Jerusalén, El Vaticano o La Meca, han sido históricamente los principales grandes puntos de peregrinación a nivel mundial, estableciéndose como sede de las religiones que más feligreses reúnen. El turismo religioso, también abarca las celebraciones especiales, como una canonización o festividades y las peregrinaciones, como por ejemplo, realizar el Camino de Santiago.
También hay otros lugares en el mundo que reciben cada año millones de personas movidas por la fe, como:
- Tumba del Gran Iman Reza.
- Montes Kii, Japón.
- Templo de Sabarimala, India.
- Basílica de San Francisco de Asís, Italia.
- Santuario de Fátima, Portugal.
- Lourdes, Francia.
- Santuario de Jasna Gora, Polonia.
- Veranasi, India.
- Basílica de Guadalupe, México.
- Catedral de Moscú.
- Semana Santa en España: Cuenca, Sevilla, Zamora…
Cada persona viaja a estos lugares atraída por un fin diferente como, por ejemplo:
- Visitar monumentos y hacer visitas de índole cultural sin ningún tipo de interés religioso o espiritual. Hay quien elige sus destinos vacacionales en relación a los puntos culturales de interés. Es un buen método para hacer circuitos por el mundo, como lo puede ser también, recorrer las playas más conocidas o realizar los maratones oficiales del circuito mundial.
- Fin espiritual. Mucha gente opta por este tipo de viajes para sentirse realizado con uno mismo.
- Pedir o rezar por la curación de una enfermedad, propia o de alguien cercano.
- Búsqueda de un milagro. La fe mueve montañas.
- Sentimiento religioso.
- Cumplir el sueño de viajar a un destino tan imponente como los anteriores.
- Aprovechar para ver nuevos destinos realizando turismo de índole cultural.
- Interesados por el arte, la historia o la arquitectura.
Si has tenido la suerte de realizar un viaje de este tipo, no dudes en comentar tu experiencia aquí abajo.