¿Por qué es mala idea usar trucos para engañar al seguro de hogar?
Los expertos están percibiendo una tendencia al alza en los fraudes a las compañías de seguros. Existen todo tipo de fraudes a las compañías de seguros, pero los más frecuentes son los que se intentan cometer con el seguro de hogar. En los últimos años se ha detectado un aumento en este tipo de estafas y hay que tener claro que cometer un fraude puede traer graves consecuencias.
Algunas averías se pueden solucionar antes de que el problema sea más grave y que el coste sea más alto. Por eso es necesario saber qué coberturas ofrece tu póliza. Si todavía no tienes un seguro puedes comparar seguros de hogar para encontrar la póliza que más se adapte a ti y te ofrezca las garantías que necesitas para mantener seguro tu hogar.
Cometer este tipo de estafas es una mala idea que puede tener consecuencias legales, además dañar la relación con el resto de compañías aseguradoras
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¿Estás pensando en engañar al seguro de hogar con alguno de estos trucos? Mala idea...
Entre los fraudes que existen, el que se quiere hacer al seguro de hogar es de los más habituales. El más frecuente que podemos encontrar es el fraude en averías mecánicas en los electrodomésticos. Que aparezcan este tipo de averías es algo muy normal, ya que suelen estar causadas por el desgaste del aparato, por su mal uso o por averías para las que el seguro no tiene coberturas. El defraudador en estos casos suele achacar el problema a una subida de tensión eléctrica.
Resulta muy fácil detectar este tipo de engaño, porque basta con enviar a un perito experto a comprobar si la avería del electrodoméstico es real.
También es común intentar engañar “inflando” la factura de la reparación o realizar reclamaciones desproporcionadas; en estos casos lo que se hace es exagerar una reclamación o la factura de algo que sí está cubierto por la póliza.
Este fraude se puede detectar de forma muy sencilla: la compañía aseguradora solicitará los comprobantes originales de los gastos y comparará el coste de la reclamación con los precios de mercado.
En la actualidad y entre otras causas, por la crisis económica, se ha detectado un aumento de las denuncias falsas por robo, en concreto las que están asociadas al robo de equipos informáticos y objetos de electrónica.
Para saber si se ha producido realmente el robo, la compañía realizará una investigación y comprobará, entre otras cosas, si la cerradura o alguna ventana de la casa han sido forzadas.
La compañía aseguradora detecta este tipo de engaño enviando un perito experto
Otro tipo de fraude que nos podemos encontrar es la ocultación de daños preexistentes a la compañía aseguradora. Es decir, omitir un fallo de algún electrodoméstico que ya existía, algún desperfecto en la casa, humedades que estaban antes de contratar el seguro... Además, esta clase de fraudes se suelen reclamar a los pocos meses de contratar la póliza, y se declaran estos daños como si fueran recientes.
Consecuencias de engañar al seguro de hogar
Sin lugar a dudas, intentar engañar a la compañía de seguros tiene sus resultados negativos, tanto en la relación con la aseguradora como por las consecuencias penales que pueda ocasionar el fraude cometido. Huelga decir que el defraudador deberá asumir todos los gastos del siniestro y abonar la multa correspondiente.
Para detectar este tipo de fraudes, las compañías realizan una investigación a través de especialistas y peritos que se encargan de destapar las estafas.
Cancelación de la póliza de seguro
La documentación de la póliza de tu seguro incluye en sus condiciones la cancelación del contrato en caso que se cometa un fraude. Las compañías comparten entre ellas un historial de defraudadores y una vez que se entra en esta lista negra, resultará mucho más complicado que otra compañía de seguros se preste a asegurar a quien figure en ella. Pero si alguna compañía accede a realizar el seguro, ten claro que será a un precio muy elevado.
Consecuencias penales
El intento de fraude al seguro también puede tener consecuencias penales, ya que se puede considerar un delito por estafa, por denuncia falsa o por falso testimonio. Si el valor del fraude no supera los 400 euros la multa conllevará una pena de prisión de 1 a 3 meses. Los fraudes que superan este importe llevan aparejados una pena de 6 meses a 3 años. Si hablamos de grandes estafas, la pena de prisión puede llegar a ser de 1 a 6 años.
El juez impondrá el pago de una multa, así como la cantidad y el plazo de tiempo que considere oportuno. El coste de la sanción suele ir acorde con la gravedad del delito.
Hay diferentes formas de fraudes, entre los que se distinguen el fraude oportunista (se aprovecha la oportunidad), los que están planeados con antelación (requieren de planificación) y por último los que suponen una exageración de los hechos (utilizados para intentar cobrar más dinero del correspondiente). En estos casos la multa dependerá de la gravedad del hecho y de la cantidad estafada.
Protocolos de investigación
Las aseguradoras cuentan con personal especializado, sistemas y protocolos de actuación para investigar y detectar cuándo se está cometiendo un fraude. Buscan señales que delaten los casos sospechosos de suponer algún tipo de estafa.
Una señal que revela un fraude es cuando se notifica un siniestro nada más contratar la póliza, una vez superado el periodo de carencia, o unos días antes de que llegue la fecha del fin de la póliza.
Es muy sospechoso también que el siniestro suceda en horas extrañas o en zonas que no están habitadas.
Cuando se repite un patrón entre varios siniestros o se tiene un historial de alta siniestralidad la compañía puede optar por investigar o hacer un seguimiento al caso o casos de ese asegurado.
Otra señal que indica que se puede estar produciendo una estafa es que el defraudador realice un relato contradictorio a la hora de narrar los hechos del siniestro, que resulte confuso o muy poco creíble.