Averías de electrodomésticos, ¿las cubre el seguro?
En este artículo podrás informarte acerca de
Nos pasa a todos con cierta frecuencia; no nos damos cuenta de cuánto usamos algo hasta que se nos obliga a prescindir de esa máquina, hasta que de repente la lavadora dice “hasta aquí”, y toda esa colada periódica que tenemos que poner se nos queda parada y sin salida hasta nuevo aviso. O esa vez que tenemos la nevera llena de la compra recién hecha, pero el frigorífico decide que ya no más, y nos vemos en la situación de que perdemos todos los alimentos comprados. Y llega la pregunta: ¿esta avería está cubierta por el seguro de hogar?
El seguro de hogar y los electrodomésticos: ¿cómo funciona?
Los electrodomésticos son, normalmente, parte del contenido de nuestra casa, por lo que si el seguro de hogar que hemos contratado contempla continente (la estructura de la casa) y contenido (como los muebles), es probable que veamos que nuestros electrodomésticos están cubiertos por la póliza. Pero es algo que debemos confirmar, ya que la forma en que esté redactada esta cobertura difiere mucho de una compañía a otra.
Así, lo más habitual es que se contemple la cobertura de avería de los electrodomésticos cuando esta se produce por una subida de tensión inesperada, o por la caída de un rayo, por ejemplo. En caso contrario, será responsabilidad nuestra incluirlos en la póliza de seguro de hogar, como parte del contenido, del mismo modo que incluimos las joyas.
Una vez confirmada la inclusión de los electrodomésticos, es el momento de confirmar de qué manera estamos cubiertos, es decir, ante una avería, qué respuesta contempla la compañía. La mayoría enviará un técnico cuyas primeras horas de trabajo se encuentren cubiertas por la compañía. Seguidamente, si el electrodoméstico requiere ser enviado a taller y reparado allí, la devolución al domicilio también será un gasto cubierto por la compañía. En estos casos, lo que suele correr a cargo del asegurado es el importe de las piezas que haya que reponer en el electrodoméstico.
En caso de que no sea posible la reparación, hay coberturas que contemplan la reposición del electrodoméstico siniestrado, mientras que otras se reducen al pago de una indemnización, sin superar en ningún caso el valor venal del electrodoméstico, es decir, el valor de venta en el mercado de segunda mano del aparato siniestrado.
Hay que saber también que la cobertura de los electrodomésticos se limita habitualmente a los conocidos como de línea blanca, es decir, vinculados a la limpieza o la cocina, como pueden ser la lavadora, el lavavajillas, el frigorífico, y en la mayoría de los casos, la televisión. Es posible que hayamos firmado una póliza algo más extensa y tengamos cubiertos también la cocina, sea vitrocerámica o de gas, la campana, el horno, el microondas, el congelador si es independiente, el horno o la secadora. Pero todo esto ha de ser confirmado en nuestra póliza, pues podemos tener desde una cobertura básica a una más extensa.
También habrá que tener en cuenta las limitaciones que las compañías imponen en sus pólizas para la reparación o cobertura de estos electrodomésticos, ya que la mayoría dejan de hacerse cargo de estas averías cuando los electrodomésticos superan los diez años. En alguna, este límite se rebaja hasta los ocho años, por lo que es importante conocer dónde establece este límite nuestra compañía aseguradora a la hora de reclamar las indemnizaciones correspondientes.
Si al leer este artículo se te ha venido a la cabeza que la lavadora ya tiene una edad, y es raro que no haya dado problemas ya, o ese amigo que te ha contado que se le cayó la olla sobre la vitrocerámica y la partió en dos, es el momento de entrar a revisar en qué modo recoge tu póliza de seguro de hogar estas situaciones. Y si aún no lo tienes contratado, el Corte Inglés Seguros te ofrece una herramienta, con la que podrás comparar las pólizas de las principales aseguradoras de España y encontrar la que mejor se ajuste a lo que estás buscando.