Reparar arañazos del coche

Son muchas las razones que pueden ocasionar este tipo de daños, como el roce con una esquina o una columna, el arañazo de una rama, limpiar el coche con una bayeta sucia, por rozarse con otro vehículo, etc. En estos casos es importante saber cómo cuidar y mantener tu coche de forma correcta.

Los arañazos son uno de los imprevistos más típicos que pueden afectar a tu vehículo

Si el tipo de arañazo es leve o poco profundo se puede arreglar de forma casera, pero si es un roce más grave o muy profundo será necesario acudir a un especialista en carrocería, chapa y pintura. En estos casos es recomendable disponer de un seguro de coche que ofrezca coberturas para este tipo de imprevistos, ya sea a terceros ampliado con ciertas garantías adicionales o a todo riesgo, en función de la causa del percance,  y así reparar los daños en el menor tiempo evitando males mayores.

Si aún no cuentas con un seguro de coche, desde El Corte Inglés Seguros te recomendamos que compares las diferentes ofertas que hay en el mercado, usando nuestro comparador de seguros de coche o poniéndote en contacto con nuestros asesores, pulsando el botón “te llamamos” para que uno de nuestros asesores se ponga en contacto contigo lo antes posible. Es una forma sencilla de resolver todas tus dudas y finalmente encontrar la póliza de seguro que más se ajuste a tus necesidades.

Sin duda, acudir a un profesional siempre es la mejor opción ante cualquier imprevisto en tu vehículo, aunque hay arañazos leves que uno mismo puede reparar de forma rápida y sencilla. Lo principal antes de reparar un arañazo es identificar de qué tipo de roce se trata, para realizar un tratamiento u otro.

Son desperfectos que aparecen por no lavar y secar el coche correctamente, o también pueden surgir a causa del roce con otro elemento. Es un tipo de arañazo que no llega a dañar la pintura y no se distingue a primera vista. Estos roces se eliminan de forma sencilla realizando un proceso de pulido o desengrasado.

Es un arañazo que se aprecia de forma sutil. Este tipo de arañazos no llegan a dañar a las capas inferiores de la pintura, afectando sólo a las capas del barniz exterior, por lo que no hay riesgo de oxidación. Si la profundidad del arañazo es poca, para repararla puede bastar con un pulido; en caso de mayor profundidad, será necesario efectuar un lijado y después un pulido.

Estos arañazos se aprecian a simple vista, pueden afectar a las capas de pintura que están bajo el barniz y puede haber riesgo de oxidación en la carrocería. Para corregir este tipo de arañazos es necesario volver a pintar la pieza afectada, también se puede disimular el arañazo con un lápiz o pincel de retoque.

Es un tipo de arañazo que llega hasta el metal y daña todas las capas de pintura. Si no se repara a tiempo, el acero de la carrocería acabará oxidado por la humedad. En ocasiones la chapa puede estar abollada, por lo que es necesario realizar un proceso de igualado de la chapa.

Puedes reparar los arañazos tú mismo en caso de que sean de poca profundidad, pero de lo contrario será necesario acudir a un experto. Las claves para reparar o disimular los roces de un coche son las siguientes:

• Lo primero que hay que hacer es localizar todos los arañazos que tenga el coche y analizar su profundidad para ver qué capas se han dañado.
• Antes de reparar los arañazos, limpiar el coche por completo con agua y jabón y secar de forma suave el vehículo con una bayeta limpia.
• Aplicar el pincel de retoque sobre los arañazos suavemente y con cuidado. Se usa para disimular los roces más superficiales y evitar la corrosión. Es muy fácil y cómodo de utilizar. También se encuentra en formato de spray o de rotulador. Hay algunos vehículos que disponen de un kit de reparación que incluye el pincel y una laca para sellar la zona.
• A continuación, lijar todos los arañazos del coche con cuidado, sin hacer mucha presión e ir añadiendo agua para facilitar el lijado.
• Volver a limpiar el área del arañazo que ha sido lijada y secar con un paño de microfibra preferiblemente nuevo.
• Aplicar el pulimento o la pasta de pulido en la zona lijada con otra bayeta de microfibra o esponja específica (no es necesario usar la pulidora).
• Una vez pulido el vehículo, volver a limpiar el coche y retirar todo el pulimento antes de que se quede seco.
• Una vez secado el vehículo, dar cera en la zona de los arañazos con una esponja húmeda, de manera suave y movimientos circulares.
• Por último, lavar el coche de nuevo para que no quede ningún resto de suciedad y abrillantar para recuperar su brillo original.

Puedes intentar otros métodos como:

• Pintura: cuando el arañazo es muy profundo lo mejor es repintar la zona afectada. De este modo se elimina el riesgo de oxidación del metal de la carrocería. Es necesario pintar la zona dañada con una pistola especial, usando la técnica adecuada.
• Desengrasado: se usa para eliminar roces superficiales que no han dañado la pintura. Se aplica un desengrasante específico para carrocerías sobre la zona afectada para disolver los restos de pintura hasta eliminarlos.
• Pasta reparadora de arañazos: es una alternativa a los disolventes; es menos agresiva y aporta una protección de cera a la pintura. Se usa para eliminar los roces superficiales y se aplica de forma manual usando un paño de microfibra, eliminando los restos del producto antes de que se quede seco.

Para realizar estas reparaciones necesitas tener una serie de herramientas, como el pincel de retoque (spray, rotulador o bolígrafo), lija con almohadilla, pasta para pulir (pulimento), pulidora y cera para carrocerías.

Como puedes comprobar hay muchas soluciones para reparar los arañazos del coche, pero para evitar riesgos y obtener los mejores resultados, desde El Corte Inglés Seguros te recomendamos acudir a un profesional.