Tengo problemas con la chimenea del vecino, ¿qué puedo hacer?

¿Por qué huele la ropa que acabo de recoger del tendedero? Es más, ¿por qué huele en particular a humo? Y en el peor de los casos, ¿por qué se me está llenando el salón de humo, si yo tengo mi chimenea apagada y cuando la enciendo el tiro es correcto? ¿Se puede ocupar de esto el seguro de hogar?  

Estas situaciones pueden ser impensables en una comunidad de vecinos vertical y de construcción reciente, en la que las salidas de humos han sido pensadas para dirigirse hacia el tejado del bloque. Lo habitual es contar con este tipo de salidas para que los vapores de los baños o las salidas de humos de las campanas extractoras vayan todas a la misma chimenea en el tejado del edificio. Sin embargo, hay otras ocasiones en que la cercanía de la vivienda que está junto a la nuestra o del chalet frente al nuestro ocasiona que tengamos que padecer el humo de su chimenea en casa. 

En edificios de construcción más antigua, estas salidas de humos en ocasiones no se contemplan, por lo que a la hora de acondicionar un local o instalar algún tipo de caldera o de calefacción en la vivienda, debemos acudir al Ayuntamiento para que nos indiquen cómo hay que construirla de manera que nos atengamos a la norma. Aún así, el Real Decreto 919/2006 proporciona algo de información al respecto, así como la Ley de Propiedad Horizontal; normas legales a las que podremos recurrir si nos encontramos con uno de estos problemas.  

Entre otras, podrás leer que las chimeneas deben tener su salida al menos un metro por encima del tejado en el que se encuentran o que, en caso de tratarse de una chimenea de salida de humos de un local y que se encuentre enfrente de una pared con ventana, la distancia entre la salida de humos y la pared debe ser de al menos tres metros. También quedan recogidas las distancias entre salidas paralelas, las distancias a ventanas cercanas, si las hubiese, o las distancias a la pared donde se instalan.  

Los problemas con los vecinos nunca son plato de gusto, afectan a nuestro hogar y con ello a nuestro rincón de desconexión. Cuando algo en este espacio está viéndose alterado se tiende a maximizar el problema, convirtiéndose en algo difícil de sobrellevar por lo que lo primero que debemos hacer si estamos en esta situación es mantener la calma, dado que con malos actos o enfados no se conseguirá solucionar nada.

Acudir a especialistas que determinen el porqué de este problema es imprescindible

Si se trata de algo relacionado con la arquitectura del bloque o de las viviendas, nuestro perito nos podrá indicar si el tubo por el que está saliendo el humo tiene alguna pequeña grieta que permita su salida hacia una vía no contemplada en un principio, que podría ser nuestra propia salida de humos o quizá una grieta que diese opción al humo a entrar hacia un salón.

En este caso, es probable que el seguro de hogar recoja en su articulado la reparación de este problema sobrevenido, pero será necesario consultarlo, dado que dependerá del origen del daño y del seguro contratado.

Una vez hechas estas comprobaciones, lo siguiente que se debe hacer en el caso de no hallar fisuras en el conducto por el que circula el humo, es consultar al administrador de la comunidad de propietarios correspondiente, o a su presidente, ya que ambos tendrán acceso a la normativa vigente y cualquiera de ellos podrá indicarnos cuál es la mejor manera para proceder. De hecho, el seguro de la comunidad puede también contemplar estos casos, por lo que la solución podría pasar por esta vía.  

Coberturas como la de Responsabilidad Civil se convierten en indispensables en el caso de que sea tu chimenea privativa la que ha ocasionado daños a terceros, pero no sólo eso, contar con la protección jurídica para los posibles trámites legales allanará el arduo camino que supone que otros nos reclamen daños o que seamos nosotros los que nos veamos obligados a reclamarlos a un tercero por problemas de este tipo.

En caso de no hallar otra solución, podemos proceder a recurrir a la justicia. Lo cierto es que siempre debemos ponernos en manos de un especialista, ya sea un perito de la rama de arquitectura, o abogados y procuradores para presentar la correspondiente denuncia. Ojo a esta vía porque la legislación no es clara y podemos ver cómo las sentencias caen hacia uno y otro lado, por lo que lo mejor antes de meternos en tarea es, como decíamos, consultarlo.

Si no queda otro remedio que recurrir a la vía legal, sabremos en primer lugar que tenemos que armarnos de paciencia, pues este camino no es precisamente rápido, y que deberemos consultar a abogados expertos. Para ello siempre debemos informarnos primero del alcance que tiene la cobertura de la que disponemos en defensa jurídica para así no hacer frente a costes y procesos que pueden estar incluidos en la póliza de hogar. En el caso de que se pueda demostrar un perjuicio, la sentencia puede ser favorable y forzar al cierre de esa chimenea, o a hacer una obra que pueda recolocar la chimenea y dirigir el humo hacia otro lado, de forma que deje de salir hacia tu terraza o tu casa. 

Nuestra recomendación es que consultes con nuestros expertos en seguros ya que, aunque no encuentres específicamente este caso entre las coberturas de tu póliza, te podrá indicar qué alternativa seguir e incluso podrá facilitarte la tarea de comparar seguros de hogar para ver cuáles sí lo contemplan, así como el mejor precio entre ellos. Recuerda que lo más recomendable es consultar cada punto del problema de forma detallada antes de iniciar acciones más lentas y costosas como puede ser la vía legal.