¿La cirugía estética está cubierta por algún seguro médico?

En este artículo podrás informarte acerca de
Tu seguro médico puede incluir la cirugía estética dependiendo de los términos y condiciones de la póliza que tengas contratada, si la cirugía se considera reconstructiva y no meramente estética.
Hay una gran cantidad de lesiones, accidentes o imprevistos que pueden terminar con un daño que sea visible o que, sin serlo, te haga sentir mal contigo mismo, por lo que cada año, muchos son las personas que se someten a intervenciones para reparar estos daños. La cirugía plástica y estética tiene unos costes elevados que todos conocemos, por lo que puede preocuparte saber cómo podrías afrontarlos, en caso de necesitarlos alguna vez.
¿Qué es la cirugía estética?
Este término abarca las intervenciones realizadas para llevar a cabo una mejora o rejuvenecimiento del paciente.
Lo cierto es que todos buscamos tener cada vez mejor aspecto, por lo que intentamos llevar una vida relativamente sana, hacemos ejercicio, cuidamos lo que comemos, y dedicamos una parte de nuestro presupuesto mensual a productos cosméticos y peluquería. Con todo, hay veces en que por mucho que nos esforcemos, hay algún punto que no conseguimos eliminar o corregir y es cuando empezamos a pensar en echar mano de la cirugía estética.
¿La cirugía estética es segura?
Parece evidente decir que todas las operaciones no se pueden hacer en el mismo tipo de quirófano. Cada una, y también dependiendo de la especialidad médica de que se trate, requiere unos criterios concretos y no tienen (porque no lo necesitan) las mismas medidas de seguridad una cirugía menor o poco complicada que una de alto riesgo, como una operación cardíaca.
En el círculo de la cirugía plástica y estética, la posibilidad de que surjan complicaciones es baja porque los pacientes llegan a quirófano en buen estado de salud y bajo una cuidada preparación y programación, lo que ayuda a que estas operaciones sean seguras.
A los cirujanos que se dedican a esta especialidad en el ámbito privado se les suponen unos altos niveles de exigencia en cuanto a las pautas, materiales y espacios que utilizan. Deben ser de una calidad alta, usando la herramienta quirúrgica adecuada y todo el equipo implicado debe acreditar su profesionalidad -anestesista, enfermero, cirujano…-.
La mayor profesionalidad de los especialistas en cirugía estética y la información a la que podemos acceder fácilmente, hace que las operaciones estéticas sean cada vez más seguras
El orden y la unión del equipo serán precisos, para así abordar desde el buen hacer y la preparación cualquier complicación que pudiera aparecer durante el proceso de cirugía o en el postoperatorio.
De este modo, se garantiza que el paciente va a permanecer en todo momento en un ambiente seguro y la prueba son los miles de operaciones estéticas que se llevan a cabo cada día en el mundo.
Evidentemente, ponerse en manos de un buen profesional, especialista en la zona del cuerpo que nos interese mejorar, que tenga referencias (si es posible, de gente que conozcamos) y que te dé confianza, es el mejor comienzo que puedes tener si te has decidido a pasar por quirófano.
¿Qué debo saber antes de una cirugía estética?
Dado que vamos decididos a alterar nuestro aspecto físico, hay algunas cosas que debemos tener en cuenta antes de lanzarnos al vacío.
Lo que se espera
Mantén un nivel de expectativas acorde con la realidad. Pasar por quirófano no va a convertirnos en el clon de ningún actor o cantante y hay que tener claro que nos sometemos a una operación que pretende mejorar algo con lo que estamos descontentos, pero no va a llevarnos automáticamente a la perfección.
Costes
A pesar de que alguna operación de cirugía estética estuviese cubierta por un seguro de salud, la gran mayoría no lo están, por lo que hay que enfrentarse a lo que nos va a costar y estar preparado para ello, además de lo que implican los cuidados posteriores, que pueden conllevar más gastos de farmacia, fisioterapia, o masajista, por ejemplo.
Riesgo
Y no nos referimos al riesgo que estás pensando, no. Hay veces que modificar nuestro aspecto hace que no nos reconozcamos tras habernos operado, o que de pronto no nos encontremos a gusto en nuestro cuerpo. No suele pasar, porque cuando alguien decide operarse, es porque piensa que es para mejorar y tras los primeros días de impacto emocional, los pacientes están muy satisfechos con su nueva imagen, pero siempre hay quien necesita apoyo psicológico para aceptarse e incluso quien nunca llega a hacerlo, arrepintiéndose de la decisión que ha tomado y pensando que se gustaba más antes, después de todo…
Postoperatorio
Hay que tener claro que dependiendo de la cirugía que vayas a hacerte, quizá no puedas abandonar la clínica media hora después de salir del quirófano. Necesitarás tiempo (a veces, hasta meses) para lograr una recuperación completa y hay que pensar cómo afectaría eso a nuestra vida laboral y social.
