¿El seguro de hogar cubre el cambio de cerradura?

¿Se te ha quedado la llave en la cerradura, y no hay manera de que se mueva de ahí?¿Te da miedo romperla si intentas sacarla de ahí? ¿Y si llamamos al seguro, a ver si nos cubre un cambio de cerradura? Seguridad en el hogar

Tanto por situaciones que nos ocurren en primera persona como por circunstancias externas con las que nos encontramos de repente, no poder entrar a nuestro propio domicilio es una de las situaciones más desagradables que nos podemos encontrar y que más disgustos, aunque sean temporales, nos pueden causar.

Nuestro hogar, nuestro lugar más privado y venerado, es uno de los bienes que más protegemos habitualmente. Para ello, además de con puertas, cerraduras de seguridad y alarmas, podemos contar con la protección de un seguro de hogar, que nos dé tranquilidad a la hora de afrontar los posibles problemas que nos surjan. Ni la mejor de las cerraduras del mercado está exenta de sufrir actos de vandalismo, intentos de robo, una rotura interna de las llaves o bien la pérdida o sustracción de estas. Sea por la causa que fuere, tener que cambiar la cerradura es un hecho al que nos podemos tener que enfrentar en algún momento. ¿Quién cubre el coste de esta operación?

¿Cuándo tendríamos que contactar con nuestro seguro del hogar?

La seguridad de nuestro hogar es uno de los temas más serios que tenemos que enfrentar y requiere ser tratado de la forma más profesional posible. En el caso de que peligre por alguna de las razones anteriormente mencionadas u otras, debemos estar en manos del personal más competente posible y que se encargue de prestarnos asistencia de forma urgente. 

No todos los seguros del hogar cubren el cambio de cerradura en sus pólizas y puede ser una de las coberturas que deberíamos de ampliar de forma prioritaria. Es importante pues, antes de solicitar a nuestra compañía este servicio, que comprobemos si lo tenemos incluido o no dentro de las condiciones generales firmadas y, en el caso de que lo esté, en que escenarios se contempla. Las circunstancias más habituales en las que el cambio de cerradura, por norma general, suele estar incluido (dependerá de cada póliza y entidad en particular) son: por robo o hurto o bien el intento de alguno de ellos en la vivienda, en caso de pérdida involuntaria de las llaves por parte de los miembros de la unidad familiar (suele ser una garantía opcional), si alguno de ellos ha sufrido un atraco y si nuestra cerradura ha sido objeto de actos vandálicos que la han dejado inutilizada, impidiendo el acceso a nuestro hogar.

Circunstancias especiales en las que no suelen estar cubiertas por el seguro

De forma general, podríamos aclarar que el seguro del hogar no se tendría que hacer responsable del cambio de cerradura en casos en los que las circunstancias no son propias del contratante de la póliza o de los familiares que conviven en el mismo domicilio, es decir, cuando son por factores externos. Este tipo de circunstancias pueden ser: el mal funcionamiento de la cerradura por desgaste o deterioro de ésta, por motivos estéticos o sencillamente porque se haya decidido incrementar la seguridad de la vivienda colocando una cerradura nueva

Tenemos que recordar que el cambio de la cerradura siempre será por otra de las características lo más similares posibles a la que ha sido sustituida.

¿Profesionales de la propia compañía o servicios externos?

Por regla general, las compañías aseguradoras cuentan entre su propio personal con profesionales que ellas mismas envían a nuestro domicilio, si bien es cierto que puede suceder que en ciertas ocasiones tengamos que ser nosotros quienes contactemos con un servicio de cerrajería externo. Si la premura de la reparación impide que nos envíen a un profesional desde la propia compañía o bien no pudieran hacerlo por cualquier circunstancia especial, por norma general, nuestra aseguradora nos indicará que solicitemos por nuestra cuenta el servicio, lo que implicaría que tendríamos que abonar la factura y posteriormente remitirla a la compañía para su posterior reembolso. Este caso no suele ser el más habitual ya que la mayoría de las aseguradoras cuentan con profesionales propios, normalmente con cobertura 24 horas los 365 días del año y con tan solo realizar una llamada de teléfono para avisarles del siniestro, ellas se encargan de solventar el problema sin coste para nosotros. En cualquier caso, antes de tomar la iniciativa por nuestra cuenta, debemos comprobar si nos van a reembolsar el importe del servicio ya que muchas compañías no aceptan las facturas de otros servicios de cerrajería si no lo han autorizado previamente. Es muy importante seguir el procedimiento establecido para la reparación, bien en la póliza de nuestro seguro o bien el que nos indiquen directamente tras contactar con nuestra aseguradora. 

En ciertas ocasiones, no es necesario el cambio de la cerradura por completo, sencillamente lo único que necesitamos es que un profesional nos abra la puerta, que puede estar atascada, el cambio exclusivamente del bombín o la reparación de nuestra propia cerradura. Todos estos casos también pueden estar contemplados en las cláusulas de nuestro contrato, por ello te recomendamos que compruebes qué aseguradoras nos ofrecen todos estos servicios y para ello te recomendamos que utilices nuestro tarificador de seguros que encontrarás también en la web.

Es por tanto, muy recomendable que tu seguro cuente con la cobertura de robo, lo que te garantizará una mayor tranquilidad y seguridad para ti y tu familia. Recuerda también que algunas compañías pueden solicitarte una denuncia, que has de presentar previamente en una comisaría de policía, en la que se especifiquen las circunstancias en las que se produjo la sustracción de las llaves de alguno de los miembros de la unidad familiar o bien de los daños ocasionados al intentar acceder a tu propio domicilio, se consiguiera o no. También sería recomendable que advirtieras de esta circunstancia al agente que te tome la declaración cuando presentes la denuncia, especialmente para que la redacción sea clara. Junto con los robos y los actos vandálicos también están, por desgracia, los intentos de ocupación de las viviendas, así que te recomendamos que ésta sea una de las principales coberturas que incluyas en la contratación de la póliza de tu seguro del hogar. Tu propia seguridad y la de las personas y enseres que más quieres no tienen precio.