La alimentación y los nutrientes

Los alimentos son las sustancias necesarias para el mantenimiento del organismo. Descubre aquí las funciones que desarrollan los nutrientes. Vida Saludable

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Los alimentos son aquellas sustancias necesarias para la obtención de la energía requerida para el mantenimiento de los distintos procesos que suceden en nuestro cuerpo, y también para sustituir aquellos nutrientes que perdemos a diario.

No existe ningún alimento que sea completo en su totalidad, sino que se debe consumir una gran variedad de ellos para garantizar que el funcionamiento de nuestro cuerpo sea el óptimo.

Por otra parte, los nutrientes son elementos o compuestos químicos que forman parte de los alimentos o, dicho de otra manera, son las sustancias que contienen los alimentos. Su función es energética, estructural y también reguladora.

¿Qué nutrientes son escasos en tu alimentación?

En la actualidad, teniendo en cuenta el ritmo de vida que llevamos, pasar por momentos de estrés es algo casi cotidiano en la vida de la gente. Esa sensación de ansiedad que provoca este estrés empuja a muchas personas a comer más cantidad de comida y de menor valor nutricional, por lo que aparecen ciertas carencias a nivel nutricional que podrían ocasionar problemas de salud. 

El estrés nos hace comer más e ingerir alimentos con peor calidad nutricional

La falta de tiempo para preparar alimentos de calidad y la facilidad que hay hoy en día para obtener comida rápida a domicilio, nos induce muchas veces a crear malos hábitos alimenticios que van mermando poco a poco nuestra salud. 

En términos generales, los nutrientes que menos ingerimos y que sin embargo debemos mantener siempre en los niveles adecuados son:

  • Vitamina D: también conocida como calciferol, es la encargada de que nuestro sistema inmunológico esté en perfecto estado, de ayudar en la absorción de calcio en nuestro cuerpo y de regular la mineralización ósea. La falta de esta vitamina (hipovitaminosis D) puede ocasionar raquitismo en niños y el empeoramiento de enfermedades como la osteomalacia y la osteoporosis en personas adultas o de edad avanzada. Para no padecer estas carencias de vitamina D, podemos consumirla en pescados grasos como los arenques, el salmón, o la caballa, y en alimentos reforzados con ella como el pan, la leche o el huevo. También la exposición a los rayos de sol de tipo ultravioleta B se considera una de las mayores fuentes de vitamina D, ya que nuestra piel se encarga de sintetizar esta vitamina.
  • Magnesio: es un nutriente necesario para más de 300 reacciones químicas de nuestro cuerpo, entre ellas, para activar la vitamina D. Otra de sus funciones principales es su implicación en la fabricación de neurotransmisores calmantes, por lo que su carencia influirá en un aumento del estrés y de sentimientos como la ansiedad o la depresión. El consumo de alcohol o de cafeína contribuyen a reducir el nivel de magnesio de nuestro cuerpo, por lo que consumir alimentos que nos aporten magnesio (trigo, espinacas, frutos secos, etc.) y reducir el consumo de cafeína y de alcohol nos ayudarán a mejorar nuestros niveles de magnesio y por tanto nuestro nivel anímico.
  • Antioxidantes: se trata de un amplio abanico de elementos químicos de origen vegetal (fitonutrientes), que se encargan del equilibrio inflamatorio y de la función inmune. Los antioxidantes son básicos para garantizar nuestra salud, y pese a que se pueden encontrar en la mayoría de alimentos vegetales, hay algunos como el tomillo, la cúrcuma, el orégano o el ajo que presentan grandes cantidades de estos fitonutrientes.
  • Vitamina C: conocida también como ácido ascórbico, es imprescindible para los procesos anabólicos (de construcción y desarrollo) de nuestro cuerpo. Está presente en la reparación de tejidos a través de su participación en la formación del colágeno, y funciona también como antioxidante. Su carencia provoca una avitaminosis conocida como escorbuto, que afectaba sobre todo antiguamente a los marineros que pasaban meses embarcados sin consumir esta vitamina. Podemos encontrarla en frutas y vegetales, como los kiwis, los cítricos, la piña, el melón y muchos más.
  • Melatonina: es la conocida como “hormona del sueño”. Mantener sus niveles de manera adecuada en nuestro cuerpo nos ayudará a equilibrar la inflamación y a regular el sueño.

¿Cuáles son los 7 nutrientes esenciales?

Para poder mantener nuestro cuerpo en un estado adecuado, debemos obtener todos los nutrientes a través del consumo equilibrado de alimentos variados. Los nutrientes esenciales se pueden clasificar según las siguientes categorías:

  • Hidratos de carbono: tienen una función estructural y energética en nuestro organismo y se obtienen de alimentos como el pan, los cereales, las legumbres o la pasta.
  • Proteínas: su función es básicamente estructural, conforman los músculos. Se pueden obtener de la carne, el pescado, las lentejas, los huevos y los lácteos.
  • Grasas o lípidos: suministran energía a nuestro cuerpo, y de ellas dependen la función termorreguladora y la de transporte de elementos en nuestro organismo. Se pueden encontrar grasas de origen animal y de origen vegetal, siendo más saludables estas últimas.
  • Vitaminas: su función es reguladora y se pueden obtener entre otros alimentos de las frutas, las verduras, o la leche.
  • Minerales: junto a las vitaminas, se encargan principalmente de una función reguladora en nuestro organismo, además de otras múltiples funciones, como el calcio interviene en la formación de los huesos o el hierro en la fabricación de la hemoglobina. Se obtienen del consumo de alimentos de origen animal y vegetal.
  • Fibra: se trata de un tipo de nutriente que nos ayuda a regular el tránsito intestinal, y se encuentra únicamente en alimentos de origen vegetal.
  • Agua: prácticamente el 80% de nuestro cuerpo está formado por agua, por lo que es necesario beber la cantidad suficiente diaria (entre 6 y 8 vasos) para mantener el buen funcionamiento de nuestro organismo.

Tipos de nutrientes para niños

Al fin y al cabo, los nutrientes son los mismos tanto para niños como para adultos, pero es cierto también que el proceso de desarrollo de un niño requiere de unos más que de otros.

Para los niños son fundamentales los aportes de calcio, hierro, zinc y las vitaminas A y D

Los nutrientes más importantes en edades tempranas son el calcio (para ayudar en el desarrollo y crecimiento de los huesos), el hierro (su carencia puede provocar dificultades en el aprendizaje y la memoria) la vitamina A (ya que ayuda mucho en el desarrollo de su visión), la vitamina D (para contribuir en la fijación del calcio) y el zinc (que ayuda en la regeneración de las heridas y también se encuentra en las enzimas de la digestión).

Alimentación, nutrición y salud

Como hemos podido desarrollar a lo largo de este post, la alimentación y la salud van de la mano, por lo que fomentar unos buenos hábitos alimenticios y un estilo de vida saludable (como la realización de actividades deportivas y la reducción del consumo de tabaco o de alcohol) nos ayudará a mantener nuestro cuerpo en buen estado.

Otro factor importantísimo para cuidarnos es tener un seguro de salud, ya que estaremos protegidos frente a eventualidades que puedan ocurrirnos en un momento dado. Poder recibir asistencia sanitaria de manera rápida en los mejores centros y con los mejores profesionales está a tu alcance, solo tienes que hacer una comparativa de seguros de salud en nuestra web, donde podrás escoger el que mejor se adapte a tus necesidades, pudiendo recibir asesoramiento gratuito por parte de nuestros expertos si así lo solicitas.