7 averías más comunes en coches
En este artículo podrás informarte acerca de
- 1. Problemas con la batería
- 2. Problemas con los frenos
- 3. Problemas con el sistema de encendido
- 4. Fallos en el sistema de refrigeración
- 5. Problemas con el sistema de dirección y suspensión
- 6. Fallos en el sistema de transmisión
- 7. Problemas con el sistema eléctrico
- Revisión de seguridad anual gratuita con tu seguro de coche
Cualquier coche, sin importar su marca o modelo, está sujeto a poder sufrir una avería en algún momento de su vida útil. Estas averías pueden variar en complejidad y gravedad, pero las hay que se dan con mayor frecuencia que otras.
Hoy queremos contarte las siete que son más comunes, además de dejarte algún consejo para saber cómo manejarlas o por si quieres intentar prevenirlas.
1. Problemas con la batería
Una de las averías más comunes a la que se enfrentan los conductores es el fallo de la batería. Las baterías de los coches tienen una vida útil limitada y pueden fallar debido a diversos factores, como la falta de mantenimiento, la exposición a temperaturas extremas o el propio envejecimiento natural, producido por el simple paso del tiempo. Si encuentras dificultades para arrancar el motor, crees que las luces de tu coche no tienen la potencia de siempre o notas algún problema eléctrico, pueden ser algunos de los síntomas que indiquen que tu batería no está todo lo bien que debiera.
Si realizas un mantenimiento regular de la batería, verificas su estado cada cierto tiempo y la reemplazas según las recomendaciones del fabricante (generalmente cada 3-5 años), será más fácil que no te dé problemas durante su vida útil, aunque probablemente tu seguro de coche, gracias a la cobertura de asistencia en carretera, pueda ayudarte si en alguna ocasión la batería te deja tirado.
2. Problemas con los frenos
Que los frenos den problemas es algo de lo que nos debemos ocupar al primer síntoma. Son piezas fundamentales en cuanto a la seguridad del vehículo y, por ende, a la nuestra. El desgaste de las pastillas de freno o de los discos es una de las principales causas de fallos en el sistema de frenado y, si empieza a estropearse, podrías oír chirridos al frenar, notar vibraciones en el pedal y observar que la capacidad de frenado de tu coche ya no es la que era.
Para no tener que llegar a estos extremos, realiza inspecciones periódicas de los frenos y sustituye las pastillas y los discos cuando sea necesario. En las revisiones que marca cada fabricante para sus vehículos inspeccionarán frenos, pastillas y discos, así que no dejes que pase el tiempo y hazlas cuando corresponda, pero mientras tanto, no pierdas de vista el grosor de las pastillas y la superficie de los discos.
3. Problemas con el sistema de encendido
El sistema de encendido es el responsable de hacer que el motor del vehículo arranque. Las averías en este sistema pueden manifestarse como dificultades para arrancar el motor, tirones durante la aceleración y una menor eficiencia de combustible.
No olvides realizar un mantenimiento regular del sistema de encendido, incluyendo la revisión de las bujías, los cables y las bobinas. Siguiendo el programa de mantenimiento recomendado por el fabricante, evitarás problemas con este sistema.
4. Fallos en el sistema de refrigeración
Este sistema es fundamental para mantener la temperatura del motor en niveles de seguridad. Las fugas en el sistema de refrigeración, el deterioro de las mangueras y los problemas con el termostato pueden provocar un sobrecalentamiento del motor y causar daños importantes.
Inspecciona el sistema de refrigeración regularmente en busca de fugas y asegúrate de que el refrigerante esté en el nivel adecuado. Sustituye las mangueras en mal estado y el termostato cuando sea necesario.
5. Problemas con el sistema de dirección y suspensión
Los problemas en estos elementos pueden afectar a la estabilidad y al manejo de tu vehículo. Un desgaste irregular de los neumáticos, vibración en el volante y ruidos que provengan de la suspensión son señales de posibles problemas en estos sistemas.
Hay averías que se repiten con frecuencia y que muchas veces podrían haberse evitado
Las inspecciones rutinarias del sistema de la dirección y la suspensión, que incluyan el alineado de los neumáticos y un rápido reemplazo de los componentes desgastados o dañados te evitará problemas con estos temas.
6. Fallos en el sistema de transmisión
La transmisión es la responsable del cambio de marchas y de transmitir la potencia del motor a las ruedas. Los problemas en la transmisión pueden manifestarse como problemas a la hora de cambiar de marcha, que escuches ruidos extraños u observes fugas del líquido de la transmisión.
Los cambios de aceite y filtro de transmisión cuando corresponde según las indicaciones del fabricante de tu coche son vitales para no encontrarnos con problemas en el motor por culpa de los filtros o la falta de aceite.
7. Problemas con el sistema eléctrico
Los coches cada vez incorporan más componentes que dependen del sistema eléctrico, que controla una amplia variedad de funciones, desde las luces hasta los sistemas de entretenimiento y seguridad. Los problemas en este campo pueden venir de fusibles quemados, cables corroídos o componentes defectuosos.
Verifica regularmente el sistema eléctrico, los fusibles, las conexiones, y atiende cualquier problema eléctrico de inmediato para evitar complicaciones mayores.
Revisión de seguridad anual gratuita con tu seguro de coche
Contar con un seguro que te proporcione una revisión anual gratuita es un plus. Podrás estar tranquilo, ya que se revisarán los principales puntos de tu vehículo y gracias a ello, prevendrás muchos problemas ya que podrás anticiparte a ellos.
Si aún no cuentas con una póliza que vaya un paso más allá, calcula tu seguro de coche con El Corte Inglés Seguros y déjate sorprender por todo lo que te ofrece.
Ya sabes que las averías en los coches son inevitables, pero con un mantenimiento adecuado y una atención oportuna, como la que tendrás gracias a tu revisión anual gratuita, muchas de estas averías pueden minimizarse. Aun así, escucha lo que tu coche te cuenta estando atento a ruidos no habituales, pérdida de líquidos o comportamientos que consideres extraños. Recuerda que más vale prevenir que lamentar.