Coche nuevo: ¿por qué debes hacer el rodaje?

Durante el rodaje es cuando ciertas piezas del vehículo se acoplan y se adaptan unas a otras. Pasar por este proceso era fundamental en los coches que se vendían antes, debido a los métodos de fabricación y a los materiales utilizados. Aunque hoy los fabricantes afirman que ya no hace falta hacer ningún rodaje porque los coches actuales están fabricados con materiales de alta calidad y con unas tolerancias muy precisas, lo que elimina la necesidad de este proceso. Esto no quiere decir que no recomienden seguir una serie de consideraciones cuando estrenamos coche.

Lo que se recomienda es una conducción suave durante los primeros 1.500 o 2.000 kilómetros, evitando llevar el motor a altas revoluciones. Esto permite que algunas piezas del pistón se acoplen adecuadamente a las del cilindro, vital para el buen asentamiento de ambos. Sin un buen acoplamiento, el cilindro puede acabar deformándose con el tiempo.

En un coche nuevo no es recomendable arrancar el motor y acto seguido acelerar con fuerza. Los motores deben alcanzar una temperatura de 90 ºC para funcionar de manera óptima, y el aceite es esencial para lubricar piezas como el cilindro o los pistones de los que hablábamos antes. Si el motor está frío, el aceite no brindará la protección adecuada y podría acabar por griparse, así que, si quieres pensar que esto no es lo que se llama en puridad un rodaje, de acuerdo, pero cuida tu coche, sobre todo al principio, porque si no, ya puedes empezar a comparar seguros de coche con cobertura de asistencia en viaje, porque vas a usarlo más pronto que tarde…

Para hacer el rodaje de un coche de gasolina hay ciertas cosas que debemos evitar o con las que tenemos que tener cuidado.

Cuando enciendas el coche, es importante dejarlo calentar unos minutos antes de comenzar a conducir; cuando empieces a circular, intenta no hacer trayectos cortos, manteniéndote entre las 1.500 y las 4.000 revoluciones por minuto (sobrepasar este límite exigiría demasiado al motor) y no olvides dejar el vehículo en ralentí durante un minuto antes de apagarlo.

Los coches nuevos son sensibles a aceleraciones bruscas, por lo que es recomendable evitar pisar el acelerador a fondo, acelerar en vacío o con el coche parado durante los primeros kilómetros; hazlo solo si es necesario y cuando el motor haya alcanzado la temperatura adecuada.

Los especialistas afirman que ya no es necesario hacer el rodaje a un coche nuevo, aunque es recomendable

Si has comprado un SUV con bola de remolque, no es conveniente usarlo inmediatamente. Añadir peso a tu coche recién estrenado conlleva un sobreesfuerzo que podría causar averías serias.

Mantener regímenes constantes puede acabar afectando al funcionamiento del motor, por lo que es mejor no abusar del control de crucero hasta haber recorrido al menos los primeros 2.000 kilómetros.

Para hacer el rodaje de un coche diésel, debes mantener las mismas premisas que hemos indicado para hacerlo con un coche de gasolina, pero con una diferencia en cuanto a las revoluciones que no puedes superar. En este caso, no debes subir por encima de las 3.500 rpm.

En los modelos con cambio automático, se aconseja usar la posición D principalmente y la S -Sport- de vez en cuando. Si el coche tiene cambio secuencial, aprovéchalo y utilízalo cambiando de marcha en un régimen medio de giro, poniendo el límite en las 4.500 vueltas en los gasolina y en las 3.000 si es un diésel, ya que te ayudará a que el motor se asiente mejor.

Ya hemos hablado de no acelerar con brusquedad y ahora añadimos el intentar subir una cuesta con el motor a bajas revoluciones sin reducir de marcha. Esto es bastante común en las cajas de cambio automáticas cuando van en modo D y aunque ayuda en el ahorro de combustible, el esfuerzo al que somete a la caja de cambios y al motor es excesivo y en absoluto recomendable (no solo en el rodaje, sino durante todo el tiempo que tengas el coche).

Si tienes un coche nuevo, además de ocuparte de hacerle un buen rodaje, no puedes olvidar hacerle un buen seguro. Lo mínimo es contratar un seguro a terceros ampliado como Coche Óptima El Corte Inglés, con el que puedes disfrutar de un montón de coberturas a un precio ajustado.

Además de la Responsabilidad Civil obligatoria y voluntaria, la defensa jurídica y la reclamación de daños, tendrás incluido el seguro de accidentes del conductor. En cuanto a la garantía de robo, se indemnizará a valor de nuevo durante dos años desde la fecha de primera matriculación y lo mismo sucede con la cobertura de incendio. La de lunas cubre la sustitución y reparación de las mismas, incluyendo los techos solares, y también quedarán asegurados los accesorios de fábrica, sean opcionales o de serie, sin necesidad de que los declares en la póliza de forma expresa, entre otras coberturas.

Si tu coche es eléctrico o híbrido, elige la modalidad ECO del seguro que prefieras, ya que se adapta a las necesidades de este tipo de vehículos. Contempla la descarga de la batería en la cobertura de asistencia en viaje, que te proporcionarán desde el km 0. En cuanto a la de robo o daños propios, tendrás incluido el cable de recarga y contarás con acceso a talleres expertos en reparar coches eléctricos e híbridos.