Consejos para alargar la vida de tu moto
Tu fiel compañera, la que te viaja contigo a todas partes, evita atascos, es sencilla de aparcar en prácticamente cualquier parte… ¡Cómo te facilita la vida tu moto! Sabemos el cariño tan especial que le tienes, así que hoy te vamos a recordar las partes esenciales de la moto, aquellas a las que debes prestar más atención para su buen mantenimiento.
- El aceite. Debes revisarlo al menos cada 5.000 – 10.000 km, aunque, como todos los consejos que te vamos a dar, este recorrido dependerá del tipo de moto.
- Los neumáticos. Antes de realizar cualquier viaje debes comprobar que las ruedas de la moto no presentan grietas, roturas o deformaciones que puedan poner en riesgo tu seguridad, y, por supuesto, cuando veas que están desgastadas, cámbialas cuanto antes.
- El filtro de aire. Si vives en una ciudad y te desplazas en moto es especialmente importante que limpies el filtro del aire semanalmente para evitar que entre suciedad al motor.
- Las pastillas de freno. El mantenimiento de los frenos de la moto es vital para poder circular seguros, así que te aconsejamos revisarlas en un taller cada 10.000 – 15.000 km. Si ves que a las pastillas les quedan unos 2 mm de parte activa, es hora de reemplazarlas.
- El aceite de la horquilla es importantísimo para una buena amortiguación y lubricación de nuestra moto.
- El líquido refrigerante. Su misión es mantener el motor en perfectas condiciones cuando las temperaturas suben o bajan demasiado. Cámbialo cada dos años más o menos.
- La batería. Suelen durar una media de dos años, momento en el que debes plantearte reemplazarla. Además, si tu moto duerme en la calle, te recomendamos que en invierno la recargues a menudo para evitar sustos.
Por último y para que tu moto esté siempre en buenas manos, te aconsejamos contratar uno de nuestros seguros adaptados a sus características y según tus necesidades.