Es muy sencillo, seguramente muchos de vosotros/as ya habéis practicado alguna de las dos disciplinas, ¡ojo! No es tan fácil encontrar un lugar donde te enseñen bien a practicarlas… Aun así, lo importante es disfrutar y alcanzar la compenetración cuerpo, alma y mente que tanto necesitamos.
Ambas son válidas para pasar un rato a la semana con nosotros mismos, ¡con eso ya es suficiente! También tienen en común aspectos como:
- Favorecen la flexibilidad corporal y el equilibrio.
- Ayudan a liberar estrés
- Alargamiento de la columna y los músculos y movilidad en las articulaciones
- Mejoran la postura
- Mejora la resistencia física y mental ya que se trabajan técnicas de respiración
- Favorecen al descanso
¿Qué características diferencian entonces ambas modalidades?
El pilates se relaciona más con aspectos como:
- Acondicionamiento físico.
- Mejorar nuestra fuerza sin ganar volumen corporal
- Más relacionado con la pérdida de peso.
- Los músculos abdominales son los que más trabajan y por tato se fortalecen.
- Tonifica los músculos
- Los resultados se ven tras poco tiempo practicando la actividad.
Sin embargo, el yoga va un poco más allá. Se trata de fusionar cuerpo y mente con el objetivo de liberar la energía estancada y lograr meditar.
A colación de esto último, la meditación es una actividad que todos deberíamos considerar prioritaria ya que los beneficios que tiene para nuestra salud son infinitos y no le damos la suficiente importancia. A parte, el yoga también nos ayuda a desintoxicar cuerpo y mente de elementos externos, tiene un gran papel restaurador. Además, ayuda a relajarnos y liberar tensiones.
Dependiendo de los objetivos previos que marques podrás elegir entre una u otra modalidad, ya que ambas son muy beneficiosas para nuestra salud y una vez que empiezas… ¡no podrás parar!