Pérdida de alimentos refrigerados o congelados, ¿está cubierto por el seguro?

En este artículo podrás informarte acerca de
- Pérdida de alimentos refrigerados por causa eléctrica, ¿qué cubre el seguro?
- ¿También está cubierto si la casa está deshabitada?
- ¿Qué necesito para justificar el siniestro?
- ¿Cuáles son los fallos eléctricos más comunes que pueden afectar al frigorífico?
- Medidas preventivas para proteger los alimentos durante un corte eléctrico
A la hora de contratar un seguro de hogar, nos encontramos con una serie de garantías que, no siendo las más conocidas, sí que son muy útiles en ciertos casos. Por ejemplo, la cobertura de pérdida de alimentos refrigerados o congelados, que garantiza el reembolso de los gastos ocasionados por la pérdida o el deterioro de esos alimentos como consecuencia de las situaciones contempladas en la póliza y con los límites reflejados en la misma.
Situaciones como un corte de suministro eléctrico, avería del propio aparato u otras causas amparadas por las pólizas, son las que hacen necesaria esta garantía de pérdida de alimentos refrigerados o congelados. Se trata de una cobertura que, en los últimos años, incorporan muchos seguros como una garantía complementaria, que resulta muy atractiva.
Pérdida de alimentos refrigerados por causa eléctrica, ¿qué cubre el seguro?
Tu seguro de hogar puede ofrecer cobertura para la pérdida de alimentos refrigerados o congelados en caso de haber un corte de suministro eléctrico o fallo técnico en el aparato, que generalmente incluye la indemnización por los alimentos que se hubieran estropeado por un corte de electricidad no previsto, por un fallo del suministro público de la red eléctrica general durante más de 6 horas, o por una avería en tu frigorífico o congelador. Sin embargo, ten en cuenta que la cobertura varía según la póliza que tengas contratada.
Para que el seguro cubra este tipo de pérdida, es necesario que el corte de electricidad o la avería del equipo sea accidental y no previsto, como los causados por fenómenos meteorológicos o los defectos previos en los aparatos. Además, se suele solicitar documentación, como un certificado de la empresa eléctrica que certifique el corte del suministro y un informe técnico o factura de reparación del electrodoméstico.
Por eso, es fundamental revisar las condiciones específicas de la póliza y realizar una comparación de seguros de hogar, con el objetivo de escoger el que mejor se adapte a lo que quieres. En cualquier caso, también es recomendable contactar con tu experto en seguros para obtener detalles claros sobre las coberturas y los requisitos para presentar una reclamación.
¿También está cubierto si la casa está deshabitada?
La cobertura de pérdida de alimentos refrigerados o congelados, que casi podrías considerar un seguro para frigoríficos, generalmente está destinada a proteger los alimentos almacenados en neveras o congeladores de una vivienda habitada y podrían no aplicarse si la vivienda no lo está o es de uso ocasional.
Por ejemplo, en Hogar Óptima El Corte Inglés, estará cubierto siempre que la casa no se haya deshabitado durante un periodo superior a 10 días o si las pérdidas o deterioros se han producido en frigoríficos o congeladores con una antigüedad inferior a 15 años, pero esta cobertura no está incluida ni en Hogar Esencial El Corte inglés ni en Hogar Arrendador El Corte Inglés.
Es importante tener en cuenta que muchos seguros, además de limitar la cobertura en esas viviendas deshabitadas, necesitan ser informados acerca del uso de esa propiedad, ya que esto puede afectar la validez de la cobertura. Si la casa va a estar vacía durante un tiempo prolongado, es recomendable consultar con tu experto en seguros si la pérdida de alimentos sigue estando cubierta o si se necesita una cobertura adicional. Para evitar inconvenientes, se suele sugerir vaciar frigoríficos y congeladores o tomar medidas preventivas, como asegurar que los alimentos no sean susceptibles de deteriorarse por falta de refrigeración.
¿Qué necesito para justificar el siniestro?
Para justificar un siniestro por pérdida de alimentos refrigerados o congelados, es fundamental presentar documentación que evidencie la causa y el alcance del daño. Es aconsejable notificar el incidente a tu aseguradora lo antes posible y seguir sus instrucciones específicas para la gestión del siniestro.
