¿Sabes cuántos tipos de neumáticos para coche existen?

Cada coche puede usar cierto tipo de neumáticos, según lo que marque el fabricante. Pero ¿sabes cuántos hay? Vamos a verlo. Automóvil

Con frecuencia ocurre que una inmensa mayoría de usuarios no conoce con certeza qué tipo de neumático debe elegir como “calzado” de su vehículo. Lo cierto es que resulta de vital importancia elegir el neumático que se ajuste a cada vehículo, clima y uso que se le vaya a dar dado que son un factor de peso a la hora de considerar la seguridad que ese coche ofrece en carretera.

Debemos conocer todos los tipos y sus recomendaciones de uso, así como haríamos con nuestros propios zapatos

Un ejemplo muy habitual es comparar unas ruedas mal escogidas con el hecho de que alguien decida hacer una ruta de senderismo por la montaña usando unos zapatos de salón. Tanto los zapatos de vestir como las zapatillas de deporte son buenas opciones de calzado, pero todo dependerá de la situación para la que se vayan a emplear. Con los neumáticos pasa exactamente lo mismo, no es una cuestión de que sean mejores o peores unos que otros, simplemente se debe mirar detenidamente cuál es la mejor alternativa para cada uno de nosotros, así como nos preocupamos de cuál es el combustible correcto o qué coberturas son imprescindibles a la hora de contratar el seguro del coche.

Los 12 tipos de neumáticos

Para resumir, podríamos diferenciar principalmente entre tipos de neumáticos según la estación del año, en función de cómo sea su dibujo o según su composición interior. Para comprender mejor cada uno de estos tipos haremos un breve resumen que nos permita aunar lo más importante de cada uno de ellos.

1. Neumáticos de verano

Lejos de lo que su nombre nos indica, realmente son neumáticos que pueden utilizarse todo el año. Se llaman así puesto que son los que están mejor preparados para rodar en la época más calurosa debido a su goma optimizada para tener una mayor adherencia al asfalto caliente sin notar resistencia a la rodadura y así conseguir una conducción más precisa en los momentos en los que la temperatura es más alta.

2. Neumáticos de invierno

Este tipo de neumático se considera la alternativa al uso de cadenas, siendo incluso más cómodos y completos que estas.

Esto se debe a que cuentan con unos componentes especiales además de unas láminas incrustadas que proporcionan gran seguridad a la hora de rodar por terrenos con nieve, con temperaturas susceptibles a heladas e, incluso, en suelos mojados por la lluvia.

3. Neumáticos cuatro estaciones o “All Seasons”

Los más versátiles, pero no sirven en todos los casos. Siempre que hablemos de que el conductor del vehículo se ciñe a los límites de velocidad establecidos y adecúa con prudencia su conducción a los factores externos que se presenten en cada momento, hablamos de un conductor que podría encontrar muy útil este tipo de neumáticos.

Podemos diferenciar los distintos tipos según la estación del año, en función de cómo sea su dibujo o según su composición interior

Nunca alcanzarán la seguridad adicional que brinda llevar en verano un neumático de verano y en invierno uno de invierno, pero, debido a su composición, es apto para prácticamente cualquier momento del año siempre que se cumplan ciertas medidas de seguridad por parte del conductor.

4. Neumáticos asimétricos

Se trata de aquellos neumáticos cuyo dibujo en la goma no es exactamente igual y tienen un dibujo diferente en la parte interior y la exterior. En ellos, los flancos señalizan cuál es cada uno de los lados.

5. Neumáticos direccionales

En ellos, se distingue un dibujo en forma de “V” cuya función principal es la de evacuar el agua con mayor facilidad. Normalmente, su uso está más enfocado a los meses de invierno.

6. Neumáticos diagonales

En este caso, el neumático se compone de capas de tejido oblicuas, es decir, cruzadas de forma diagonal en la carcasa formando ángulos de 45 grados. El número de las capas que lleva dependerá tanto del tamaño del neumático como de la carga que tenga que soportar.

7. Neumáticos radiales

Siguiendo en la línea de los anteriores, también se trata de neumáticos cuya armadura se compone de capas textiles, pero esta vez, colocadas de forma radial de un talón del neumático a otro y rematadas en su parte superior por cables metálicos cruzados. Es el tipo más común, el que encontramos en la mayoría de vehículos.

8. Neumáticos tubeless o sin cámara

Son los neumáticos que no necesitan cámara interior para almacenar el aire, eliminando el riesgo de que existan fugas. Esta función la hace la propia unión del neumático con la llanta.

Los neumáticos pueden o no estar cubiertos por el seguro en función de la situación: si tienes dudas puedes ponerte en contacto con alguno de nuestros asesores

Su gran ventaja es la facilidad de montaje y el hecho de que, frente a un pinchazo, no pierden la presión de forma repentina.

9. Neumáticos recauchutados

Hablamos de unos neumáticos en los que se aprovecha la carcasa sustituyendo la banda de rodadura. Normalmente están indicados para aviones o camiones y, actualmente, no se utilizan en turismos ya que su uso está principalmente previsto para gomas expuestas a muchos kilómetros en muy poco tiempo. 

10. Neumáticos antipinchazos o runflat

Como su propio nombre indica, se trata de unos neumáticos especiales que cuentan con refuerzos en los flancos y hombros. No es que no se puedan pinchar, pero otorgan una mayor seguridad cuando esto ocurre ya que permiten que, tras un pinchazo, se mantenga el control del vehículo y se pueda continuar circulando durante otros 50 o 100 kilómetros.

11. Neumáticos ECO o neumáticos verdes

Se conocen como neumáticos de bajo consumo, lo que les hace ser más utilizados cada día. Su composición es la principal diferencia y también cuentan con un dibujo que permite mejorar la resistencia al rodamiento; en conclusión, un notable ahorro de combustible.

12. Neumáticos y los seguros de coche

Ahora que sabemos cómo debemos elegir nuestros neumáticos perfectos, también resulta muy importante saber cómo protegerlos.

Dentro del mundo de los seguros de coche existen pólizas en las que los neumáticos quedan completamente excluidos o, al menos, con algunas limitaciones. No obstante, lo más frecuente es que de una u otra forma queden cubiertos frente a ciertos siniestros. Comparar seguros de coche para contratar el que permita tener cobertura sobre ellos de la forma más completa resultará imprescindible a la hora de estar protegidos frente a un robo por piezas, un accidente o un incendio.