¿Qué es un seguro decenal?

Adquirir una vivienda nueva se trata, sin duda alguna, de una de las inversiones más importantes que vamos a realizar a lo largo de nuestra vida. No es una decisión que debamos tomar a la ligera, ya que probablemente estemos varios años inyectando dinero a la hipoteca hasta que terminemos de pagar la vivienda y pase a ser totalmente de nuestra propiedad. 

Una vez hayamos encontrado esa vivienda soñada que se adapta a nuestros gustos, necesidades y estilo de vida, comienza otro tipo de búsqueda con el fin de garantizar una vida tranquila y segura. Nos referimos al momento de encontrar una hipoteca que nos permita, además de pagar nuestra casa, poder continuar con nuestro ritmo de vida, aunque haya que ajustarse un poco de vez en cuando. Además, una vez vayamos a vivir a la nueva vivienda, necesitaremos un seguro de hogar que nos proteja frente a accidentes caseros o a otro tipo de sucesos que puedan poner en peligro nuestra seguridad o la de los vecinos. 

Si la vivienda se corresponde con un bloque de edificios, aunque no es obligatorio, si es muy recomendable tener una póliza de hogar, mínimo de Responsabilidad Civil, ya que será la encargada de hacer frente a posibles contratiempos que tu vivienda o sus habitantes hayan causado a un vecino. Por ejemplo, una inundación en la vivienda de abajo a causa de una rotura en tu baño. ¿Cuánto costaría ese arreglo sin seguro de hogar? Seguro que mucho más que con un seguro… Ya sabes lo que dicen, que las cosas no pasan, hasta que pasan, y los seguros de hogar están ahí justo para hacer frente a ese momento.

Un seguro decenal se encarga de cubrir los costes relacionados con deficiencias en la estructura y cimentación de un edificio hasta pasados diez años desde su construcción

Sin embargo, hay otros riesgos que pueden afectar a la vivienda en zonas como la fachada, la estructura del edificio o incluso a la habitabilidad final de la vivienda que no están contemplados en las pólizas de seguro de hogar. Para cubrir estos riesgos, los promotores firman lo que se conoce como seguro decenal. ¿Alguna vez habías oído hablar de él? 

El seguro decenal es un tipo de póliza que están obligados a suscribir los promotores y constructores de una vivienda, de manera que los riesgos de sufrir desperfectos o siniestros que provengan de un defecto en la construcción, tales como estructura o cimentación, queden cubiertos durante los siguientes diez años desde el momento de la construcción. De este margen temporal deriva el nombre del seguro, diez años.

Sí, así lo recoge la Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación, en la que se recoge que se garantizará que durante diez años se resarcirán los daños materiales aparecidos en el edificio a causa de defectos o vicios con origen en (o que afecten a) las vigas, los soportes, la cimentación, los muros, los forjados, los muros de carga o cualquier elemento de la estructura, comprometiendo así la estabilidad y resistencia mecánica del edificio.

En los casos en los que una persona física decide ejercer de promotor para construir su propia vivienda, disponer de un seguro decenal no es obligatorio, ya que se entiende que cualquier suceso recae sobre su propia responsabilidad sin afectar a otras personas ajenas.

Durante los diez primeros años tras la entrega de la vivienda, si se produjeran daños que afecten a la resistencia mecánica y/o la estabilidad del edificio, sería este seguro decenal el que entrase en juego para resolver estos daños. 

Los daños principales que este seguro cubre son los que tienen que ver con los muros de carga, las vigas, la cimentación, los soportes, los forjados… A fin de cuentas, se trata de daños de carácter estructural.  De hecho, la cobertura más básica es la de daños estructurales, por la que los compradores de cada vivienda afectada recibirán una indemnización por los desperfectos que puedan poner en riesgo la estabilidad del edificio.

A partir de ahí, los promotores pueden ampliar el seguro decenal con otras coberturas, como son la impermeabilización de las cubiertas y las fachadas o la estanqueidad de los sótanos.

Si las humedades provienen de daños surgidos en la estructura del edificio durante los primeros diez años de existencia, puede que el seguro decenal sí se haga cargo del proceso de reparación o indemnización. 

Para ello, un perito especializado tendrá que revisar una por una todas las viviendas de una comunidad y realizar el estudio pertinente. Por el contrario, si se acredita que la humedad proviene de una tubería privativa de una vivienda en concreto, será el seguro de hogar de la vivienda que tiene las humedades quien se encargue de cubrir esos desperfectos. 

Es importante señalar en este punto la gran importancia de tener en cuenta dónde acaban las coberturas de un seguro decenal y dónde empiezan las de un seguro de hogar. 

Y es que en ningún caso un seguro decenal es el encargado de proteger al propietario de cualquier daño en la vivienda, a sus habitantes o a terceros, ni mucho menos. Para ello, el propietario debe contratar un seguro de hogar que proteja todo lo demás, es decir, contenido, continente y Responsabilidad Civil, tras realizar una comparación de seguros de hogar de entre todos los que hay en el mercado.  

En nuestra póliza tendremos una cobertura para el continente, que se encargará de los daños que se ocasionen en nuestras paredes o partes de la estructura de la vivienda y una cobertura por el contenido, que se encargará de los daños que podamos sufrir en nuestros bienes personales dentro de la vivienda.

Contaremos también con una cobertura que se encargue de los daños que se puedan ocasionar a terceros en el transcurso de una reforma o después de la misma, daños que el seguro decenal tampoco contempla.  

Todo depende del tipo de obra, pero suele tener un coste elevado y que, en ningún caso, sería asumible por los compradores de la vivienda de forma individual. Sin embargo, como toda empresa, el coste de este seguro entrará dentro del precio final de cada vivienda como otro coste más, al igual que el precio del terreno o de los materiales.