Dentro del marco de las medidas de choque para mitigar el impacto económico de la pandemia del coronavirus Covid-19, el Gobierno de España aprobó la moratoria en el pago de hipotecas dirigido a las personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad económica.
La hipoteca suele ser el mayor desembolso que tiene una familia media en España y puede suponer un gran problema el pago en estos días por la cantidad de ERTEs y faltas de ingresos que se están produciendo por la suspensión de muchas actividades.
Dicha moratoria se regulada en los Reales Decretos 8/2020, de 17 de marzo, y 11/2020, de 1 de abril. Para poder acogerte a esta medida las hipotecas deben tener las siguientes finalidades:
Si no sabes si puedes acogerte a esta medida te informamos de que el deudor debe encontrarse en una situación de vulnerabilidad económica. Según se recoge en la norma, se establecen una serie de requisitos que se deben cumplir en su totalidad con los siguientes requisitos:
La normativa establece que tiene que ser el deudor el que debe realizar la solicitud a su entidad de crédito. Para poder facilitar esta gestión y evitar desplazamientos a las sucursales, por la alerta sanitaria, las entidades financieras han establecido procedimientos para que los deudores puedan solicitar la moratoria hipotecaria mediante canales digitales.
La importancia de tener un seguro de vida con la hipoteca
Los seguros ligados a las hipotecas están para proteger el patrimonio del asegurado en caso de que le suceda algún imprevisto. Y se puede dar el caso de personas que fallecen, a edades tempranas y que son el sostén de la amortización de un préstamo hipotecario. A este drama se le suma un gravísimo problema a la familia ya que pueden dejar de tener capacidad para hacer frente a los pagos del préstamo y enfrentarse al peligro de perder la vivienda.
Por este motivo tener contratado un seguro de vida, te garantiza una tranquilidad extra.
Los seguros de vida actúan en dos momentos clave:
De esta forma, un seguro de vida no solo protege el patrimonio de la persona contratante, sino que muchas veces lo hace también de la unidad familiar, que puede verse acuciada por la necesidad de hacer frente a los pagos del préstamo.
Por lo tanto, la póliza de vida, si bien actúa de una manera silenciosa y poco conocida en la sociedad porque, la realidad es que los percances que atiende son relativamente pocos, rinde un enorme servicio a aquéllos que se ven necesitados de él. Y aunque no puede evitar una pérdida dolorosa, si puede ayudar con el potencial percance económico que pudiera derivarse.