¿Qué tipo de casa tienes? Te recomendamos tu seguro de hogar
En este artículo podrás informarte acerca de
Compres la casa que compres, la inversión es considerable; en muchas ocasiones una de las más importantes (y a veces la más) de nuestra vida. Toda vez que tenemos esto claro, querremos asegurar nuestra inversión más costosa, pero hay que tener en cuenta que si bien todas las viviendas deberían contar con un seguro, no para todas interesa tener el mismo seguro. Así que si alguna vez, en una reunión de amigos has pronunciado la frase “¿y, entonces, qué seguro de hogar me recomendáis?”, te interesa leer lo que te contamos.
¿Qué riesgos corremos respecto a una vivienda?
Cuando tenemos un seguro de hogar, lo que esperamos de él es que nos pueda aligerar el peso económico de una reparación o arreglo en caso de siniestro. La economía familiar se tambalearía con mucha fuerza, probablemente, en muchos casos, de manera irreparable, si tuviéramos que hacer frente a los daños producidos por un incendio o una explosión en nuestra casa, y eso sin mencionar los importes que deberíamos afrontar por responsabilidad civil a terceros, ya que esos eventos suelen causar daños también a terceras personas. Por suerte, son situaciones que se dan en raras ocasiones.
Mucho más frecuentes pueden ser un cristal roto, un intento de robo o unos daños por agua que no lleguen a provocar una inundación en sí; estos son siniestros de menor envergadura que, aunque se podrían resistir monetariamente hablando, siempre preferiremos que estén cubiertos por nuestro seguro.
¿Qué casa tengo?
Esta obviedad de pregunta que todos sabemos contestar, ya que conocer dónde vivimos, puede ayudarnos y mucho, a la hora de comparar seguros de hogar. No es lo mismo asegurar un tercer piso que un ático o un bajo. Ni tampoco es lo mismo asegurar un adosado en una urbanización que un chalé aislado en una parcela de 5.000 metros cuadrados. Seguramente, en estos casos tan diferentes, no querremos o nos interesará tener las mismas coberturas.
Así las cosas, ¿qué seguro me interesa?
Si tengo un piso
Hay varios factores que considerar:
Las plantas bajas y los áticos tienen unas primas más elevadas que un piso en una planta intermedia, ya que se las supone más vulnerables ante los robos. Para estos casos, es importante comprobar la cobertura de daños producidos por elementos atmosféricos, ya que una lluvia torrencial, por ejemplo, puede causar perjuicios importantes en las terrazas de los áticos o jardines de los bajos que no deben temer de la misma manera los propietarios de pisos entre plantas.
La fecha de construcción de la edificación, o la de la última reforma importante de esta -especialmente, refiriéndose a instalaciones eléctricas y de calefacción, así como reformas de las consideradas hidráulicas-, también es relevante. Es muy importante tener un buen mantenimiento y hacer reformas con regularidad, necesarias para que las viviendas se mantengan en buen estado, cosa que también influye en el precio de los seguros. Además, si el piso es de segunda mano, tiene ya varias décadas y las instalaciones son muy antiguas, la aseguradora podría quizá rehusar el posible siniestro, así que antes de contratar una póliza de seguro para tu piso, confirma estos detalles.
Las superficies también importan: hay que declarar lo que conocemos por superficie construida, además de la plaza o plazas de aparcamiento, el trastero y las zonas comunes, si las hubiera. Comprueba que estos elementos están cubiertos, ya que a veces, se inundan los trasteros y hay que echar mano del seguro para que nos repare los desperfectos, así como averiguar si nos corresponde una indemnización por los enseres que guardábamos dentro y en qué cuantía.
Si tengo un chalé
Los chalés pueden ser de varias tipologías. Hay diferencias entre si se trata de uno adosado, uno independiente, y, también, de dónde esté situado, por ejemplo. Por supuesto, no es lo mismo un adosado de 150 metros cuadrados enclavado dentro de una ciudad, que uno de 400 en una urbanización a las afueras de la misma ciudad, ni un independiente de 700 metros cuadrados en una parcela de 2.000, más alejado aún de la urbe más próxima. Salvando estas diferencias que acarrearán disparidad en el precio de la prima que nos corresponda pagar, siempre hay aspectos que considerar a la hora de contratar nuestro seguro.
Debemos comprobar si el seguro cubre los bienes en el exterior, es decir, los muebles o enseres que podamos tener en el jardín. Hay compañías que contemplan el robo o hurto de estos o los daños que les causen los fenómenos atmosféricos. Dependiendo de la compañía, pueden estar cubiertos uno, otro, o ambos casos. Eso sí, encontrarás limitación de cantidad prácticamente en todas las aseguradoras.
Si hay un problema con el agua, y necesitan acceder a las tuberías que corren bajo tu jardín, deberías comprobar si están cubiertos, que no en todas las aseguradoras lo están, los gastos que conlleva localizar y reparar las tuberías dañadas. Algunas de las que lo cubren, aplican exclusiones; así que fíjate bien para evitarte sorpresas de última hora.
Reconstrucción de jardines: cuando por incendio, explosión, caída de rayo, actos vandálicos y viento se estropean, compañías como Generali incluso repone tus árboles y plantas, retira restos y limpia el jardín cuando es necesario.
Otros datos que considerar
Aunque algunos ni lo imaginásemos, nuestro código postal influye a la hora de calcular el precio de un seguro: la tranquilidad o conflictividad de tu zona forma parte de la “fórmula” para averiguar cuánto pagarás de prima. Igual que la cercanía del domicilio a comisarías o parque de bomberos. Y los materiales con que contamos en nuestra casa también tienen algo que decir al respecto, ya que si tus suelos son de una madera importada que no se comercializa en España y te la han traído por encargo, por la que pagaste un potosí, por ejemplo, la reparación en caso de siniestro va a resultar mucho más cara que la de alguien que tenga un suelo de tarima más convencional que pueda encontrarse en cualquier proveedor a un precio asequible.
Con todos estos datos, ya puedes buscar y comparar hasta que consigas pensar y diseñar para tu casa el mejor seguro de hogar.