Qué es la inflación y cómo me afecta

En este artículo podrás informarte acerca de
- ¿Qué es la inflación?
- ¿Afectan a los seguros?
- Inflación y sumas aseguradas, ¿la cobertura sigue siendo suficiente?
- Factores que explican la inflación
- 4 situaciones en las que te afecta en tu día a día
- La compra semanal se encarece sin que te des cuenta
- Tus ahorros valen menos cada año
- Un préstamo con interés fijo puede ser buena idea
- Suben los alquileres, servicios y seguros
- ¿Te han subido mucho el seguro? Tienes estas opciones
¿Alguna vez te has preguntado por qué el café que tomabas hace un año ahora cuesta más? ¿O por qué llenar el depósito del coche parece un lujo últimamente? Bueno, eso tiene mucho que ver con un fenómeno económico llamado inflación. Todos hemos oído alguna vez esta palabra en las noticias, ¿pero realmente sabemos qué es y cómo nos afecta?
En tu día a día, notarás la inflación cuando los precios en el supermercado suben, o cuando los servicios que utilizas regularmente se encarecen. Es como si el dinero "se encogiera" y ya no fuera suficiente para lo mismo que antes.
Entremos en detalle, ya que es un tema recurrente que se refiere a nuestro capital y quenos puede afectar en el día a día, por lo que debemos conocer los factores que explican la inflación en mayor o en menor medida.
¿Qué es la inflación?
La inflación es unconcepto económico que se refiere al desequilibrio que se genera en una economía donde la oferta y la demanda actúan. Normalmente, la inflación viene dada por un desajuste entre la producción y la demanda, que obliga a las empresas a subir los precios de los productos y los servicios de manera continuada, causando una pérdida del valor del dinero de los usuarios para poder comprar esos mismos productos o servicios.
Por lo tanto, la tasa de inflación es un coeficiente que indica el porcentaje del aumento de los precios en un territorio en un plazo de tiempo dado y suele medirse mensualmente, ofreciendo un resultado para los últimos doce meses y para el periodo transcurrido desde el primer día de enero de ese año, en ambos casos haciendo una comparativa con los datos del año anterior.
Para medir la inflación existe el llamado Índice de Precios de Consumo (IPC)
Es probable que cada año hayas experimentado aumentos anuales de precios en el metro, los autobuses, la mayoría de los servicios de transporte y también en tus seguros. Estas subidas se ajustan a la tasa de inflación, que generalmente se encuentra en un rango aproximado de entre el 1 y el 2,5% anual.
¿Afectan a los seguros?
Si has notado que tu seguro de salud privado cuesta cada vez más, no es una impresión tuya: la inflación también ha llegado a este sector. De hecho, según datos recientes, los seguros de salud han subido en torno a un 9-10% en el último año, y eso sin contar que algunos servicios que antes estaban incluidos, ahora se cobran aparte o tienen un copago más alto. Esto se debe a que los costes hospitalarios en general han subido de precio, por lo que, si una resonancia cuesta más y a la aseguradora le cobran más por ella, debe repercutirlo en tu prima.
Por ejemplo, si en 2023 pagabas 60 euros al mes por tu seguro con acceso a especialistas y hospitalización, en 2025 probablemente estés pagando cerca de 70, y con condiciones menos generosas. Y si tienes hijos o personas mayores en la póliza, la subida se multiplica.
Por esta razón, es muy recomendable revisar las condiciones de renovación, así como realizar una comparativa de seguros de salud, con el objetivo de escoger el que mejores condiciones te ofrezca.
Por otro lado, el seguro de coche es, sin duda, uno de los productos más afectados por la inflación en estos últimos dos años. Y no solo ha subido el precio de la póliza, sino también los gastos asociados al mantenimiento y a las reparaciones del vehículo, lo que se traslada directamente a lo que pagamos como asegurados.
Imagina esto: tienes un coche de gama media y hace un año pagabas 450 euros por tu seguro a terceros ampliado. Hoy, con el mismo coche y sin haber tenido siniestros, puedes estar pagando entre 500 y 550. Si es un todo riesgo sin franquicia, la cifra puede superar fácilmente los 1.000 euros anuales. ¿La razón? Las piezas de recambio se han encarecido muchísimo por el aumento del precio de los materiales (como el aluminio o el plástico), y por los problemas en las cadenas de suministro. A esto se le suma que las reparaciones son más lentas y eso también le cuesta dinero a las aseguradoras.
