La atención médica a domicilio es un servicio de asistencia dirigido principalmente a personas que sufren una patología que impide el desplazamiento a un centro de salud o a un hospital. Se trata de evitar que el paciente pueda sufrir un empeoramiento de su situación por el hecho de desplazarse hasta el hospital, bien sea por sufrir una enfermedad de carácter crónico o por tratarse de un paciente con una patología de tipo óseo, o en proceso de convalecencia de una intervención quirúrgica. Existe asimismo un segundo tipo de asistencia médica a domicilio, que es la que se produce a consecuencia de una situación de urgencia médica, en la que el paciente requiere atención lo antes posible, aunque finalmente no sea trasladado al hospital.
Podemos distinguir así dos tipos de medicina a domicilio: una sería la que se denomina atención médica a domicilio y la segunda la podremos encontrar bajo la denominación de urgencias domiciliarias. La diferencia principal entre una y otra es el plazo temporal para el que están pensadas. Ambas están contempladas entre las coberturas de tu seguro de salud, probablemente.
La atención médica a domicilio implica en su denominación un plazo temporal indefinido. Se trata de los pacientes que indicamos al principio, los que han recibido el alta hospitalaria tras una intervención quirúrgica, pero necesitan de cuidados posteriores, pacientes que sufren una enfermedad crónica que conlleva un grado alto de dependencia, tales como enfermedades respiratorias, neurodegenerativas o cardiacas, pacientes con una enfermedad avanzada que requieren cuidados paliativos, así como pacientes que sufren de una limitación de su movilidad por muy diferentes causas, entre las que pueden encontrarse enfermedades óseas o articulares. En estos casos, en los que el desplazamiento al hospital conllevaría una merma importante en la calidad de vida del paciente, el especialista se desplaza a su domicilio para hacer allí las pruebas que no requieran obligatoriamente su desplazamiento al hospital. Asimismo, también se contempla el desplazamiento de personal de enfermería en el caso de que se requieran curas, cuidados paliativos o sondajes. Todos estos casos pueden requerir de esta atención domiciliaria que te prestarán los profesionales colaboradores de tu seguro de salud.
El servicio de medicina a domicilio en ocasiones se complementa con servicios de fisioterapia, podología, o incluso de psicología, dada la particular situación de los pacientes a los que se dirige este tipo de medicina a domicilio. En ocasiones este servicio se denomina también hospitalización domiciliaria, término que también nos indica el plazo temporal para el que se ha diseñado.
Un buen número de las compañías con las que trabaja El Corte Inglés Seguros contemplan en sus pólizas este tipo de atención médica, incluyendo entre sus coberturas la atención médica continuada a domicilio.
Se trata de un tipo de atención médica en la que el paciente requiere ser evaluado por un médico en un plazo breve de tiempo, y de acuerdo con esa evaluación, el profesional puede decidir su traslado al área de urgencias de un hospital o su tratamiento en el domicilio.
Entre los pacientes más habituales de este servicio se encuentran los niños, en esos procesos catarrales agudos en los que de repente alcanzan fiebres altas, o procesos de gastroenteritis víricas agudas, que producen una alta preocupación en los padres, incapaces de rebajar esta fiebre o el dolor en sus hijos. No son por supuesto los únicos pacientes; entre los más habituales se encuentra el rango de edad contrario, los pacientes mayores de 70 años, en los que el desplazamiento al centro de salud puede suponer un agravamiento en su estado de salud.
Las urgencias domiciliarias son atendidas tanto por los servicios médicos de la Seguridad Social, en el teléfono 112, como por las compañías aseguradoras. Muchas de ellas ponen a disposición de sus asegurados una central telefónica en la que se valora por un médico el alcance de la situación, y en el caso de ser necesario se envía una unidad médica al domicilio del asegurado.
Terminamos con lo que más te deseamos desde aquí: que nunca necesites estos servicios. ¡Salud!