Asegura tu equipo de informática

A finales del siglo pasado, muchos de los hogares españoles ya contaban con un equipo informático de sobremesa en sus casas porque “había que tenerlo”, pero la realidad es que se usaba bastante poco. La sociedad todavía no estaba preparada, los colegios no tenían todavía ni proyecto de digitalización y tampoco las empresas ni la mayoría de los organismos públicos.
Todo ese escenario ha ido cambiando durante las primeras dos décadas del siglo XXI; digamos que hemos vivido en apenas 30 años una revolución tremenda, solo comparada con la aparición de la imprenta, aunque de una escala mayor. Internet lo ha cambiado todo -para mejor en la mayoría de los casos, todavía tenemos que trabajar y legislar en la parte negativa- y esto es solo el inicio.
Dos décadas después, comenzamos 2020 en pleno proceso de digitalización, muchos colegios ya contaban con equipos informáticos individuales, las carreras relacionadas con telecomunicaciones e ingenierías similares no dejaban de ganar adeptos, las redes sociales cambiaron la comunicación de las empresas y marcas integrando en las estrategias de marketing unas plataformas más cercanas y “a pie de calle”, las compañías comenzaban a formarse para poder digitalizarse y adaptar sus procesos… En enero de 2020 las cosas estaban así hasta que un mes después, todo se paró; aunque eso sí, se paró para arrancar con más velocidad y acelerarlo todo de forma repentina e improvisada. Todavía no somos conscientes, pero en el futuro veremos cómo la llegada del COVID-19 ha supuesto un cambio y ha sido el causante de la aceleración del proceso de digitalización en la sociedad.
La pandemia ha provocado en España un aumento considerable en las ventas de equipos informáticos de todo tipo para afrontar el teletrabajo y la educación
Por ejemplo, en nuestro país (y suponemos que en muchos otros) no quedó más remedio que adaptar el curso escolar al formato digital. Aquellas empresas que tuvieron que integrar el teletrabajo, hicieron un esfuerzo extra por adquirir nuevos equipos y confiar todo lo posible en unos trabajadores que nunca habían trabajado desde casa. Los hogares se convirtieron en salas de reuniones improvisadas, muchas empresas dejaron sus grandes oficinas para pasarse a espacios de trabajo compartido e integraron algunos días a la semana de teletrabajo. Todo cambió de forma repentina, muchos supieron adaptarse y los que no, probablemente se están quedando atrás.
Fruto de todo lo anterior, ha habido un sector que no ha notado la crisis económica que ha derivado de la pandemia. Se trata del sector de la informática y sus accesorios, el cual se ha visto más reforzado que nunca durante estos meses. Tanto empresas como particulares, han tenido que adquirir nuevos equipos informáticos para improvisar aulas y oficinas en las casas, se han vuelto a vender más ordenadores de sobremesa porque los portátiles son más incómodos para trabajar desde casa, aunque muchos han decidido comprar un monitor de apoyo para el ordenador portátil. Cada uno se las ha ingeniado cómo ha podido, lo importante era adaptarse y tratar de pasar el proceso lo mejor posible. Como sociedad, en este sentido, hemos sabido dar ejemplo, sin duda alguna.
Comprar un equipo de informática adecuado para cada necesidad no es una tarea sencilla ni debe hacerse de forma impulsiva, ya que hay que valorar y comparar entre toda la oferta del mercado. Además, es una inversión bastante considerable y conviene elegir entre ofertas que cuenten con garantía o protección continuada en el tiempo para hacer frente a imprevistos indeseados.
En este sentido, El Corte Inglés ha decidido premiar a los clientes de cualquiera de sus centros comerciales, con un seguro para equipos informáticos, ya sean fijos o portátiles, totalmente gratis durante tres meses y válido desde el día en el que se efectúa la compra o entrega si esta última es posterior, teniendo que activarlo el día que realices la compra del equipo.
Seguro para equipos de informática: ¿has oído hablar del Superseguro Electrónica de El Corte Inglés?
El Superseguro Electrónica de El Corte Inglés tiene como objetivo principal garantizar la protección de cualquier equipo informático que se compre en cualquier Centro Comercial El Corte Inglés, siempre y cuando el coste de adquisición sea igual o superior a 195 euros en el caso de equipos informáticos y de 100 euros en el caso de consolas, gafas VR y sillas gaming. Por tanto, el universo de los videojuegos también entra en esta modalidad de seguro.
El Superseguro Electrónica El Corte Inglés tienes que activarlo en el departamento de seguros de El Corte Inglés el mismo día de la compra del equipo y es totalmente gratis durante tres meses. Además, puedes ampliar su duración 21 meses más, (a través del seguro opcional de continuidad). De esta forma, en total tendrías el equipo asegurado durante 2 años. A partir de ese momento la póliza se renovará automáticamente, de forma anual, hasta un máximo de tres años más.
El Superseguro Electrónica de El Corte Inglés cubre los daños materiales sufridos por los bienes asegurados -en este caso, un equipo de informática- como consecuencia directa de un accidente generado de forma imprevista o de una avería interna mecánica, eléctrica o electrónica. La compañía aseguradora se hará cargo de los costes de reparación siempre y cuando dichos costes no superen el importe asegurado, que suele coincidir con el importe por el que se compró el equipo informático. En caso de que el importe del arreglo sea igual o superior a la suma asegurada, la prestación consistirá en su reposición en cualquier Centro Comercial de El Corte Inglés, por un equipo idéntico al asegurado o, de no comercializarse ya el mismo en El Corte Inglés, por un equipo de iguales o similares características técnicas al asegurado.
Además, se indemnizarán por el Consorcio de Compensación de Seguros los siniestros de carácter extraordinario acaecidos en España, de acuerdo con lo establecido en su Reglamento y demás disposiciones legales vigentes. En este caso, el comprador no tendría que hacer nada, como siempre, dar parte a la compañía aseguradora.