Durante la época estival, sobre todo en el periodo vacacional solemos desplazarnos más con nuestras mascotas. Es común llevarlo a la playa, o de excursión por la montaña. Pero es importante que no te olvides de que tu perro también pasa calor y no debes dejarlo en el coche esperando, como no dejarías a un niño.
¿Por qué? Pues porque puede darle un golpe de calor a nuestro perro. Un coche parado en verano puede llegar a doblar la temperatura en su interior. Y no es suficiente con bajar las ventanillas o aparcar a la sombra, es muy importante que, aunque sea una parada breve, para repostar o hacer pis, te bajes del coche siempre con tu perro.
Un coche aparcado en la calle con una temperatura exterior de 26ºC puede alcanzar en el interior 45ºC, y con 32ºC la escalofriante cifra de 51ºC. Por eso es fundamental no dejar a nuestro perro en el habitáculo ya que muchos accidentes ocurren por que el dueño pensaba en volver en poco tiempo.
Es más, la legislación en nuestro país es clara al respecto ya que en España el propietario de la mascota puede ser castigado por maltrato animal según la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre del Código Penal, en el artículo 631 del reglamento que cita: "Quienes abandonen a un animal doméstico en condiciones en que pueda peligrar su vida o su integridad serán castigados con la pena de multa de quince días a dos meses".
De hecho, si ves a un perro que está en malas condiciones y necesita ayuda puedes llamar a la Policía Nacional para que te indique como debes proceder.
Mantener hidratado a tu peludo es muy importante durante los viajes. Además, es importante que en función de la duración del trayecto tengas que hacer paradas para que tu perro pueda hacer pis y moverse. En el mercado existen numerosos artículos para que tu perro beba agua como botellas y dispensadores portátiles.
Aunque sean trayectos cortos debes velar por tu seguridad y por la de tus mascotas, y por eso bajo ningún concepto deben ir sueltas por el habitáculo. Busca la seguridad y la comodidad y hazle un hueco a tu mascota para que esté confortable y cumpliendo con las normas de seguridad. Existen cinturones de seguridad para perros, con arnés y adaptadores. También pueden ir en un transportín adecuado a sus medidas.
Si vais a la playa o la piscina, es fundamental que le busques a tu perro un lugar a la sombra en el que poder descansar después del viaje donde se pueda echar una siestecita cómodamente. Llévale una manta para él o un colchón hinchable para ser el rey de la playa.
Una gran idea para que tu peludo este entretenido es dejar un juguete dentro del coche, para que tu perro vea el viaje como algo divertido y no esté tan estresado. Además, en verano puedes darle un juguete congelable que seguro que lo agradecerá.
Si ves que tu perro se pone muy nervioso en el coche no dudes en consultar a tu veterinario. Te puede recomendar unas pastillas o unos difusores que ayudan a reducir el estrés, que puede ser una buena solución para conseguir tranquilizar a tu amigo en los trayectos largos.