Si tu coche tiene ya algunos años, quizá sea buen momento para pasar de un todo riesgo a un terceros ampliado. También puedes usar nuestro tarificador de seguros de coche antes de renovar, porque la diferencia entre las diferentes pólizas y sus coberturas puede ser importante.
Por último, aunque quizás no lo percibas tanto como en el resto de tus pólizas, el seguro de hogar también ha subido bastante con la inflación, porque todo lo que signifique arreglar algo en casa también se ha encarecido: los materiales de construcción, la mano de obra, los electrodomésticos, las ventanas, las cerraduras...
Si antes una aseguradora calculaba que reparar una fuga de agua costaba 300 euros, ese mismo arreglo puede costar ahora 450 euros por los precios de los materiales y el desplazamiento del técnico. Y, si se rompe la vitrocerámica o hay que sustituir una caldera, los precios se han disparado hasta un 30% en algunos casos. Las aseguradoras, ante estos aumentos, ajustan sus tarifas.
Es recomendable revisar el valor de reconstrucción que tienes asegurado, ya que a veces estás pagando más por una cobertura que no necesitas. También puedes considerar aumentar la franquicia para reducir la prima anual si no sueles dar partes o, en caso de que quieras cambiar de póliza, puede ser buena idea comparar seguros de hogar, con el fin de escoger aquella cuyas coberturas se adapten más a lo que buscas.
Inflación y sumas aseguradas, ¿la cobertura sigue siendo suficiente?
Como estamos viendo, la inflación afecta también a tus seguros: si has contratado una póliza hace años, la suma asegurada podría no ser suficiente hoy, debido al aumento generalizado de los precios.
Esta suma asegurada es la cuantía máxima que la aseguradora pagará en caso de siniestro. Si este valor no se actualiza periódicamente, podrías encontrarte en una situación de infraseguro, donde la indemnización no cubra completamente tus pérdidas. Por ejemplo, si aseguraste tu hogar por 100.000 euros hace cinco años y hoy su valor de reconstrucción es de 130.000, en caso de siniestro la aseguradora solo cubrirá hasta los 100.000 euros acordados inicialmente. Esto significa que tendrías que asumir los 30.000 restantes de tu bolsillo. Por tanto, es esencial mantener tus seguros actualizados para proteger adecuadamente tu patrimonio frente a la inflación.
Factores que explican la inflación
No hay unacausa única para la inflación, pero los economistas y académicos han presentado a lo largo del tiempovarias teorías.
Una de esas teorías sugiere que en las economías de rápido crecimiento la inflación se crea por un aumento general en la demanda de bienes y servicios, lo que redunda en un aumento de los precios. En pocas palabras, cuanta más demanda hay, más gente está dispuesta a pagar más por lo mismo.
En el mundo desarrollado, otra teoría sostiene que el aumento de los costes para las empresas genera precios más altos para sus productos. Esto sucede porque, en general, la mayoría de las empresas desean mantener sus márgenes de beneficio para poder mantener sus negocios.
Si no se contiene, la inflación lleva a la pérdida del poder adquisitivo
Una tercera teoría, generalmente aceptada, se refiere a la oferta de dinero en una economía. Si consideramos el dinero como una mercancía, entonces, por el mecanismo de oferta y demanda, podemos razonar que la sobreoferta de dinero en una economía debilita su valor, reduciendo así el poder adquisitivo.
Dado que la inflación hace que los precios aumenten con el tiempo, el dinero pierde valor gradualmente. Mira otra forma de pensar sobre esto: puedes comprar una botella de agua hoy por 1 euro. En un año, con una inflación del 2%, la misma botella de agua costaría un 2% más (1,02 euros). El efecto neto es que tu moneda de 1 euro será menos valiosa, ya que ya no podrás comprar la misma botella de agua que compraste hoy.
4 situaciones en las que te afecta en tu día a día
La inflación es algo que impacta directamente en nuestra vida y es importante tener en cuenta las diferentes situaciones en las que nos afecta; cuatro muy comunes son las que siguen.
La compra semanal se encarece sin que te des cuenta
La inflación se hace notar en gestos tan cotidianos como hacer la compra. Vas al supermercado, compras lo mismo de siempre y, al llegar a la caja, descubres que el total ha subido varios euros respecto al mes pasado.
