Seguros médicos para bebés

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¡Ya está aquí! Han sido nueve meses de espera, nueve meses de revisiones, de exámenes, de cuidados… pero, por fin, ya tenemos en los brazos a nuestro recién nacido. Quizá hemos sido previsores y desde el primer momento hemos pensado en la necesidad de que nuestro bebé esté incluido en nuestra póliza de seguro de salud, pero de no ser así, he aquí algunas claves que debemos tener en cuenta.
¿Un seguro de salud para un bebé?
Sin duda, este es uno de los momentos en los que más utilidad puede tener la contratación de un seguro de salud. Los bebés requieren de revisiones periódicas, vacunaciones, y en ocasiones, también nos vemos obligados a salir corriendo camino de urgencias, simplemente porque no sabemos qué hacer ante el dolor que está sufriendo el bebé. Y como en el resto de pacientes, los motivos que vamos a encontrar para el uso de la sanidad privada son los mismos que en el resto de edades: la atención personalizada y rápida, la inexistencia de largas listas de espera, y el acceso a los especialistas de nuestra conveniencia.
De esta manera, hay pólizas de seguros de salud que han sido contratadas por los padres con suficiente anterioridad respecto del embarazo y el parto. Muchas de estas pólizas contemplan la cobertura del recién nacido desde su nacimiento hasta las primeras 48 horas, si su estancia es en neonatología y no presenta ningún problema; lo habitual, en cualquier caso, es que el recién nacido esté cubierto por la póliza de seguro de salud de la madre hasta sus primeros 30 días de vida.
El plazo que las compañías aseguradoras ofrecen para inscribir a nuestro bebé en la póliza de salud que tengamos, convirtiéndose así en una póliza de salud familiar, varía de una compañía a otra. Algunas nos dan unos días, otras llegan al mes. Como siempre, es fundamental estudiar las coberturas que contempla cada póliza, para estar seguro de que estén contempladas todas las revisiones pediátricas de nuestro bebé, así como las primeras vacunaciones que vayan a ser necesarias. Es también importante confirmar que no existen limitaciones respecto de las consultas con especialistas oftalmológicos, otorrinos o gastrointestinales. La detección temprana de cualquier necesidad de nuestro bebé en estos campos será de vital importancia.
En ocasiones, las pólizas de seguro de salud para bebés incluyen en su articulado la consulta telefónica. Puede parecer algo muy simple, pero a veces una consulta telefónica puede resolver esa duda que tenemos y nos va a ahorrar una visita a urgencias por algo que en realidad no lo necesitaba. Esta puede ser otra de las ventajas de la contratación de un seguro médico privado para nuestro bebé.
Como siempre, recomendamos en cualquiera de nuestros artículos, es fundamental repasar nuestra póliza de seguro de salud en primer lugar, ya que es probable que contemple no sólo la atención al embarazo y al parto, sino la atención al bebé hasta sus primeros quince o treinta días de vida, o al menos, hasta que llega el día de abandonar el hospital tras el nacimiento del bebé.
A partir de ese tiempo, será ya decisión nuestra si queremos contar con un seguro de salud privado para nuestro bebé. Nuestra recomendación es que si ya hemos tomado la decisión con anterioridad, para evitar las posibles carencias a las que se pudiera ver sujeto en otras compañías, procedamos a su alta en nuestro seguro médico en los primeros días de su nacimiento, en particular, si estamos contentos con el servicio que nos ofrece nuestra compañía actual y una vez confirmada la cobertura de las necesidades que indicamos anteriormente.
Sin embargo, también podemos suscribir una póliza completamente nueva y específica para niños desde el primer año de vida como las que ya ofrecen algunas compañías. No son muy conocidas, ya que las aseguradoras tienden a ofrecer beneficios a los padres que deciden incluir en las pólizas ya existentes a sus bebés, y la tendencia es, por supuesto, aprovechar estos beneficios.
Si la intención es cambiar de compañía, o si estás en ese momento de planificación, pensando en ese bebe que vendrá en algún momento dentro de los próximos años, ten en cuenta que la mayoría de las compañías tienen periodos de carencia para la cobertura de embarazos y partos, o para la cobertura de determinados servicios que pueda necesitar el recién nacido, así que es necesario comparar entre las coberturas ofrecidas por cada una de ellas.