Como hacer una cancelación registral de la hipoteca

Llega el momento en el que acabas de pagar tu hipoteca y te embarga la felicidad. Nunca pensaste que llegaría este día. Pues bien, una vez hayas terminado de la pagar el siguiente paso que tienes que dar es cancelar la hipoteca en el Registro de la Propiedad para indicar que la vivienda está libre de cargas hipotecarias. 

Si tienes dudas de cómo hacer este proceso, tranquilo, porque te vamos a explicar cómo.

Por si no lo sabías hasta que no se cancela en el Registro de la Propiedad, la hipoteca sigue existiendo cuando se hace una consulta el Registro de la Propiedad ya que en dicho registro viene reflejado que la finca en cuestión tiene una carga hipotecaria.

De hecho es bastante frecuente que después de amortizar totalmente una hipoteca no se proceda a su cancelación registral, bien por pereza o bien por aplazar los gastos que supone la cancelación. Lo más recomendable es proceder a la inmediata cancelación registral de la hipoteca una vez que ya está amortizada, pero en muchos casos se hace en el momento de vender la casa.

Trámites necesarios para la cancelación registral

Cuando vamos a proceder a hacer una cancelación registral de la hipoteca hay que hacer dos trámites ineludibles:

1. Ir a la notaría. Para hacer la cancelación es necesario que se realice mediante escritura pública y en ella la entidad acreedora, es decir, el banco, declara que la hipoteca está amortizada. Para facilitar este trámite las entidades suelen tener un sistema rápido y eficaz. Asique en la mayoría de los casos basta ponerse en contacto con el banco para ponerlo en marcha.
2. Hacer la inscripción registral. La misma escritura que hemos realizado hay que llevarla al Registro de la Propiedad para que conste frente a terceros que la hipoteca ya no existe.

Coste de la cancelación registral hipotecaria

Tienes que saber que el coste de notaría dependerá del importe original del préstamo y este tiene un mínimo de 90 euros. Por otro la esté el coste del Registro que no es muy elevado y puede suponer de 24 euros en adelante pero no suele ser mucho más.

Existe un tercer gasto que es el de la gestoría que se encarga de recoger la escritura en la notaría que corresponda y llevarla al Registro para que se inscriba. Por supuesto, este gasto lo puedes evitar ya que dicho tramite lo puede hacer el propio interesado, aunque puede ser recomendable que lo realice un profesional experto en la materia para evitarte problemas futuros.

El seguro de vida ligado a la hipoteca

Según datos proporcionados por UNESPA, en los últimos quince años, cada día unas 1.750 personas o familias, han decidido comenzar el proceso de adquisición de una vivienda mediando un préstamo hipotecario.

En nuestro país hay aproximadamente 3,3 millones de personas que están pagando una hipoteca y que a su vez están cubiertas por un seguro de vida. Durante el 2018, 4.650 de estas personas se encontraron con la desgracia de un fallecimiento o una invalidez prematura e inesperada que les impidió seguir afrontando los compromisos de su préstamo.

Pero gracias a esta póliza contaron con la protección del seguro para evitar la pérdida de la vivienda. Los datos recabados revelan que, como media, esos pagos supusieron unos 28.000 euros, es decir, 1,2 veces el salario de todo el año de un trabajador medio.

Los seguros ligados a las hipotecas están para proteger el patrimonio del asegurado en caso de que le suceda algún imprevisto. Se puede dar el caso de personas que fallecen inesperadamente, a edades tempranas o muy tempranas y si son el sostén de la amortización de un préstamo hipotecario, esta tragedia además les plantea un gravísimo problema a la familia pues pueden dejar de tener capacidad para hacer frente a los pagos del préstamo y enfrentarse al peligro de perder la vivienda.

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