5 consejos para una buena salud bucodental

Dentadura postiza con un cepillo de dientes apoyado en ella Vida Saludable

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La buena salud bucodental es esencial para el bienestar general, ya que la boca es la puerta de entrada al cuerpo. Mantener una higiene adecuada no solo previene enfermedades comunes como las caries y la gingivitis, sino que también puede reducir el riesgo de afecciones más graves, como enfermedades cardíacas y diabetes, por lo que cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental y visitar regularmente al dentista son prácticas fundamentales para preservar la salud de dientes y encías.

Además, una dieta equilibrada, rica en nutrientes y baja en azúcares, ayuda a fortalecer el esmalte dental y prevenir la acumulación de placa. La salud bucodental va más allá de tener una sonrisa atractiva; cuidar de nuestra boca es cuidar de todo el cuerpo. Mantener hábitos de higiene bucal desde una edad temprana es clave para disfrutar de una vida libre de problemas dentales y mejorar la calidad de vida en general.

Sabiendo esto, te estarás preguntando cómo puedes conseguir una buena higiene dental, por eso aquí te dejamos 5 consejos para que puedas lograrlo.

Cepillarse correctamente

Cepillarse los dientes correctamente es una de las prácticas más importantes para mantener una buena salud bucodental. El cepillado debe realizarse al menos dos veces al día, preferiblemente por la mañana y antes de acostarse, usando un cepillo de cerdas suaves y una pasta dental con flúor, ya que este mineral refuerza el esmalte y ayuda a prevenir las caries.

La técnica de cepillado es fundamental, por lo que debes colocar el cepillo en un ángulo de 45 grados contra las encías y realizar movimientos circulares suaves, asegurándote de limpiar todas las superficies de los dientes: externas, internas y las zonas de masticación. Evita cepillarte con demasiada fuerza, ya que puede desgastar el esmalte y causar daño a las encías. Es importante dedicar al menos dos minutos a este proceso para asegurar una limpieza efectiva.

Además de los dientes, no olvides cepillar la lengua, ya que en ella también se acumulan bacterias que pueden causar mal aliento y contribuir a la formación de placa. Cambiar el cepillo de dientes cada tres meses o cuando las cerdas estén desgastadas también es crucial para garantizar una limpieza adecuada.

El cepillado regular y correcto es la base para evitar la acumulación de placa y mantener las encías y dientes en óptimas condiciones.

Usar hilo dental diariamente

El uso diario de hilo dental es fundamental para mantener una buena higiene dental, ya que complementa el cepillado al eliminar la placa y los restos de comida que se acumulan entre los dientes y debajo de las encías, zonas donde el cepillo no alcanza. A pesar de su importancia, muchas personas tienden a saltarse este paso en su rutina de higiene dental, lo que puede llevar a la acumulación de placa bacteriana, principal causante de caries y enfermedades periodontales como la gingivitis.

El hilo dental debe utilizarse al menos una vez al día, preferentemente antes de acostarse, para evitar que los restos de alimentos permanezcan en la boca durante la noche, un momento en que la producción de saliva, que ayuda a limpiar la boca, disminuye. Su uso correcto implica deslizar el hilo suavemente entre cada diente y llegar hasta el borde de las encías, asegurándose de no causar daño.

Además de prevenir caries y enfermedades de las encías, el uso del hilo dental contribuye a mantener un aliento fresco, ya que elimina las partículas de alimentos que pueden descomponerse y causar mal olor. Adoptar este hábito es esencial para disfrutar de una boca más saludable y prevenir problemas dentales a largo plazo.

Visitar al dentista regularmente

Otro consejo muy importante es visitar al dentista regularmente, ya que como reza el dicho: más vale prevenir que curar. Aunque muchos solo acuden al dentista cuando sienten dolor o tienen un problema evidente, las revisiones periódicas, al menos dos veces al año, son esenciales para prevenir problemas más graves. En estas visitas, el dentista realiza limpiezas profesionales, eliminando el sarro y la placa que el cepillado y el hilo dental no siempre logran quitar, además de que puede detectar caries en etapas tempranas, cuando son más fáciles de tratar, evitando la necesidad de procedimientos más caros y complicados, como empastes profundos o incluso endodoncias. Además, en tu póliza dental podrías encontrar incluidas revisiones dentales, así que no hay excusa para no ir al dentista y cuidar nuestra boca.

