Trastorno del sueño: ¿lo cubre el seguro de salud?

Nuestra forma de vida, nuestras sociedades, nuestras ciudades, todos son factores que de un modo u otro pueden afectar a nuestro sueño. Cuántas veces suena el despertador y sentimos que no hemos descansado lo suficiente, o cuántas noches tardamos en caer dormidos, dándole vueltas y vueltas a lo mismo hasta que por fin conseguimos dormir… todo esto puede ser algo esporádico y que no tenga mayor importancia, pero debemos prestar atención y ver si se convierte en una situación habitual, ya que podríamos estar sufriendo algún tipo de alteración del sueño, y sería el momento de consultar con médicos especialistas del trastorno del sueño.  

Un estudio realizado por la Universidad de Stanford en Estados Unidos ha revelado que el alumbrado nocturno de nuestras ciudades puede ser un factor que incida en la mala calidad de nuestro sueño, así como otros entre los que destacan la comodidad de la cama, determinadas comidas o bebidas tomadas antes del momento de acostarse, o incluso el uso de ciertos dispositivos electrónicos justo antes del momento de irse a dormir. 

Respecto de la calidad del sueño, los especialistas indican que podemos decir que tenemos un sueño de calidad si cumplimos con tres factores: una duración del sueño entre las 7 y las 9 horas (siempre hablando de adultos); una continuidad del sueño correcta, sin interrupciones, y por fin, una profundidad del sueño que garantice el descanso que buscamos.  

Así, los especialistas en trastornos del sueño, muchos de ellos presentes en cuadros médicos de los seguros de salud como Adeslas, han dividido estos trastornos en cuatro categorías; en el primer grupo se encuentran los trastornos del sueño que nos impiden mantener la continuidad de este, o llegar a conciliar el sueño. El insomnio es la consecuencia más conocida, así como las apneas del sueño. Un segundo grupo lo forman los trastornos del sueño que provocan dificultad en mantenernos despiertos durante el día.

Las consecuencias son enfermedades como la fibromialgia, la narcolepsia o el hipertiroidismo. En otro grupo se engloban los trastornos que se producen cuando no es posible mantener los horarios habituales del sueño, ocasionando dificultades sociales o psicológicas. Suelen producirse en trabajadores con horarios de trabajo alternos o discontinuos, o aquellos obligados a cambiar con frecuencia de zona horaria. Por último, en el cuarto grupo se engloban las actitudes inconscientes que producen alteraciones del sueño, produciendo interrupciones o afectando a su continuidad.

Los médicos especialistas en trastornos del sueño serán los encargados de diagnosticar este tipo de enfermedades. Estos médicos desarrollan su actividad generalmente en las especialidades de neurología, y seguros médicos como los de Adeslas Óptima El Corte Inglés (también en sus modalidades Flex y Plus) contemplan en sus pólizas las visitas y consultas a estos especialistas. 

El paso siguiente será probablemente hacer un estudio del sueño, que se basa en una prueba denominada polisomnografía. Durante la realización de esta prueba, un conjunto de sensores registra cómo se comporta nuestro cuerpo mientras dormimos, registrando los niveles de oxígeno en sangre, cuál es el flujo de aire que respiramos, o las actividades eléctricas de nuestro cerebro. Actualmente, esta prueba se realiza tanto con un ingreso hospitalario como con el uso del dispositivo adecuado en el domicilio del paciente, para su posterior examen por parte del especialista.  

Un buen sueño se caracteriza por su duración, continuidad y profundidad

Puede ser muy recomendable utilizar un comparador de seguros médicos para encontrar el mejor equilibrio entre la póliza que queramos contratar y los servicios que incluye. Podrás comparar distintas variables como coberturas, periodos de carencia, condiciones generales y particulares, copagos o centros sanitarios con los que tienen convenio, para así comprobar si cuentan con unidad del sueño, en la que encontrarás médicos especialistas en trastornos del sueño. En la actualidad, la importancia del buen sueño y del descanso han llevado a la creación incluso de clínicas destinadas específicamente a su estudio y a sus enfermedades asociadas. 

Así que si te encuentras dentro del grupo de población que sufre alguna alteración como las que hemos indicado, nuestra recomendación es que acudas lo antes posible a uno de los médicos especialistas en trastornos del sueño, ya que el sueño reparador y el descanso son fundamentales para encontrarnos en el mejor estado de salud posible. 

El trastorno del sueño en niños es un problema que afecta a la calidad y la cantidad del descanso de los más pequeños y puede tener un impacto importante en su salud y bienestar, así como en su capacidad para funcionar adecuadamente durante el día. 

Entre los más comunes, aparecen el insomnio infantil, caracterizado por la dificultad para conciliar o mantener el sueño, las pesadillas que despiertan al niño durante la noche y que en su máxima expresión alcanzan el grado de terrores nocturnos, que son episodios de miedo intenso que se suelen presentan en la primera mitad de la noche, en los que el niño puede llorar, gritar o estar aterrado, pero generalmente no los recuerdan por la mañana.

El sonambulismo, que también suele ocurrir en la primera mitad de la noche, la apnea del sueño, el síndrome de las piernas inquietas (por el que el pequeño no puede parar de moverlas, lo que impide que tenga un correcto descanso), o el bruxismo (el conocido rechinar de dientes) son otras alteraciones que se pueden consultar con un especialista en trastornos del sueño.

Si tienes un seguro como Adeslas Óptima Plus El Corte Inglés, encontrarás todos los especialistas que precises para solventar estas alteraciones y que tus hijos puedan descansar como se merecen; pediatras o neurólogos, entre otros, te ayudarán a terminar con este problema.

El origen de las alteraciones del sueño puede deberse a diferentes causas; en algunas ocasiones es debido a la existencia de otras patologías, porque se sigue un tratamiento médico cuyos fármacos lo provocan, por problemas en el aparato respiratorio, etc., pero las causas más habituales de la falta de sueño son el estrés y la ansiedad.

Para hacer un buen diagnóstico y dar tratamiento adecuado a los pacientes que acusan alteraciones del sueño es necesario que diferentes especialidades médicas hagan un enfoque común, integrándose en la mencionada Unidad del Sueño.

Para determinar correctamente un diagnóstico, se precisa de la realización de esa polisomnografía o prueba del sueño con registro simultáneo de vídeo, gracias a la que se puede conocer la estructura del sueño del paciente y catalogar su trastorno.

Para tratarlo, hay diversas terapias que ofrecen bastante efectividad, encabezando la lista la cognitivo conductual, que pasa por regular nuestros horarios, controlar esos estímulos que nos conducen al insomnio y mejorar nuestra higiene del sueño. Tu médico te dará las pautas indicadas para que puedas acomodar estas variables a unos nuevos ritmos y consigas así dormir mejor. 

El especialista decidirá si necesitas seguir esta terapia o en tu caso vendrá mejor utilizar ciertos fármacos, para los que evaluarán tus necesidades y tomarán la opción que sea más beneficiosa para ti. 

Además, hay otras alternativas como la fototerapia o la cronoterapia que también podrías poner en práctica (siempre consultando y siguiendo los consejos de tu médico) o la fitoterapia, que ofrece numerosos productos que te ayudarán a mejorar la calidad de tu sueño y de tu vida.