15 casos en los que el seguro podría no cubrirte

Cuando tienes un seguro, vas por la vida pisando de otra manera… ¡pero ojo! ¿sabes que existen situaciones en las que tu seguro podría no cubrirte un incidente? Veamos algunas de ellas. Pólizas

Como sabrás, el abanico de seguros que se encuentran a disposición de los clientes cuentan con coberturas pero también con exclusiones de las que, en muchas ocasiones, no se encuentran al corriente, por ejemplo, a la hora de contratar un seguro de coche, un seguro de hogar o, incluso, un seguro de salud

Vamos a mostrarte a continuación quince casos en los que cada uno de estos seguros podría no cubrirte.

Seguro de coche: casos conocidos y otros, no tanto

Existen casos de exclusión que son conocidos por todos los conductores, y que nombraremos en primer lugar a modo de recordatorio: conducir bajo los efectos del alcohol o de las drogas, conducir sin carné o con la ITV caducada. Pero hay otros que quizá no sean tan conocidos. 

Una situación que se da en ocasiones es cuando, con la mejor de las voluntades, tratamos de hacer un desplazamiento corto con el equipo de fútbol del niño: ojo, porque transportar a más pasajeros o más carga de la estipulada para el vehículo que conducimos será motivo de que el seguro no nos cubra si sufrimos un percance. 

Tampoco estaremos cubiertos por nuestra póliza de seguro de coche si participamos en una carrera ilegal: por lo que podríamos pensar que estaríamos cubiertos si lo hiciéramos en una carrera legal en un circuito, pero no es así. Existen pólizas de seguro específicas para estas situaciones. 

Si te gusta introducir cambios en tu coche, como ruedas de un ancho mayor, o elementos electrónicos como un GPS que no viniera de serie, deberás homologar dichos cambios, ya que ante un siniestro la aseguradora podría argumentar que se trata de un vehículo diferente al que se aseguró en su día, y quedaría fuera de la cobertura.

Y, por último, también podría ser motivo de pérdida de la cobertura el hecho de no auxiliar a un herido tras cometer un accidente, o el hecho de huir tras haber sido responsable del mismo. En esos casos, la entidad aseguradora trataría de repercutir los daños a los que haya tenido que hacer frente sobre el conductor que se demostrara que se dio a la fuga tras provocar el accidente. 

Es importante por tanto dedicar tiempo a comparar las pólizas de seguro de coche que se encuentran a nuestra disposición en el mercado, para estar convencidos de que contratamos la mejor póliza de seguro para nuestro coche.

El seguro de hogar: cinco casos más

Son conocidas las coberturas por incendio, robo, inundación y otros daños por agua, pero hay determinados casos en los que la entidad aseguradora puede no cubrir el siniestro. 

Así, por ejemplo, en el caso de que se demuestre que los daños por agua se han producido por un mantenimiento poco adecuado, o nulo, de la instalación, el seguro podrá aducir que el propietario de la casa tiene la obligación de mantener en buen estado de uso la instalación, por lo que podría limitarse a localizar de dónde procede la avería, pero seríamos nosotros los responsables de los gastos del arreglo. 

Los descuidos suelen ser también motivo de exclusión de la cobertura -por ejemplo, de daños por agua-, si nos hemos dejado una ventana abierta, o una puerta mal cerrada, o incluso si el cierre de estas fuese defectuoso. De nuevo la obligación de mantener la instalación en buen estado recae sobre el propietario y la aseguradora podría hacer recaer la responsabilidad del siniestro sobre esta falta de mantenimiento, o sobre el descuido en sí. 

Siguiendo con los despistes, debemos prestar especial atención si somos fumadores, ya que un siniestro provocado por un cigarrillo mal apagado, o dejado en un lugar en el que el final de su combustión haya podido producir un incendio, podría provocar que nuestro seguro de hogar quede liberado de la obligación de cubrirnos en este siniestro. 

La mayoría de los seguros de hogar cuenta con la cobertura de robo, pero recuerda que para que se considere robo debe mediar intimidación o violencia. De no ser así, el siniestro se considera hurto y hay pólizas que no recogen este tipo de siniestro entre sus coberturas. 

Por último, si dispones de un jardín en el que tienes unos muebles que han podido sufrir daños durante las inclemencias del tiempo o que han sido robados, podría ser que estuvieran también fuera de la cobertura del seguro. De nuevo, es importante comparar los seguros de hogar y adecuarlos al tipo de vivienda que tenemos y a las coberturas de las que queremos disponer.

El seguro de salud: otros cinco casos

El seguro de salud es otro de los seguros en los que existen un número de casos en los que nuestro seguro no nos cubrirá. Por supuesto, al contratar el seguro de salud debemos notificar las enfermedades preexistentes de manera que la entidad aseguradora pueda valorar nuestro caso concreto y decidir si asume dar cobertura al riesgo o no (y si lo hace, en qué condiciones). 

El seguro de salud, por norma general, no está diseñado para asistirnos cuando sufrimos una lesión a causa de un accidente laboral o a causa de estar practicando algún deporte de riesgo. En el primer caso, debería ser la mutua correspondiente la que se hiciera cargo -o, en su defecto, la Seguridad Social- y en el segundo, debemos contratar una póliza específica para la práctica de estos deportes si queremos estar cubiertos. 

Es importante saber que, en el caso de tratarse de una cliente con intención de quedarse embarazada, los seguros de salud imponen un periodo de carencia previo para cubrir el embarazo. Además, suelen dejar fuera de la cobertura los casos en los que se desea dar a luz en casa, los casos en los que se opta por la interrupción voluntaria del embarazo o las intervenciones quirúrgicas en el feto

Fuera de la cobertura de la póliza de seguro de salud suelen encontrarse asimismo, los tratamientos que se consideran propios de medicinas alternativas, como la homeopatía, la acupuntura, la naturopatía o la mesoterapia, por nombrar algunas. 

Por otra parte, los tratamientos dirigidos a solventar la infertilidad o la esterilidad ya sea de la mujer o del hombre, también suelen formar parte de la lista de exclusiones habituales. En el caso del hombre hemos de incluir, normalmente, los tratamientos de la disfunción eréctil y de la impotencia entre los casos que el seguro no cubre. 

Por último, cuando se desea proceder a un cambio de sexo mediante cirugía, se va a colocar alguna prótesis que no tenga carácter de ortopedia o se va a proceder a una cirugía de tipo estético, podremos también ver cómo no es habitual que los seguros de salud contemplen estas coberturas. 

En definitiva, dedicar un tiempo para comparar las diferentes pólizas de seguro de salud que el mercado pone a nuestra disposición sigue siendo la mejor recomendación que podemos darte desde El Corte Inglés Seguros, ya que así podrás evitar sorpresas futuras que puedan ocasionar un disgusto con tu compañía de seguros.