Es clave presentar un inventario de los alimentos afectados y pruebas visuales para justificar un siniestro por pérdida de alimentos
Los documentos necesarios pueden variar dependiendo del origen del siniestro; por ejemplo, si es por un corte de suministro eléctrico, se requiere un certificado emitido por la empresa suministradora de energía que detalle la anomalía en el servicio, incluyendo fechas y horas específicas del corte. Por otro lado, si es por una avería del frigorífico o congelador, es necesario presentar la factura de reparación o un informe técnico que explique detalladamente la causa de la avería.
Además de estos documentos, se recomienda presentar un inventario de los alimentos afectados, elaborando una lista detallada de los productos deteriorados, incluyendo cantidades, marcas y valores aproximados. Asimismo, conviene incluir pruebas visuales, como fotografías de los alimentos dañados y del estado del electrodoméstico afectado, proporcionando evidencia gráfica del siniestro.
¿Cuáles son los fallos eléctricos más comunes que pueden afectar al frigorífico?
El frigorífico es un electrodoméstico esencial en nuestro hogar, pero puede verse afectado por diversos fallos eléctricos que comprometan su funcionamiento, y estos son algunos de los fallos más comunes.
- Apagones o cortes de energía: la interrupción del suministro eléctrico puede interrumpir el ciclo de refrigeración, afectando la conservación de los alimentos.
- Sobretensiones o picos de voltaje: incrementos repentinos en el voltaje pueden dañar los componentes eléctricos del frigorífico, como el compresor, por lo que se recomienda utilizar reguladores de voltaje o protectores de sobretensión para mitigar este riesgo.
- Fluctuaciones de voltaje: variaciones constantes en el voltaje pueden afectar la estabilidad del frigorífico, reduciendo su eficiencia y vida útil.
- Conexiones eléctricas defectuosas: cables sueltos o conexiones inadecuadas pueden provocar fallos en el funcionamiento del frigorífico o incluso riesgo de incendio.
Para minimizar estos problemas, es aconsejable realizar un mantenimiento regular, verificar las conexiones eléctricas y utilizar dispositivos que estabilicen el voltaje, garantizando así un funcionamiento óptimo y seguro del frigorífico.
Medidas preventivas para proteger los alimentos durante un corte eléctrico
Durante un corte eléctrico, es esencial tomar medidas preventivas como las que siguen, para garantizar la seguridad de los alimentos y evitar su deterioro.
- Mantén las puertas cerradas: evita abrir las puertas de la nevera o el congelador innecesariamente, ya que un refrigerador cerrado mantendrá la temperatura interna durante aproximadamente 4 horas, mientras que un congelador lleno puede conservar el frío durante 48 horas (24 horas si está medio lleno).
- Agrupa los alimentos: organiza los alimentos en el congelador agrupándolos, esto ayudará a que se mantengan fríos por más tiempo.
- Utiliza hieleras: ten a mano hieleras y bolsas de hielo o paquetes de gel congelado, así, si el corte de energía se alarga más de 4 horas, puedes transferir los alimentos perecederos a estas hieleras para mantenerlos a una temperatura segura.
- Prepara hielo con anticipación: si avisan de un corte eléctrico puntual, congela antes de ese momento recipientes con agua; el hielo producido ayudará a mantener fríos los alimentos en el frigorífico, congelador o en hieleras durante el apagón.
- Compra hielo seco: infórmate sobre dónde puedes comprar hielo seco o bloques de hielo. El hielo seco puede ser útil para mantener los alimentos fríos en caso de cortes prolongados de energía.
- Evitar consumir alimentos inseguros: deshazte de alimentos perecederos que durante más de 2 horas hayan estado a temperatura ambiente (una hora si se superan los 32°C de temperatura). Esto incluye carnes, aves, pescados, huevos y sobras.
- Verifica la temperatura de los alimentos: utiliza un termómetro para alimentos para asegurarte de que los alimentos en el frigorífico se mantengan a 4°C o menos y los congelados a -18°C o menos.
Si sigues algunos o todos estos consejos, estarás preparado la próxima vez que te avisen de un corte en el suministro eléctrico.