Caducidad del casco de moto: ¿cuándo cambiarlo?

¿Caducan los cascos de moto? ¿Qué debemos controlar para saber si podemos seguir usándolo o debemos sustituirlo por uno nuevo? Motocicleta

Muchos de vosotros no recordaréis que hace algunas décadas no era obligatorio el uso del casco para circular con la moto. A día de hoy esto es algo impensable y ni las nuevas generaciones ni las más veteranas se atreverían a conducir una moto por la vía pública sin el casco, ya que además de ser sumamente peligroso, puede acarrear cuantiosas multas de tráfico. La educación vial y las nuevas legislaciones de tráfico han hecho mucho por el bien de todos… 

El casco es uno de los elementos más importantes para garantizar la seguridad de los moteros y proteger una de las partes más delicadas del cuerpo ante cualquier tipo de impacto. Ahora bien, ¿te preocupas por su mantenimiento? ¿Crees que un casco sirve para toda la vida? 

A continuación, resolvemos todas las dudas en torno a la caducidad del casco de moto. Seguro que muchos se están enterando ahora mismo de que los cascos de moto sí caducan y de que hay que cambiarlos cada cierto tiempo. ¡Te lo contamos!

Cuál es la vida útil de un casco de moto

La mayoría de los productos que se fabrican cuentan con fecha de caducidad o una fecha en la que el fabricante recomienda dejar de usarlo o sustituirlo por un producto nuevo. El casco no iba a ser menos y mucho más tratándose de un producto cuyo fin es el de proteger el cráneo del motorista en un intento de salvar vidas.

Algunos seguros de moto tienen coberturas específicas para cambiar el casco de moto o cualquier otro elemento que componga la equipación de un motero

La vida útil de un casco de moto depende de la fecha marcada por el fabricante, así como del tipo de casco que sea o los materiales con los que se ha realizado. Una vez se haya vencido este tiempo, la recomendación es comprar un casco nuevo que garantice la máxima seguridad en el momento de conducir.

¿Cuándo debo cambiar el casco? Esta es la fecha de caducidad

Según el fabricante, la fecha de caducidad de un casco puede variar entre cinco y ocho años en la mayoría de los casos. Todo esto en una situación normal, es decir, sin haber tenido que hacer frente a una situación adversa. 

Además, otros motivos que hay que tener en cuenta para sustituir el casco viejo por uno nuevo son: 

  • Que haya tenido una exposición continuada a temperaturas bruscas -tanto por exceso de calor como de frío-. Por ejemplo, ese casco que tenemos en la casa donde pasamos las vacaciones o que usamos un par de veces al año. En este caso, puede que sus materiales no estén en perfecto estado por tenerlo guardado en un lugar que no sea el apropiado. 
  • Un golpe o accidente que le haya provocado daños en el pasado.
  • No realizar un mantenimiento periódico del casco puede hacer que se acorte su vida útil y que tenga que ser sustituido por otro antes de tiempo.  
  • Una caída accidental contra el suelo al llevarlo en la mano o desde cualquier otra superficie a un metro de altura o más. 
  • Exposición a materiales fuertes como, por ejemplo, gasolina o cualquier otro líquido.
  • En el caso de que, sin saber la causa, se detecten golpes, estriaciones o cualquier otro desperfecto, el motero debe desconfiar de su uso, ya que su seguridad vial puede no estar garantizada.
  • No haber elegido el casco adecuado para el uso que le vas a dar, así como para el tipo de motocicleta con la que circulas, también puede ser un elemento clave a la hora de tener que cambiar el casco por otro más adecuado.

Alarga la vida útil del casco con un buen mantenimiento

Cuidar todos aquellos bienes materiales de los que disponemos está en nuestra mano y puede ayudarnos a alargar su vida útil y, por tanto, a ahorrar. Algunos consejos y trucos que podemos llevar a cabo para mantener nuestro casco en un estado óptimo son:

  • Existen determinados seguros de motos en los que es habitual encontrar coberturas que se hagan cargo de cubrir la equipación del motero y, en este caso, el casco entraría dentro de ellas. 

A veces, el tomador del seguro no es consciente de tener esta cobertura en su seguro y, por ello, desde El Corte Inglés Seguros siempre recomendamos realizar una consulta a la compañía de seguros con la que se haya contratado la póliza para resolver este tipo de dudas o leer con detenimiento la póliza. 

Si en este momento estás pensando en contratar un seguro de moto lo más completo posible o en mejorar tu póliza actual, en nuestro comparador de seguros de moto podrás ver la compañía que más se ajusta a tu estilo de conducción y al tipo de moto que tengas, así como saber cuál sería la cuota final. Además, nuestros asesores estarán encantados de atenderte de forma personalizada.

  • Revisar de vez en cuando su estructura externa e interna puede ayudarnos a encontrar algún desperfecto en el que, sin esta revisión tan sencilla, no hubiéramos reparado. 
  • Mantenerlo guardado en un lugar seguro y, a poder ser en una caja o envoltorio similar evitará la exposición a cambios bruscos de temperatura y protegerá el casco ante cualquier caída o accidente imprevisto 
  • Si el casco se ha mojado durante una travesía o por accidente, evita usarlo de nuevo hasta que no esté completamente seco. Tampoco trates de secarlo de forma rápida poniéndolo al sol o usando un secador de pelo, mejor que se seque en temperatura ambiente, aunque tarde más. 
  • Evita guardar nada dentro del casco; a veces, se pone ahí la cartera, las llaves de casa o los guantes de la moto. El casco es solo para la cabeza, ni más ni menos. 
  • Cuando no lo uses, tampoco lo dejes colgado en los retrovisores (muy habitual) o en cualquier otra superficie similar. Lo mejor es dejarlo apoyado en una superficie plana y, si tu moto tiene espacio para guardarlo, ese será el mejor lugar para colocarlo durante el tiempo necesario. 
  • La limpieza del casco es muy necesaria de vez en cuando, eso sí, mucho cuidado con los productos que utilices, ya que algunos no son del todo recomendables y podrían dañar los materiales. 

En definitiva, se trata de cuidar el casco otorgándole la importancia que merece, ya que es un elemento esencial que se encarga de ayudar en nuestra seguridad y puede salvarnos la vida.