¿El seguro de hogar cubre la piscina?

¿Tienes piscina en tu casa? ¿Sabes si el seguro de hogar cubriría un siniestro relacionado con ella? Descúbrelo. Seguridad en el Hogar

Si eres uno de los afortunados que cuentan con piscina privada en tu vivienda particular, en tu urbanización, segunda residencia, o bien estás pensando en construir una próximamente, presta mucha atención a esta información.

Piscinas particulares

En principio, las piscinas particulares o privadas no cuentan con un seguro particular, sino que suelen estar incluidas en el seguro de hogar por lo que, en caso de accidente, nuestro seguro debería cubrir la Responsabilidad Civil por daños a terceros. Es muy importante cuando contrates el seguro de tu vivienda que informes de esta circunstancia especial e incluyas la piscina en la póliza. Si la construcción de esta ha sido posterior a la contratación del seguro, debes informar a tu compañía para ampliar las coberturas ya que, por una parte, aumenta el valor de la vivienda y por otra, se incrementan los posibles nuevos riesgos que, de no avisar, tendríamos que asumir por nuestra cuenta.

Además de los daños a terceros más comunes en una piscina como son caídas, traumatismos, golpes o incluso otros peores que pueden acabar en ahogamientos, el seguro de hogar también puede auxiliarnos si somos nosotros los que sufrimos el daño, ya que cuentan con asistencia familiar, que pudiera incluir rehabilitación y/o fisioterapia.

Es habitual que las piscinas sufran averías y daños climatológicos con los consiguientes gastos económicos (a veces bastante elevados) que, en caso de no ampliar nuestra póliza del hogar, tendríamos que asumir personalmente, así que a la hora de comparar precios de seguros de hogar, nos puede salir muy rentable un seguro que, como los que ofrece El Corte Inglés Seguros, incluya en su continente, además de la piscina, elementos del jardín como árboles, arbustos o el propio césped, e instalaciones fijas como las zonas de recreo o deportivas, así como las farolas.

Piscinas comunitarias

Estas piscinas, cuya propiedad está repartida entre varias personas con responsabilidades diferentes, tienen diversas obligaciones:

La normativa nacional sólo exige que la piscina cumpla ciertas condiciones de salubridad y mantenimiento. La normativa autonómica es diferente en cada Comunidad Autónoma: no todas exigen la contratación de un seguro específico, pero sí que tienen en común la Responsabilidad Civil, ya que en caso de daños a terceros esta será asumida por la comunidad de vecinos. 

Aunque legalmente no sea obligatorio, sí es muy recomendable que la comunidad amplíe su seguro de modo que pueda tener coberturas ante daños ocasionados por fenómenos meteorológicos, actos vandálicos, averías y reparaciones y por supuesto, tener asegurados a todos los profesionales que trabajen en relación con la piscina.
Bien este personal o los propios vecinos, son los responsables de cumplir con ciertas obligaciones relacionadas con el mantenimiento del agua y todas las instalaciones incluidas en el recinto.

Independientemente de la titularidad de la piscina, los daños que se pueden ocasionar por rotura de tuberías subterráneas tanto en el terreno como en la propia vivienda pueden conllevar un gasto muy elevado si esta circunstancia no se contempla entre las coberturas contratadas. También hay que tener en cuenta que el sobrecoste en la factura del agua hasta que la avería sea solventada también podría incluirse como cobertura específica ampliada.

Precauciones básicas en las piscinas

Además de los controles que exigen las piscinas en sí, como el control del PH, del cloro o la limpieza del agua, es importante que las instalaciones estén en perfectas condiciones: vallas de protección, cubiertas y aislamiento de elementos peligrosos como la zona de la depuradora y de almacenaje de productos químicos. También es fundamental contar con un equipo de emergencia con el que atender golpes y heridas que se pueden producir habitualmente y, en la medida de lo posible, tener profesionales con formación superior en primeros auxilios, ya que los mareos y ahogamientos pueden tener consecuencias fatales. Huelga decir que los teléfonos de emergencias deben de estar visibles y fácilmente localizables.

Atender a las normas de uso de la piscina es clave para evitar incidentes que pueden tener graves consecuencias

Las normas de uso de la instalación deben de estar también claras y visibles: calzado adecuado a la zona, elementos de juego permitidos y no permitidos, uso de utensilios metálicos y de cristal en zonas reservadas, vigilancia permanente de menores -aunque porten elementos de apoyo como flotadores, manguitos, chalecos salvavidas-, etc.

No debemos olvidar que el principal objetivo de una piscina es el ocio y disfrute de la misma y de sus instalaciones aledañas, por lo que un mantenimiento y uso correctos de la misma son fundamentales para que un día de disfrute en familia o con amigos no se convierta en una experiencia dolorosa. Ampliar las coberturas de nuestro seguro del hogar nos puede ayudar en gran medida a afrontar los posibles problemas o percances con los que nos podamos encontrar.

¿Qué pasa en caso de accidente en la piscina?

Un resbalón en la escalera o el borde de la piscina, cortes o rasguños con el fondo y las paredes del vaso o traumatismos por caídas son algunos ejemplos de los accidentes que podemos ver cualquier verano en una piscina, así que lo mejor es prepararse un poco para saber cómo actuar si nos encontramos en alguna de estas situaciones.

Evidentemente, cualquier pequeño percance tiene fácil solución si contamos con un botiquín adecuado, pero no es lo mismo que sufrir un accidente más grave por una fatalidad o un mantenimiento de piscinas que no sea tan correcto como debería. En estos casos, tendremos que conocer las coberturas de nuestros seguros, ya que pueden entrar en juego también los seguros de accidentes o incluso un seguro de salud.

Con cualquiera de estas pólizas podrás solicitar servicios médicos de emergencia que acudirán en tu socorro si el incidente requiere que seas atendido o incluso hospitalizado y estabas en tu piscina particular cuando sucedió. Si te encuentras en la piscina de tu urbanización y sufres algún percance de este tipo, el seguro de la comunidad de vecinos debe incluir este tipo de coberturas que, como hemos visto antes, corresponden a la garantía de Responsabilidad Civil.  

De cualquier forma, lo más recomendable cuando hablamos de piscinas, es mantener la prudencia, seguir las normas de los socorristas, en caso de que los haya, y atender siempre al sentido común, para evitar en la medida de lo posible que un imprevisto pueda arruinar los siguientes días, semanas o incluso gran parte del verano.