BARF son las siglas de Biologically Appropriate Raw Food, en español se conoce como el acrónimo ACBA, que se traduce más o menos en lo mismo Alimentación Cruda Biológicamente Apropiada.
Este tipo de alimentación no se trata de una dieta para que tu mascota adelgace sino de una forma de alimentar a nuestro perro por medio de productos saludables, crudos o cocinados al gusto de cada animal.
Esta es una dieta natural, sin procesar y libre de conservantes y colorantes. Se compone esencialmente de alimentos crudos, donde cobran protagonismo la carne y los huesos y, en menor medida, las frutas y verduras. El objetivo de las personas que se decantan por esta dieta para sus perros es dotarles de mayor salud y bienestar.
Eso sí, antes de optar por un tipo de dieta o cambiar la que ya tienen, conviene que te asesores muy bien acerca de los pros y los contras de cada opción. Si dudas, no dudes en consultar a tu veterinario para que te asesore correctamente sobre lo que mejor le puede ir a tu mascota.
Para iniciarte en una dieta BARF ten en cuenta todas las circunstancias, tanto las de los cuidadores como las del propio perro. El motivo no es otro que el que una dieta que pueda ser recomendable, en teoría, para tu perro, debe aplicarse en la forma y cantidades adecuadas.
La dieta Barf se inicia como una tendencia pensando en las verdaderas necesidades alimenticias de nuestro perro, ya que este es un descendiente directo del lobo. De hecho esta es especie animal ha sido amaestrada y socializada durante siglos, hasta evolucionar a lo que hoy conocemos como perro o animal de compañía.
Lo que se busca es emular lo que un perro comería en libertad, o mejor dicho un lobo ya que nos remontamos a sus ancestros. Por tanto se alimentaria de presas (carne fresca) y algo de vegetales (lo que se supone que la presa habría comido).
Esta dieta generalmente se utilizan ingredientes de temporada. El motivo no es otro que conseguir elaboraciones económicas, ya que no sólo estaremos proporcionando a nuestro perro una buena alimentación sino que no nos supondrá un alto desembolso económico.
Se suele recurrir a carnes de oferta, huesos carnosos, frutas aptas para perros y algunas verduras, que son los ingredientes más comunes de una receta BARF.
Algunos de los ingredientes más utilizados en este tipo de alimentación basada en alimentos naturales son:
Si queremos hacer un menú BARF tenemos que tener en cuenta que:
En un perro adulto, la ración recomendada suele contener alrededor del 60% de huesos crudos carnosos, con más del 50% de carne, 25% de vísceras y 15% de hortalizas y vegetales.
En lo referente a la mezcla base puede enriquecerse con huevo crudo, aceite de bacalao y complementos vitamínicos. Las vitaminas pueden añadirse para completar un posible déficit en las dietas naturales preparadas en casa, y siempre por prescripción de un experto en nutrición animal.
La cantidad de alimento que tendremos que suministrar a nuestra mascota vendrá determinada por las características propias, la actividad física y las necesidades concretas del animal. Por lo general, se suelen dar dos tomas diarias: una por la mañana y otra por la tarde o noche.
Sabemos que un perro adulto suele comer al día un 2-3% de su peso. Por ejemplo, a un animal de unos 20 kg, le suministraremos una toma de 300 gramos por la mañana y otra igual por la noche. En el caso de los cachorros necesitarán ingerir al día alrededor del 10% de su peso.
En cuanto a los hidratos de carbono, podemos añadirlos a la ración diaria, en una pequeña cantidad y cocidos; el porcentaje ronda el 5%: Arroz, boniato, patata. Las frutas y hortalizas, son ricas en vitaminas y fibra y también forman parte de la dieta. Estas representan aproximadamente un 10%, compuesta por: fruta cruda y hortalizas al vapor o hervidas.
Los beneficios de alimentar correctamente a nuestro perro con alimentos naturales biológicamente apropiados son muy numerosos, y los irás percibiendo desde el primer día. Te podemos contar algunas de ellas que reconocerás más fácilmente.