Seguro para lavavajillas

El lavavajillas es ese tipo de gran electrodoméstico que no valoramos demasiado hasta que no podemos disfrutar de él. Las personas que friegan los platos y cubiertos cada día de forma manual y no tienen lavavajillas, muchas veces por problemas de espacio, pueden pensar que es un mero trámite sencillo y que no se tarda tanto -eso sí, siempre y cuando no estemos ante una familia numerosa-. Por otro lado, hay familias que están tan organizadas que cada día friega una persona o cada uno friega lo suyo. Esta es la única forma de no hacer que siempre sea la misma persona la que se dedique a fregar los platos en casa.  

¿Por qué tiene que hacerlo una persona pudiendo hacerlo una máquina? Una vez probamos las ventajas de tener un lavavajillas en casa, no queremos volver a recordar el tiempo invertido en fregar los platos a lo largo de nuestra vida. Desde el momento de su instalación, el lavavajillas se convierte en un aparato imprescindible y fundamental en el hogar. 

Ahora bien, conscientes de que es un electrodoméstico que se usa a diario, incluso varias veces, también debemos tener en cuenta que podemos enfrentarnos a averías cuando menos lo pensemos. Sobre todo, si no realizamos un correcto mantenimiento del lavavajillas día a día. 

Tener este gran aliado averiado puede suponer un descuadre de horarios semanales en una familia, así como un gasto con el que no se contaba.

Cualquier persona puede llamar a un técnico para que venga a casa y arregle el lavavajillas, pero puede que surjan ciertas dudas como: ¿será muy costoso el arreglo? ¿Tendré prioridad o habrá una larga lista de espera? ¿Cómo nos las arreglaremos para vivir con normalidad durante todos los días que el lavavajillas no esté funcionando? ¿Qué pasa si, días después del arreglo, se vuelve a romper? Esos son algunos de los inconvenientes de llamar a un especialista en grandes electrodomésticos, o a un fontanero, por nuestra cuenta para que se haga cargo de una avería. La única responsabilidad reside sobre nosotros mismos y sobre nuestro bolsillo, tan sencillo como eso. 

¿Sabías que, si compras un gran electrodoméstico como un lavavajillas en El Corte Inglés, siempre y cuando tenga un precio de venta igual o superior a 150 euros, puedes asegurarlo? Además, los tres primeros meses no te costarán nada. Se trata de un seguro que ofrece El Corte Inglés Seguros con el objetivo de facilitar todavía más la vida a todos aquellos clientes de El Corte Inglés. 

El Superseguro Gran Electrodoméstico que ofrecemos en El Corte Inglés Seguros es la alternativa perfecta para todos aquellos hogares que quieren evitar disgustos tras invertir en un electrodoméstico (tan necesario y útil en casa) como es el lavavajillas. 

Siempre y cuando compres en El Corte Inglés un aparato nuevo y tenga un precio igual o superior a 150 euros, podrás optar a asegurarlo. El seguro gratuito tiene una duración de tres meses, y de forma opcional puedes contratar el seguro de continuidad para tener tu lavavajillas asegurado durante más tiempo. Ya sabes que esta es la mejor forma de estar tranquilo ante posibles imprevistos o averías.

El Superseguro Gran Electrodoméstico cubre los daños materiales que sufra el lavavajillas de forma inesperada, así como averías de índole mecánica, eléctrica o electrónica. Si el coste del arreglo, por parte del servicio técnico, es igual o superior al coste del lavavajillas, la compañía aseguradora te indicará que puedes reponerlo en El Corte Inglés por un nuevo electrodoméstico igual o de similares características técnicas al asegurado. 

En El Corte Inglés Seguros te asesoramos de forma personalizada si estás interesado en cualquier tipo de gran electrodoméstico para que puedas valorar también la idea de conseguir este seguro.

• El desagüe no traga el agua como debería. Esto, casi con toda probabilidad, se debe a que la manguera por donde circula el agua hacia el desagüe no está bien ajustada o está doblada. Otra opción también muy común es que tenga obstrucción por suciedad. 
• Mismo caso que el anterior pero a la inversa. El agua no entra hacia el interior del lavavajillas a causa de una avería en los conductos intermedios. 
• Si las pastillas de detergente no se disuelven con facilidad podemos estar ante un problema relacionado con el aspa superior del lavavajillas. 
• Una vez acabado el programa, los platos y cubiertos no han salido del todo secos. Lo normal es que salgan completamente secos; si no es así, es que estamos ante un problema, aunque puede faltarte añadir abrillantador.
• ¿La vajilla no se limpia por igual? A veces, cuando hay alguna avería, los platos colocados en la bandeja inferior no salen igual de limpios como los que se encuentran en la superior, esto es una señal de alarma. 
• ¿Los programas de lavado cambian su duración o sufren algún tipo de variaciones?
• Por último, la más llamativa es cuando el lavavajillas no funciona y ni siquiera se enciende.

• Utilizar detergentes de calidad es siempre una buena opción para cuidar el lavavajillas a largo plazo. 
• Colocar cada pieza correctamente en su sitio es muy importante. Un truco es colocar lo más sucio en la cesta inferior, ya que el agua ahí suele estar más caliente. 
• No todas las vajillas son aptas para el lavavajillas, mejor comprobarlo antes o en el momento en que las compras. 
• Si el detergente que usas no tiene incorporado el gel abrillantador, mejor ocúpate de mantener siempre lleno el depósito del abrillantador para que el lavado sea todavía más completo. 
• Evitar el uso de agua demasiado caliente también es favorable para el lavavajillas, además, en la mayoría de las ocasiones tampoco es necesario y contribuye a un mayor gasto de energía. 
• Cada cierto tiempo es conveniente realizar un lavado de mantenimiento, es decir, se trata de poner un lavavajillas sin nada dentro, de esta forma contribuirás a un mantenimiento óptimo del electrodoméstico. 

Ya sabes que si después de leer esto tienes dudas, estamos a vuestra total disposición para resolver todas aquellas relacionadas con el Superseguro Gran Electrodoméstico.