Esto se debe a que los precios están aumentando de forma generalizada: desde los productos básicos como el pan o la leche, hasta artículos de limpieza o fruta. Como consecuencia, el dinero que antes bastaba para llenar el carrito ahora cunde mucho menos.
Este fenómeno no se limita a unos pocos productos, sino que afecta a toda la cadena: producción, transporte, almacenamiento… Todo cuesta más, y esos costes se trasladan al consumidor. Lo preocupante es que, aunque los sueldos no suban al mismo ritmo, los gastos sí lo hacen, lo que provoca que el presupuesto familiar se estreche cada mes. En este contexto, la inflación nos obliga a ser más selectivos al comprar, a buscar descuentos, comparar precios y, en muchos casos, a renunciar a ciertos caprichos o productos que antes eran asumibles.
Tus ahorros valen menos cada año
Guardar dinero "debajo del colchón" ya no es una buena idea. Incluso tenerlo en una cuenta corriente o en una cuenta de ahorros con baja rentabilidad puede hacer que pierda valor con el tiempo. La inflación se encarga de que lo que hoy compras con 100 euros, dentro de un año cueste 104 o más. Así que, si ese dinero no crece al mismo ritmo que los precios, estás perdiendo poder adquisitivo.
Es decir: si la inflación está al 5% y tu cuenta de ahorro te da un 1% de interés, realmente estás perdiendo un 4% de valor. A largo plazo, esto es un golpe muy serio para quienes están ahorrando con vistas a un coche, una casa o la jubilación. Por eso, es importante considerar productos financieros que superen la inflación o invertir con cabeza, para que tu dinero no se quede atrás.
Un préstamo con interés fijo puede ser buena idea
No todo es negativo con la inflación; si tienes que pedir un préstamo (por ejemplo, para comprar un coche o reformar tu casa) y consigues una tasa de interés fija baja, la inflación puede jugar a tu favor. ¿Por qué? Porque devolverás ese préstamo con dinero que, en el futuro, vale menos.
Imagina que Juan pide 1.000 euros a devolver en un año con un 4,5% de interés fijo. Al final, pagará 1.045 euros. Pero si la inflación de ese mismo año también es del 4,5%, en realidad el valor real de lo que devuelve es igual al que pidió prestado. Es como si no pagara intereses. Es decir, cuando los precios suben, el dinero que devuelves en el futuro “pesa menos” que el que recibiste. Por eso, en épocas de inflación, los préstamos fijos pueden ser una herramienta financiera inteligente… si se usan bien.
Suben los alquileres, servicios y seguros
La inflación también se cuela en lo que pagamos por vivir: alquileres, suministros y seguros suelen subir con el IPC (Índice de Precios al Consumo). Muchos contratos de alquiler, por ejemplo, incluyen una cláusula de revisión anual que ajusta el precio en función de la inflación. ¿Resultado? Lo que pagabas hace un año por tu piso ahora puede ser entre 5 y 10% más caro.
Y lo mismo pasa con los seguros de hogar, coche o salud. Las compañías ajustan sus tarifas porque les cuesta más ofrecer los mismos servicios: las reparaciones son más caras, los materiales suben, los sueldos también… Así que trasladan ese aumento a nuestras primas anuales. Incluso las facturas de luz o gas, ya de por sí elevadas, pueden verse afectadas por subidas indirectas vinculadas al coste de la energía en el contexto inflacionario.
¿Te han subido mucho el seguro? Tienes estas opciones
Si has notado que te han subido mucho el seguro este año, tranquilo, no eres el único. Es bastante común que, al llegar la renovación, veas que la prima ha aumentado sin que hayas tenido siniestros ni cambios en tu póliza. La inflación, el aumento de los costes de reparación, los precios de los servicios médicos o incluso ajustes del mercado pueden estar detrás de estas subidas.
La buena noticia es que no tienes que conformarte. En El Corte Inglés Seguros te ayudamos a encontrar las alternativas que mejor se ajusten a tu bolsillo y necesidades. Puedes entrar en nuestra web donde en pocos minutos verás distintas opciones con coberturas y precios adaptados a ti. Y si prefieres el trato directo, llámanos o pásate por cualquiera de nuestras oficinas, donde nuestros expertos te ayudarán a revisar tu situación y elegir lo mejor para ti: para que no pagues de más por lo mismo.