¿Qué debes saber antes de comprar una casa?

Trucos del Hogar

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Cuando empezamos a pensar en iniciar la búsqueda de una nueva casa, hay un puñado de factores que debemos tener claros para poder tomar la mejor decisión. Qué tipo de vivienda querríamos, en qué zona, que esté cerca del trabajo, del colegio de los niños, (o de ambos), que tenga parques o zonas verdes en los alrededores, que esté bien comunicada, que tenga garaje, piscina y zonas comunes (o no) … una serie de variables que tendrán más o menos peso cuando empieces a visitar casas y valores los pros y los contras de cada una. A no ser, claro, que te enamores perdidamente a primera vista (te aseguro que a veces pasa) y todos los puntos de tu lista de imprescindibles te den bastante igual con tal de vivir en ese mágico lugar en el mundo con el que acabas de tropezar.

Pero por si eso no te pasa (o ese loco amor por una casa concreta ha de quedarse necesariamente en platónico porque, por la razón que sea, no puedes acceder a ella), toma nota de unos cuantos detalles que debes considerar cuando te lances a bucear en el mercado inmobiliario.

Y es que cómo saber si una casa es cara o barata parece muy sencillo a priori, pero no lo es tanto, ya que son muchos esos factores que hay que tener en cuenta para poder valorar el precio de esa vivienda en su justa medida.

Planifica tu futuro

¿Vives solo? ¿En pareja? ¿Tienes hijos? ¿Familiares a tu cargo? Dependiendo de cuál sea tu situación o de la que preveas será en un futuro, habrá un tipo de vivienda que se ajuste más a ti que otro. Si ya tienes cierta edad y tus hijos han volado del nido, probablemente no te apetezca vivir en un dúplex o en un chalet con escaleras, sino que preferirás un piso o casa de una sola planta para tu comodidad actual (o futura). Si eres un jovenzuelo que acabas de salir de casa de tus padres, quizá te seduzca la idea de vivir en una buhardilla bohemia, aunque sea un cuarto sin ascensor. O puedes ser ese jovencito, pero ni de broma te planteas subir andando durante el resto de tu vida o durante los próximos años, porque piensas tener hijos y no sería muy práctico… 

Detalles de este tipo son cosas que debes pensar bien para no visitar innumerables casas a tontas y a locas.

Un buen seguro

Tener un seguro de hogar te ahorrará muchos quebraderos de cabeza, compres una casa nueva o de segunda mano. Ser previsor es algo que ayuda mucho y, en algún momento, todo el mundo agradece haber pensado en ello. Para este cometido, una vez hayas decidido qué casa quieres, lo mejor es consultar con un experto en seguros que te asesore, escuchándote y eligiendo lo que mejor se adapte a tus necesidades. Así que pon aquí un asterisco en la lista que estás haciendo, porque volverás sobre ello cuando hayas avanzado algunos pasos.

El estado de tu economía y tus ahorros

Antes de embarcarte en la compra de una casa, evalúa tu situación financiera. Estudia tus ingresos, los gastos mensuales, tus posibles deudas y créditos. Calcula cuánto dinero podrías destinar mensualmente a la hipoteca. Piénsalo bien y elabora un presupuesto realista, además de asegurarte de tener un buen historial con los bancos para conseguir todas las mejoras que puedas en la hipoteca que pedirás.

Ahora bien, la mayoría de las hipotecas comienzan con un pago inicial. Tener algo de dinero ahorrado para afrontar este pago es fundamental y puede afectar a la cantidad del préstamo que puedes obtener y a las tasas de los intereses. Una buena base para comenzar sería estar en posesión de al menos el 20 o el 30% del precio de la casa y a partir de ahí, buscar el banco que te ofrezca mejores condiciones para tu futura hipoteca.

Empápate del mercado inmobiliario

Analiza el mercado en la ubicación que hayas elegido. Estudia las tendencias de precios, la oferta, la demanda, y las perspectivas económicas. Comprender el mercado te ayudará a tomar decisiones sobre cuándo y dónde comprar. Si conoces algún profesional del sector, apóyate en él. Un agente inmobiliario puede ayudarte a encontrar propiedades que se adapten a tus necesidades y a negociar los términos de la compra. Y si haces que un abogado especializado en este tema te revise los posibles contratos y se asegure de que todos los aspectos legales estén en orden, la tranquilidad será completa.

Comprar una casa es una inversión importante que requiere una cuidadosa planificación y consideración 

Recuerda que la ubicación de la casa es crucial. Como adelantamos más arriba, valora la proximidad al trabajo, colegios, servicios o transporte público. Investiga el vecindario para asegurarte de que cumple con tus expectativas en términos de seguridad, comodidades y calidad de vida en general.

Inspección de la vivienda

Hacer una inspección lo más exhaustiva posible es esencial para identificar posibles problemas estructurales o de mantenimiento. Esto puede ayudarte a evitar sorpresas después de la compra que sean de todo menos agradables. No escatimes en este paso: invertir en una inspección profesional vale la pena.

Gastos extra

Además de la hipoteca, considera otros gastos asociados con tener una casa en propiedad, como los impuestos, el seguro, la comunidad y el mantenimiento. Estos gastos pueden alcanzar una suma significativa y deben obligatoriamente contar como parte de tu presupuesto, así que, como primer paso, calcula tu seguro de hogar para conseguir aquel que tenga buenas coberturas y unas condiciones que se adapten a tu estilo de vida.

Negocia y sé flexible

Negociar hasta donde te permitan es una parte crucial del proceso de compra. Sé flexible pero firme en tus negociaciones, no tengas miedo de pedir reparaciones o ajustes en el precio que se correspondan con el estado de la casa, sobre todo si vas a tener que reformarla. Preséntate a la reunión con el vendedor con mentalidad abierta, pero no pierdas de vista cuáles son tus necesidades.

Y sobre todo sé paciente. La compra de una casa puede ser un proceso largo y a veces frustrante o incluso tedioso si parece que nunca llegará la casa ideal. No pierdas la paciencia y no tomes decisiones impulsivas. Piensa bien las cosas y tómate el tiempo necesario para asegurarte de que estás tomando la mejor decisión para ti y tu familia.