¿Qué es un seguro de protección de pagos?
En el momento que compramos una vivienda que está suscrita a una hipoteca, la mayor preocupación es poder mantener la seguridad de la vivienda y así disfrutar del hogar sin preocupaciones. Lo más recomendable para tener protegida tu casa ante cualquier imprevisto es contar con un seguro de hogar que cubra cualquier daño que pudiera sufrir el inmueble.
Otra de las grandes preocupaciones es poder seguir pagando con regularidad la hipoteca, porque en ocasiones, puede ocurrir algún imprevisto que imposibilite acudir al puesto de trabajo y que afecte a la economía del titular. Para estos casos existe el seguro de protección de pagos, una herramienta de gran utilidad para aquellos que tienen una hipoteca o un crédito a su nombre y a su vez ofrece cierta tranquilidad a la entidad bancaria, que de este modo se asegura seguir recibiendo el pago mensual a pesar de que cambie la situación económica del cliente.
Para empezar por el primer paso, si acabas de comprar tu casa y aún no cuentas con un seguro de hogar, en El Corte Inglés Seguros ponemos a tu disposición nuestro comparador de seguros de hogar para facilitarte la búsqueda y así poder escoger la póliza que más se adapte a tus necesidades.
¿Qué es un seguro de protección de pagos?
El seguro de protección de pagos es una póliza contratada por el titular de una hipoteca o préstamo para que la entidad aseguradora se encargue de pagar las cuotas del crédito en caso que el titular no pueda hacerse cargo, lo que proporcionará más tranquilidad y estabilidad para hacer frente a estos gastos ante las dificultades que se puedan surgir.
Podemos decir que el seguro de protección de pagos garantiza que la compañía aseguradora se hará cargo del pago de la mensualidad de la hipoteca
La principal función de un seguro de protección de pagos es compensar la pérdida de ingresos que pueda sufrir el titular de la póliza debido a una incapacidad temporal o por una situación de desempleo sobrevenido.
Se trata de un producto complejo y hay que prestar mucha atención a las coberturas y a sus exclusiones, ya que existen varias situaciones en las que el seguro no se hará cargo del pago de la prestación. La póliza debe definir claramente todas las características y condiciones que deben darse para activar sus garantías y también se debe especificar de manera clara el régimen laboral que debe tener el titular del seguro para recibir la prestación acordada.
¿Qué cubre un seguro de protección de pagos?
El seguro de protección de pagos solo ofrece coberturas en caso de desempleo, por incapacidad temporal o fallecimiento, no mantiene sus coberturas en otros supuestos.
- Coberturas en situación de incapacidad temporal: está indicado en caso de que el titular de la póliza sufra un accidente que le impida asistir a su puesto de trabajo de forma temporal. Este seguro no se aplicará si el trabajador padece alguna enfermedad previa o en el caso de incapacidad por embarazo, parto o baja de maternidad; también pueden quedar excluidas las enfermedades de carácter psicológico como el estrés, la depresión o la ansiedad y los accidentes sufridos practicando algún deporte.
- Coberturas en situación de desempleo: este seguro ofrece garantías en caso de que el titular se vea afectado por un despido improcedente. Las coberturas quedarán excluidas de recibir alguna prestación en caso de que se trate de un despido voluntario, procedente o por jubilación. La mayoría de las compañías contemplan la necesidad de que el tomador del seguro sea trabajador por cuenta ajena fijo o temporal y con una antigüedad determinada.
- Cobertura por fallecimiento: en este supuesto, el seguro solo será válido en caso de muerte natural o accidental, quedando excluidas de sus coberturas el fallecimiento por suicidio o a causa de una enfermedad previa a la firma del contrato.
En el contrato deben detallarse con claridad las coberturas y limitaciones al respecto y deben concretarse las condiciones necesarias para su admisión a efectos de abonar lo que se contemple en el contrato. La aseguradora y el banco tienen que especificar el régimen laboral que debe tener el titular de la póliza para recibir dicha prestación.
¿Es obligatorio el seguro de protección de pagos?
El banco suele ofrecer este seguro como una cobertura adicional a la hora de firmar una hipoteca para el hogar y garantiza la amortización de los gastos de la hipoteca, préstamos, tarjetas de crédito y otras operaciones financieras. Aunque este seguro no es obligatorio, sí que es muy recomendable contar con una protección de pagos, pensando en los imprevistos que puedan ocurrir, para de este modo, estar al día de los pagos sin preocupaciones.
¿Cómo pedir la devolución de un seguro de protección de pagos?
Para solicitar la devolución del seguro de pagos solo hay una forma: se debe cancelar por completo el préstamo o hipoteca al que está sujeto dicho seguro. La compañía devolverá el importe que no se haya consumido durante el tiempo que esté vigente la póliza.
Seguro de protección de pagos de alquiler
El seguro de protección de pagos de alquiler tiene un funcionamiento similar al resto de seguros de este tipo. El contrato debe detallar la cantidad que se tiene que pagar por el alquiler y en los supuestos que se haría efectiva la garantía para que el seguro se haga cargo del pago de la renta mensual.
Este seguro puede ser contratado tanto por el propietario como por el inquilino de un inmueble. El contrato debe especificar con detalle todas las coberturas y limitaciones de la póliza para garantizar el pago del alquiler en caso de que el inquilino se encuentre en situación de desempleo o con una incapacidad temporal. El límite del pago de la mensualidad suele coincidir con la duración del contrato.
Para el propietario de la vivienda este seguro de protección de pagos proporciona coberturas en defensa jurídica, servicio de asesoramiento jurídico, se encarga de realizar un estudio de la viabilidad económica del inquilino y además cubre las indemnizaciones por actos vandálicos, el coste de los gastos por desahucio y el pago del alquiler.
Sea cual sea tu situación, parece que tener un seguro de protección de pagos es una buena idea.