¿Es seguro poner una piscina en una terraza o en una azotea?

Seguridad en el hogar

En este artículo podrás informarte acerca de

Esta pregunta ha ganado relevancia en los últimos años debido al creciente interés por crear espacios de esparcimiento y relajación en los entornos urbanos. La instalación de piscinas portátiles en terrazas y azoteas puede parecer una opción atractiva para disfrutar del verano sin salir de casa, pero también plantea desafíos y consideraciones importantes en términos de seguridad y cumplimiento de normativas.

Hoy consideraremos la viabilidad y la seguridad de instalar piscinas portátiles en estas áreas elevadas. Abordaremos aspectos como la normativa aplicable para su legalidad o el peso máximo permitido en la estructura, así como las medidas de seguridad indispensables para evitar accidentes. Además, responderemos a una pregunta clave: ¿qué sucede si surge algún problema con la piscina portátil? ¿Está cubierta por el seguro?

Normativa de piscinas portátiles en terrazas o azoteas, ¿son legales?

La legalidad de las piscinas portátiles en terrazas o azoteas en España está regida por las normativas y ordenanzas municipales y de cada comunidad autónoma. Si bien no existe una normativa única a nivel nacional que aborde específicamente las piscinas portátiles, muchos ayuntamientos han promulgado regulaciones para garantizar la seguridad y el cumplimiento de ciertos requisitos técnicos.

Es fundamental que los propietarios o interesados en instalar una piscina portátil se informen adecuadamente sobre la normativa local vigente antes de emprender cualquier proyecto. Algunos aspectos comunes que suelen ser regulados incluyen:

  • Tamaño y ubicación: las normativas locales pueden establecer restricciones en el tamaño de la piscina y su ubicación en la terraza o azotea.
  • Capacidad de carga: es vital asegurarse de que la estructura puede soportar el peso adicional de la piscina (y del agua, atención a esto) sin comprometer la seguridad del edificio.
  • Barreras y protecciones: puede que se requiera la instalación de barreras o protecciones para evitar accidentes y garantizar la seguridad de usuarios y vecinos.
  • Impermeabilización: es posible que se exija una adecuada impermeabilización para prevenir filtraciones de agua y daños a la estructura del edificio.
  • Uso de espacios comunitarios: si la terraza o azotea forma parte de una comunidad de propietarios, es probable que se necesite la aprobación de la comunidad antes de instalar la piscina.
  • Certificaciones y permisos: algunos municipios pueden requerir la obtención de certificados de conformidad o permisos específicos antes de la instalación.

Es importante destacar que las regulaciones pueden variar de un lugar a otro, por lo que es esencial consultar directamente con el ayuntamiento correspondiente para obtener información actualizada sobre la legalidad de las piscinas portátiles en terrazas o azoteas en una ubicación concreta. Asimismo, contar con el asesoramiento de un arquitecto o aparejador cualificado es altamente recomendable para asegurar el cumplimiento de todas las normativas y garantizar una instalación segura y adecuada.

¿Cuál es el peso máximo?

Al evaluar el peso máximo que puede soportar una terraza o azotea al instalar una piscina portátil, es importante considerar las normas generales que dicta el Código Técnico de la Edificación. Según este código, se estipula que cada metro cuadrado debe tener una capacidad de carga mínima de 200 kilogramos. Además, hay que tener en cuenta que el agua en una piscina pesa alrededor de 100 kilogramos por cada 10 centímetros de altura en un metro cuadrado.

Cada piscina es un caso distinto, por lo que deberemos consultar a un arquitecto o aparejador, cumplir la normativa y contar con un buen seguro

Por ejemplo, una terraza estándar podría soportar una piscina con una profundidad de unos 30 centímetros (esto sería en toda la superficie de la terraza), sin contar el peso de las personas que se bañen (un tamaño común para piscinas infantiles). 

Sin embargo, si se desea instalar una piscina más profunda o más grande, se deben considerar factores adicionales, como el tipo de forjado, la resistencia del hormigón, la antigüedad del edificio y la presencia de vigas o pilares. En estos casos, sí que debes contratar a un profesional, como ese arquitecto o aparejador que antes indicábamos, para garantizar que la estructura pueda soportar el peso adicional de manera segura y evitar cualquier riesgo potencial.

¿Qué medidas de seguridad hay que seguir? 

Para garantizar la seguridad al instalar una piscina portátil en una terraza o azotea, es esencial seguir algunas medidas preventivas clave, como evaluar la capacidad de carga de la estructura, establecer barreras de protección, supervisar adecuadamente a los niños, utilizar escaleras seguras y realizar un mantenimiento regular.

Otra medida de seguridad imprescindible, en este caso indirecta, es verificar la cobertura del seguro de hogar para la piscina. Tendremos que hacer una comparativa de seguros de hogar donde encontremos una póliza que nos garantice esta cobertura, porque estas precauciones garantizarán un ambiente seguro y agradable para disfrutar de la piscina sin riesgos para los bañistas ni para la estructura del edificio.

Si hay algún problema con la piscina portátil, ¿lo cubre el seguro? 

Mucha gente se pregunta si el seguro de hogar cubre la piscina, y lo cierto es que la cobertura del seguro para una piscina portátil en una terraza o azotea puede variar dependiendo de la póliza y de la aseguradora con la que lo contratemos. Es importante revisar detalladamente las condiciones de la cobertura antes de instalar la piscina. 

Algunas pólizas de seguro de hogar podrían cubrir daños causados directamente por la piscina, como una fuga que provoque daños en la terraza o en la vivienda. Sin embargo, es común que las pólizas excluyan daños causados ​​por el desgaste normal, falta de mantenimiento o negligencia en el uso, lo que podría aumentar el riesgo de hundir la piscina.

Además, si bien algunas compañías podrían ofrecer una cobertura básica, es posible que se necesite una póliza adicional específica para la piscina portátil, especialmente si tiene un tamaño considerable y podría suponer un riesgo de hundimiento.