¿Comprar un coche o hacer un renting? Que no se te olvide el seguro
En este artículo podrás informarte acerca de
Cambiar de coche se convierte en algo necesario, ya sea porque se nos estropee o por el paso de los años, ya que el desgaste por uso y el propio paso del tiempo deterioran nuestro vehículo hasta dejarlo obsoleto y, en ocasiones, inservible. Se trata de una decisión importante, ya que es una inversión a largo plazo y debemos estar atentos a las mejores oportunidades. La decisión de comprar un coche nuevo o valorar otras alternativas es el cometido de este post, ya que hablaremos de estas otras opciones que nos ofrecen los vendedores que, aunque cada vez menos, aún son bastante desconocidas en la actualidad.
Otro punto fundamental a tratar será el tipo de seguro de coche que debemos contratar, ya que no será el mismo si tenemos el coche en propiedad o está en renting. Habrá que consultar con la aseguradora si esto modificará de alguna manera la prima del seguro, o si se deberá suscribir una póliza nueva.
El renting consiste en alquilar un coche durante un largo periodo de tiempo
El renting consiste en alquilar un coche durante un largo periodo de tiempo, que suele ser, de manera habitual, entre 2 y 5 años. Pasado este plazo, debemos devolver el coche. Existe la opción de comprar el coche una vez finalizado este periodo de tiempo, aunque no es lo más común.
Generalmente, al hacer un renting se firma un contrato en el que se establece el límite de kilómetros que podremos recorrer al año (10.000, 15.000, 20.000 km, etc., dependiendo de la compañía), incrementándose el precio cuanto más se amplíe ese límite de kilómetros. Si excedemos los kilómetros pactados anualmente, la compañía nos aplicará una penalización al término del contrato de renting, por lo que saber cuántos kilómetros solemos hacer al año es fundamental para poder contratarlo sin pasarnos del límite que se estipule en dicho acuerdo.
Ventajas y desventajas de hacer un renting
Cualquiera de las dos opciones es buena; la que resulte mejor para nosotros solo depende de nuestra situación y necesidades, por lo que habrá unas personas a las que les convenga comprar un coche nuevo, y a otras hacer un renting. A continuación, vamos a poner en valor la posibilidad de firmar un renting, sopesando sus puntos fuertes y sus inconvenientes.
Ventajas del renting
- Puedes elegir entre una gran variedad de coches de distintas marcas, por lo que encontrarás fácilmente el modelo que mejor encaje con tus necesidades y con tu economía.
- Se paga una cuota fija mensual, por lo que conoces con exactitud lo que vas a pagar a lo largo del contrato sin sorpresas.
- No se paga una cuota de entrada ni intereses, por lo que no hace falta una aportación inicial para poder contratarlo.
- No tendrás que contratar un seguro de coche, ya que está incluido en la cuota fija del renting. Generalmente se trata de un seguro a todo riesgo.
- No se pagan los gastos de mantenimiento del coche, porque las averías, revisiones, cambios de aceite o de neumáticos también se pueden incluir en la cuota.
- Tienes la opción de cambiar de coche a la finalización del contrato, así que podrías estrenar coche cada cuatro o cinco años por lo que, si tus circunstancias personales varían, podrás escoger un coche que se adapte mejor a tu nueva situación. Otra opción que suelen dar las compañías si lo solicitas es la prolongación de la duración del contrato de renting.
- Otra ventaja interesante es que no tienes que pagar ningún impuesto relacionado con la circulación, ni tampoco la ITV. Otros servicios como la asistencia en carretera o la ayuda legal en los recursos de multas también pueden estar incluidos en tu cuota mensual.
- Si declaras que al coche se le va a dar uso de empresa, la cuota es deducible. También los conductores profesionales y autónomos podrían deducir la cuota del renting en su IRPF, mientras que el coche en cuestión esté relacionado con el desempeño de la actividad de la empresa.
Desventajas del renting
- Nunca eres el propietario del vehículo, por lo que cada mes realizas un pago de alquiler de un coche ajeno, pagando por algo que no llegará a ser tuyo a menos que decidas comprarlo al finalizar el contrato.
- Estos contratos de renting no son fáciles de anular sin más, ya que suelen tener una cláusula de penalización económica -a veces considerable- por terminar el contrato antes de tiempo.
- Existe un límite de kilómetros que se pueden recorrer anualmente, pactados por ambas partes en el contrato de alquiler. Si no llegas a esos kilómetros no hay problema alguno, pero si los sobrepasas tendrás una penalización que deberás pagar a la compañía.
- No puedes llevar el coche al taller que quieras a realizar una revisión ni una reparación, deberás llevarlo al que te indique la compañía.
- No se pueden realizar modificaciones al coche, ya que es propiedad de la empresa de renting. Si se necesita hacer una modificación de cualquier tipo, se le deberá consultar a la compañía y esperar a su autorización.
¿Cómo son los seguros para coches de renting?
Comparar seguros de coche es un quebradero de cabeza para muchos conductores, por lo que una de las mayores ventajas que ofrece el renting es la facilidad y simplicidad en todos los trámites y gestiones, como por ejemplo la inclusión de un seguro a todo riesgo en la cuota mensual del alquiler.
Aquellos que deciden contratar un leasing suelen tener la intención de adquirir el vehículo al final del contrato
Para aquellas empresas que tienen una flota de vehículos en renting, existen seguros colectivos (de flota) para todos sus coches, por lo que se consiguen grandes ventajas al contratar ese tipo de póliza para un interesante volumen de vehículos.
Otra modalidad de alquiler de coches muy parecida al renting es el leasing, que tiene como uno de sus objetivos la compra del coche al término del contrato de alquiler, aunque en este caso, el usuario tiene que correr con todos los gastos de mantenimiento o del uso y disfrute del vehículo, como si se tratase de un propietario tradicional del vehículo. En el caso de los coches de leasing, es al usuario al que le toca contratar el seguro de coche, pagar la ITV, los impuestos de circulación, las reparaciones, etc.
Saca tus propias conclusiones
Como decíamos antes, no hay una opción mejor que otra, simplemente debes encontrar la que mejor se adapte a tus circunstancias y necesidades. Si piensas mantener en buen estado tu coche durante diez años o más, y haciendo cálculos vas a gastar menos que haciendo un renting o un leasing, entonces la opción más adecuada para ti es la compra de un coche. Por el contrario, si calculando los gastos te sale más rentable la opción de alquilar (además de contar con la ventaja de no tener que preocuparte por los gastos extra) en ese caso, tu elección estará entre el renting o el leasing.
Una de las cosas que tendrás que tener en cuenta es el seguro porque si eres propietario o si adquieres un coche de leasing tendrás que contratarlo por ti mismo, mientras que si escoges hacer un renting, el seguro estará incluido en la cuota mensual.