Soy autónomo, ¿qué seguros son obligatorios?

¿Qué sería de muchos países sin los trabajadores por cuenta propia o autónomos? Sin duda, son grandes protagonistas de nuestra economía, aunque muchas veces no lo parezca. 

Los autónomos son profesionales que realizan su actividad laboral lidiando con una serie de riesgos que son inherentes a su condición de trabajador por cuenta propia, así como a su tipo de profesión. Algunos de los riesgos más comunes a los que se exponen son la pérdida de su patrimonio personal o los daños sufridos en su establecimiento o lugar de trabajo, sea por la causa que sea. 

Para un autónomo, la lista de gastos frente a la de beneficios no suele ser la misma todos los meses, ya que pueden variar dependiendo del trabajo registrado en un mes. Por este motivo, disponer de algún tipo de seguro es algo que debe ir implícito junto al pago de las cuotas de autónomo. Por ejemplo, un seguro de vida que garantice la tranquilidad de las personas que tiene a su cargo en caso de fallecimiento o de quedar incapacitado para desarrollar su carrera profesional y, por tanto, carente de ingresos.  

La Administración requiere que los autónomos cuenten con ciertos seguros y no podrán ejercer su actividad si no los tienen suscritos. Es más, carecer de alguno de ellos podría suponer, en caso de siniestro, graves sanciones económicas. No, todas las actividades no son iguales y, por tanto, no todas tienen las mismas obligaciones.

La ley vigente obliga a los trabajadores autónomos a contar con ciertas coberturas para poder dotar a este colectivo de seguridad jurídica, y habrá que tener en cuenta estas partidas de gasto, ya que suponen costes añadidos que han de reflejarse también en los precios de su actividad igual que la cuota de autónomos, el alquiler del local en el que desempeñe su actividad, el coste de las materias primas, horas de trabajo, etc. 

Los seguros obligatorios para autónomos son: 

• Seguro de Responsabilidad Civil: es la póliza que responde frente a los daños que un negocio pueda provocar a terceros mientras se desarrolla su actividad. Por tanto, cubre los posibles errores que un autónomo o su personal contratado pueda cometer. 
• Seguro multirriesgo: esta póliza cubre el local donde se ejerce la actividad. Es imprescindible disponer de un seguro contra incendios. Muchas compañías aseguradoras ofrecen este tipo de seguros que abarcan desde el incendio hasta robos y daños en las mercancías.
• Seguro de convenio: destinado a trabajadores por cuenta propia que tengan a su cargo varios empleados, ya que tienen una responsabilidad para con ellos. Suelen cubrir indemnización por fallecimiento, accidente e incapacidad permanente, aunque cada convenio señala las garantías de obligada cobertura y cubre las indemnizaciones necesarias. Las cantidades a asegurar también quedan expresamente recogidas para cada colectivo concreto de trabajadores. Esta es una de las pólizas más importantes y no contar con este seguro supone un incumplimiento de las obligaciones de la empresa con los trabajadores. En ese caso, podría ser considerado una falta muy grave, con multas que abarcan desde 6.000 euros hasta 180.000 euros aproximadamente.
• Seguro del vehículo: Si necesitas un vehículo profesional para desarrollar tu actividad, como los mensajeros, taxistas, comerciales de ventas o transportistas, será imprescindible contratarlo. El más básico será el seguro a terceros, que cubre únicamente los daños que puedas ocasionar a un contrario.

En determinados casos no es obligatorio. No obstante, es de los seguros más convenientes de entre todos los que se pueden contratar, ya que cualquier imprevisto en este sentido puede suponer un desembolso económico capaz de hundir a un pequeño negocio, como cuando se da un accidente en un local y un cliente sale mal parado. 

Un trabajador autónomo dispondrá de determinados seguros obligatorios siempre dependiendo de las características de su actividad y modelo de negocio

El seguro de Responsabilidad Civil para autónomos sí es obligatorio en casos de establecimientos de cara al público o incluso en profesiones como la medicina, el derecho o los instaladores de gas y electricidad. De hecho, es un requisito fundamental para poder obtener la licencia de apertura de un local.

Sin embargo, un trabajador por cuenta propia que tiene un negocio online y teletrabaja, no tiene por qué contratar esta póliza de forma obligatoria.

Además de todos los seguros anteriores que, dependiendo de la actividad en cuestión, podrán ser considerados como obligatorios, existen otros tipos de pólizas que no son obligatorias pero que sí son altamente recomendables si eres autónomo.

Se trata de un producto que vela por el trabajador ante un suceso fortuito haciéndose cargo de los gastos asociados a un accidente.

Todos somos conscientes de la situación actual en relación a las jubilaciones unido al descenso de la natalidad. ¿Quién nos asegura una paga en el futuro? Mucho mejor ser hormiguita e invertir desde la edad adulta en un producto de ahorro e inversión de cara a la jubilación.

Seguro que alguna vez has oído esta expresión: “soy autónomo/a, yo no tengo derecho a ponerme enfermo/a”. ¿Será que los autónomos tienen una fuerza superior? No, son personas normales que luchan día a día por su negocio con todo su esfuerzo e ilusión. Las enfermedades les llegan como a otras personas y un seguro de salud es una buena herramienta para plantarles cara sin largas esperas y con los mejores profesionales del país.