propiedad o infringe las cláusulas del contrato, el contrato de alquiler podría rescindirse a petición del propietario de la vivienda.

Incumplimiento de la legislación vigente

Si el inquilino utiliza la vivienda para usos no permitidos por la ley, el arrendador puede finalizar también el contrato de alquiler con su arrendatario.

Desahucio

Por impago continuado de las rentas, el propietario puede iniciar un proceso de desahucio y finalizar el contrato de alquiler. Un seguro de vivienda para propietarios puede ser un pilar importante en estos casos, con coberturas como protección legal por desahucio y reclamación de rentas.

Motivos para rescindir el contrato de alquiler por parte del inquilino

Por su parte, un inquilino puede también rescindir un contrato de alquiler, aunque no sea el deseo del propietario del piso, y también hay distintas razones que pueden llevarle a finalizar su relación contractual con su casero.

Incumplimiento de contrato

En este caso, será el propietario el que no atienda a las obligaciones estipuladas en el contrato de alquiler, y hechos como no mantener la propiedad en condiciones habitables, no abordar problemas graves que necesiten reparaciones, o el incumplimiento de acuerdos concretados por ambas partes en el contrato, pueden hacer que el inquilino decida romper el acuerdo que mantenían.

Cambio en la situación financiera

Pueden darse situaciones en las que, por un cambio inesperado en la economía del inquilino, no pueda afrontar sus obligaciones de pago y decida irse (o deje de pagar y el propietario sea quien rescinda el contrato), o si en el caso contrario, el estado financiero del inquilino mejora ostensiblemente, quiera rescindir el contrato para mudarse a una casa más acorde con su nuevo poder adquisitivo.

Acuerdo mutuo

Las dos partes podrían llegar a un acuerdo amistoso para rescindir el contrato por las razones que fueren antes de la fecha de vencimiento del mismo.

Vencimiento del contrato

Si cuando finaliza el plazo del contrato, ambas partes no desean la renovación, se considerará naturalmente rescindido.

Para casos de incumplimiento de contrato o problemas con el propietario que sean difíciles de resolver por medio del diálogo, contar con un seguro de hogar para inquilinos es una alternativa que puede evitarnos muchos disgustos, ya que podríamos contar con coberturas de protección legal o inhabitabilidad, muy útil si surgiera algún contratiempo por el que la casa no pudiera habitarse y tuviéramos que salir de ella durante un tiempo.

¿Cómo se hace una rescisión de contrato de alquiler?

Si eres el propietario y necesitas rescindir el contrato con tu inquilino, tendrás que comunicárselo y a continuación, redactar y firmar un documento de preaviso. 

Dependerá de la causa de la rescisión la clase de notificación que debas hacer. Si esta viene dada por infringir alguna de las normas estipuladas (impagos, subarriendos o similar), la comunicación puede tener efecto inmediato.
 

La rescisión de un contrato de alquiler debe ir precedida por una notificación a la otra parte, comunicando esta decisión

Si necesitas recuperar la casa por razones como las desgranadas más arriba, tendrás que notificar a tu inquilino (mejor vía burofax) como mínimo con 60 días de antelación.

Si transcurren 90 días desde que se notifica este hecho y nadie ha venido a ocupar la casa, nuestro inquilino tendrá un plazo de un mes para volver a instalarse o para pedirnos una indemnización que le compense por hacerle salir de la casa innecesariamente.

Si como inquilino quieres rescindir el contrato de alquiler con tu casero, puedes hacerlo una vez hayan pasado los primeros seis meses de contrato, siempre que se lo hayas comunicado al propietario con un mes de antelación. Si no hubieran transcurrido los seis meses, deberías asumir una penalización correspondiente al importe que te falte por pagar por los meses que falten para completar el año de vigencia del alquiler.

No estoy de acuerdo con la rescisión de contrato, ¿me puede ayudar el seguro?

Estés en el lado que estés, propietario o inquilino, un seguro de alquiler es muy de valorar cuando se llega a este punto. Saber que puedes contar con asesoramiento legal, defensa jurídica, o ayuda en situaciones relacionadas con tu vivienda, te aporta una tranquilidad que facilita mucho enfrentarse a momentos de este tipo.

Imagina que tu inquilino no te paga el alquiler: hay una cobertura que puedes contratar adicionalmente gracias a la que continuarías percibiendo esos importes. O que causa graves desperfectos en la casa, catalogados como vandalismo: también hay cobertura para este caso, alcanzando hasta 3.000 euros anuales por daños en el continente.

¿Y si eres tú el inquilino? Si tu casero no atiende sus obligaciones, un seguro puede venirte de perlas para llevar a cabo esas pequeñas (o grandes) reparaciones de las que él se despreocupa, o saber que van a reponerte llaves y cerraduras en caso de atraco, hurto o extravío, hasta 400 euros por anualidad del seguro, sin obviar la cobertura de protección legal a la que podrías recurrir en caso necesario.

Desde luego, quien tiene un seguro, tiene un tesoro…