¿La cirugía estética está cubierta por los seguros médicos?
Depende de la compañía con que tengas tu seguro de salud, del tipo de seguro que tengas contratado y de cómo se evalúe el tratamiento que necesitas. Para saber si estarás cubierto, es importante conocer si tu intervención se considera meramente estética, es reconstructiva o incluso se define como fundamental para continuar con una función normal de tu cuerpo o para conservar tu calidad de vida.
Aunque las pólizas pueden variar con respecto a lo que se considera un “daño” cubierto, hay pautas a las que se acogen la mayoría de las compañías de seguros cuando se trata de determinar qué se considera reconstructivo o necesario y qué se considera estético.
Por lo tanto, dependerá de tu compañía que tu caso se considere médicamente necesario o una cirugía estética que, si no se realiza, no afectaría al normal funcionamiento de tu organismo. También es cierto que, con los avances en medicina, la investigación, la evolución del paciente a lo largo del tiempo o la inclusión de nuevas coberturas en las pólizas de salud de tu compañía, puede suceder que lo que antes no estaba cubierto, dentro de un tiempo sí lo esté.
Por eso nunca está de más hacer de vez en cuando una comparativa de seguros médicos e informarse de las nuevas coberturas en diferentes compañías.
Por ejemplo, si una cirugía abdominal se realiza para eliminar o mejorar problemas como hernias, escaras, mejorar tu capacidad para moverte con normalidad; si una cirugía de mamas se solicita para corregir dolores de espalda, deformaciones, corregir asimetrías, pérdida de uno o ambos senos, o ginecomastia masculina.
De igual manera, las operaciones en otras partes de nuestro cuerpo, como la mano o la nariz, también pueden llegar a considerarse cirugía estética y estar cubiertas por nuestro seguro médico, si en el grado que se estime necesario, se dificulta o imposibilita el desarrollo de nuestra vida diaria.
En algunas ocasiones y para ciertos problemas, puede solicitarse una evaluación psicológica por la que un seguro de salud cubra una cirugía estética
Eso sí, la cirugía estética que tú eliges hacerte porque sí, porque tú lo vales y quieres verte mucho mejor de lo que ya estás, es más complicado que pueda estar cubierta por tu seguro médico. Cierto es que, con evaluaciones psicológicas se podría quizá determinar qué intervenciones como la abdominoplastia o ciertos tipos de liposucción, normalmente consideradas totalmente estéticas, puedan incluirse en las coberturas de tu póliza, ya que hay algunos casos excepcionales como la obesidad mórbida.
Pero esto debe abordarse como un último paso después de tratamientos que engloban terapias psicológicas, programas supervisados para pérdida de peso de modo no quirúrgico y una preparación para la cirugía que requiere un plazo no corto de tiempo.
¿Cuál es la diferencia entre cirugía plástica y cirugía estética?
Aunque los términos, erróneamente, se usan indistintamente en muchas ocasiones, la diferencia fundamental es que cuando hablamos de estética no se presupone que el paciente tenga patologías previas, buscando alterar rasgos de su apariencia física que no vienen dados por haber sufrido una enfermedad o traumatismo.
La cirugía plástica es un apartado de la cirugía reparadora y busca transformar o moldear las formas perdidas, generalmente por defectos congénitos o por haber sufrido un accidente, algún tipo de tumor o ciertos traumatismos. Se intenta con esta cirugía recuperar el aspecto previo del paciente.
Es a partir de ella cuando surgen cirugías más especializadas, como la reconstructiva (algunas de las más conocidas son las de la mano, la facial tras sufrir quemaduras, la recuperación de cicatrices, o la reconstrucción del tabique de la nariz -confundida a veces con una rinoplastia-).
La cirugía estética se aplica en pacientes sanos pero insatisfechos con su aspecto. Quieren mejorar su imagen, paliar el envejecimiento o moldear rasgos que han evolucionado con el tiempo hacia una forma que no les convence.
La falta de elasticidad cutánea, como pliegues, descolgamientos, la temida arruga o michelín, o modificar el tamaño de los senos están entre las preocupaciones más comunes de los pacientes.
Es absolutamente una elección del paciente y no viene dada por una necesidad médica.
Entre estas, tienen gran demanda entre el público en general los aumentos de pecho, las abdominoplastias, las liposucciones, los aumentos glúteos…
La mejor forma de asegurarte de si la operación que estás pensando llevar a cabo está cubierta o no por tu seguro médico, es consultar con tu compañía a través de tu experto en seguros. Puede que no lo esté, pero que tu aseguradora contemple algún tipo de descuento para los clientes de sus pólizas de salud, para determinadas intervenciones y en determinadas clínicas. Esto puede ayudarte a decidir si dejas de pensártelo y te operas, porque quizá afrontar la cirugía por un importe menor del que esperabas, acabe de animarte.