Visitar de forma regular a tu dentista es esencial para evitar enfermedades y problemas en el futuro

Otra ventaja de las visitas regulares es que el dentista puede identificar signos tempranos de enfermedades de las encías, como la gingivitis, que, si no se trata a tiempo, puede evolucionar en periodontitis y causar pérdida de dientes. Además, estas revisiones permiten detectar otros problemas como el desgaste dental por bruxismo, maloclusiones o anomalías en la estructura dental.

En algunos casos, las visitas al dentista también pueden contribuir a la detección temprana de enfermedades sistémicas, ya que ciertos problemas en la boca pueden ser señales de afecciones generales, como diabetes o enfermedades del corazón.

Mantener una dieta equilibrada

Mantener una dieta equilibrada es crucial también para preservar esta higiene dental, ya que los alimentos que consumes juegan un papel clave en la fortaleza de tus dientes y encías, así como en la prevención de problemas dentales. Para mantener tus dientes fuertes, es importante optar por una alimentación rica en nutrientes esenciales como el calcio, fósforo y vitaminas A, C y D, presentes en alimentos como productos lácteos, frutas, verduras y pescados grasos, puesto que estos nutrientes ayudan a fortalecer el esmalte dental, protegiendo los dientes de la erosión y el desgaste.

Por otro lado, es recomendable reducir el consumo de alimentos y bebidas azucaradas o ácidas, ya que favorecen la proliferación de bacterias que causan caries y enfermedades de las encías. El azúcar en particular interactúa con la placa dental y genera ácidos que atacan el esmalte, debilitando la protección natural de los dientes.

Además, es útil incluir en la dieta alimentos que estimulen la producción de saliva, como las manzanas, las zanahorias y el apio, puesto que la saliva es esencial para neutralizar los ácidos y ayudar en la remineralización del esmalte. Por esto, mantener una dieta variada y rica en nutrientes no solo mejorará tu salud general, sino que será clave para mantener una sonrisa sana y fuerte.

Contar con un seguro dental

El último consejo, pero no el menos importante, es contar con un seguro de salud con cobertura dental, una de las mejores decisiones para asegurar una buena salud bucodental a largo plazo. Muchas personas evitan o postergan sus visitas al dentista debido al coste de los tratamientos, lo que puede llevar a problemas más graves y caros en el futuro. Un seguro dental te permite acceder a revisiones periódicas, limpiezas profesionales y tratamientos preventivos a un precio mucho más asequible, lo que es clave para detectar a tiempo problemas como caries, enfermedades de las encías o malformaciones dentales, antes de que empeoren y requieran procedimientos más complejos y costosos.

En El Corte Inglés Seguros te ofrecemos una cobertura dental adicional y opcional en cada uno de los seguros de salud que ofrecemos, con la que tendrás acceso a un amplio abanico de servicios con precios especiales, además de otros incluidos sin ningún tipo de importe adicional, como consultas y revisiones, limpiezas de boca, radiografías o consultas urgentes, entre otras. Es importante que realices una comparativa de seguros de salud, con el objetivo de comprender lo que ofrece cada póliza y así poder elegir aquel que vaya a cubrir tus necesidades de la forma más adecuada.

Contacta con nuestros expertos, porque contar con esta protección te ayuda a mantener hábitos preventivos y asegurarte de que recibirás atención profesional de calidad sin tener que preocuparte por gastos imprevistos. Invertir en un seguro con cobertura dental es, en definitiva, una forma inteligente de cuidar tu salud y tu higiene dental y evitar problemas mayores, ya que facilita el acceso continuo a cuidados que son esenciales para mantener una boca sana y una sonrisa radiante durante toda la vida.