El pepino es una hortaliza muy refrescante y su ingesta es idónea para toda la familia. Su época de mayor consumo es sobre todo en los meses de verano. Por lo general, se consume sin piel ya que es muy dura e indigesta. Este alimento posee numerosos beneficios para la salud, por lo que está muy recomendado.
Esta verdura destaca por su alto contenido en agua y por ser bajo en hidratos de carbono. Todos estos componentes la convierten en una verdura muy baja en calorías. Del resto de sus cualidades destaca por su aporte en fibra, minerales como el potasio, aunque también el fósforo y magnesio, y algunas vitaminas, como la vitamina E, vitamina C y vitamina A.
Como hemos comentado el pepino tiene numerosos beneficiosos para nuestra salud entre los que destacan:
Por si no lo sabías, la piel del pepino contiene un alto índice de fibra insoluble, este tipo es la que aporta volumen a las heces y ayuda a que los alimentos pasen más rápido por el tracto digestivo. Sin embargo, su parte interior, de color blanco, contiene fibra soluble, un tipo de fibra que absorbe el agua formando una sustancia voluminosa de tipo gel que ayuda en la digestión, y que suaviza y ayuda a eliminar las heces.
Este mineral es propio de los vegetales y es un indispensable tanto para la transmisión y como para la generación del impulso nervioso, y participa en la contracción muscular, así como en el equilibrio hídrico tanto en el interior como en el exterior de la célula. De hecho, debes saber que una de las consecuencias ocasionada por la pérdida de electrolitos debido a la deshidratación puede generar calambres, por lo que llevar una dieta saludable rica en vegetales y frutas, legumbres y frutos secos te ayudará a obtener el potasio suficiente para prevenirlos.
La principal función del fósforo es la formación de huesos y dientes, y también participa en el metabolismo de hidratos de carbono y lípidos, así como en la producción de proteínas para el crecimiento, reparación celular y de tejidos. Además, ayuda a producir ATP, la molécula que el cuerpo utiliza para almacenar la energía.
El magnesio es el encargado, entre otras funciones, de mantener el buen funcionamiento de los intestinos, músculos y nervios. Asimismo, participa en la regulación de la contracción cardíaca, mejora el sistema inmunitario, y forma parte de huesos y dientes.
La vitamina C es uno de esos nutrientes excelentes para la salud porque es un antioxidante que nos ayuda a combatir los radicales libres que se producen en el organismo por distintos motivos, y que resultan perjudiciales. Además, es fundamental para el crecimiento y reparación de tejidos, formando proteínas que componen la piel, tendones, ligamentos… También nos ayuda en la cicatrización de las heridas y participa en la absorción del hierro.
No obstante, hay que tener cuidado con el consumo del pepino ya que, pese a ser un alimento de fácil digestión si se consume sin piel, a algunas personas se les repite incluso durante varias horas. Esto se debe a las sustancias amargas que contiene el pepino que pueden provocar irritación estomacal en personas sensibles.
Cuando compres pepino debes fijarte en su piel, que tendrá un color verde oscuro, sin manchas ni golpes. Cuando los escojas procura que no sean muy grandes porque entonces su sabor suele ser más amargo, presentan más semillas duras y su textura es más blanda.
Para seleccionarlo debes presionar los extremos del pepino de esta forma comprobarás si está blando, porque en ese caso la hortaliza habrá sido recolectada hace tiempo, y su tacto debe ser terso.