Seguros para gatos

Los gatos callejeros tienen más riesgos potenciales de sufrir lesiones y accidentes, pero sin embargo, los gatos que tenemos como mascotas y viven dentro de casa también tienen en problemas de salud que a veces son costosos. 

Así que merece la pena que tu gato cuente con un buen seguro para mascotas y vamos a darte algunas razones para ello.

1. Los gatos son muy buenos ocultando síntomas

Los que son más sedentarios podrían tener alguna enfermedad que no diera la cara pronto debido a que el gato, por edad o simplemente por su naturaleza, no se moviese demasiado, lo que ocultaría si sufre dolor.

2. Un gato de interior también corre riesgos

Aunque el tuyo sea un gato de interior, aún tiene cierto riesgo, ya que puede sufrir lesiones accidentales dentro de casa. Y dormir bajo techo no le protege de problemas de salud comunes de los gatos, como cistitis, trastornos digestivos, cáncer, diabetes, enfermedades de tiroides, leucemia, insuficiencia renal o enfermedades cardíacas.

3. Su tratamiento es tan caro como el de otros animales

Los gatos tienden a necesitar menos visitas al veterinario en general, pero cuando tienen una enfermedad o lesión, tenemos que pensar que sí, su salud es lo primero, pero los gastos veterinarios pueden ser importantes. 

4. Coberturas muy beneficiosas

Las coberturas que puedes encontrar en un seguro para mascotas son muy beneficiosas para tu gato y la prima no te supondrá un coste excesivo.

En general, tener un seguro para tu gato te permitirá tener un presupuesto prácticamente cerrado para la atención médica de tu mascota y te brindará tranquilidad en caso de urgencias o enfermedades inesperadas.

Y es que cuidar de otro ser vivo es una gran responsabilidad. Cuando tu mascota es joven, puede que no consideres necesario tener un seguro médico para tu gato o gata, pero invertir en un seguro para mascotas cuanta menos edad tenga el animal,  puede ahorrarte mucho dinero en un futuro. Más importante aún, garantizará que tu mascota tenga acceso a atención veterinaria cuando la necesite.

Aunque son independientes y parece que no necesitan a nadie, a veces los gatos también se ponen enfermos. Algunas de las enfermedades que aparecen con mayor frecuencia en en los gatos son:

• Las infecciones del tracto urinario felino son uno de los problemas más comunes en los gatos y si no se tratan adecuadamente, pueden reaparecer fácilmente. Las gatas mayores tienen más probabilidades de desarrollar estas infecciones urinarias. 
• La diabetes es una enfermedad que también se puede dar en los gatos. Si tu gato la padece, tendrás que pensar en que necesitará insulina regularmente, y que deberá tener un seguimiento por parte de su veterinario.  
• La enfermedad renal, que es bastante complicada de tratar. Dependiendo del tipo que sea -crónico o de aparición aguda-, los tratamientos renales pueden involucrar incluso cirugía para extracción de cálculos renales.
• Los gatos también son susceptibles a enfermedades contagiosas como la tiña o las infecciones de las vías respiratorias superiores, que requieren antibióticos para su tratamiento.

Además, debemos pensar en las vacunas, desparasitaciones y revisiones que hay que hacerles una o más veces al año. 

Al igual que los perros, la mayoría de los gatos deben visitar al veterinario al menos una vez al año para una revisión rutinaria. Esto permite a tu veterinario buscar problemas de los que puedes no ser consciente con solo observar el comportamiento de tu gato en casa.

La frecuencia exacta con la que tu gatito deberá asistir a las revisiones veterinarias dependerá de su edad y de su salud. Inicialmente, tu veterinario probablemente recomendará que tu mascota se haga un chequeo cada 12 meses y estas citas anuales tienden a ser un estándar para los gatos jóvenes y adultos. Si tu gatito no ha recibido aún todas sus vacunas, es posible que también debas llevarle para que se completen. También tendrás que pedir una cita si quieres que lo esterilicen.

Gracias a las mejoras en nutrición y los avances médicos, las mascotas viven más que nunca. Ten en cuenta que los gatos suelen vivir más años que las razas de perros grandes. 

A medida que tu gato se vaya haciendo mayor, es posible que deba ir al veterinario con más frecuencia y es que las mascotas en edad geriátrica deben tener visitas veterinarias semestrales en lugar de anuales, para que los signos de enfermedad u otros problemas puedan detectarse pronto y tratarse. Los exámenes de las mascotas mayores son similares a los de las más jóvenes, pero más detallados para que no se escape nada.

Muchos seguros de hogar pueden incluir coberturas destinadas a las mascotas, en concreto, a los gatos. Lo habitual es que los daños que pueda causar el animal en una vivienda estén contemplados en la responsabilidad civil, pero es muy importante que conste de forma específica en la póliza  o por el contrario la aseguradora podría no hacerse cargo.