Niños en moto: todo lo que tienes que saber

Niños en moto: todo lo que tienes que saber Motocicleta

Aquellos que hayan nacido en la década de los 70 o un poquito antes, recordarán perfectamente haber visto durante toda su infancia, adolescencia y primera edad adulta, circular motos “llenas de gente” (esto es una forma de hablar): niños muy pequeños sentados en el regazo de sus padres, niños detrás del conductor con sus bracitos demasiado cortos aún para poderse agarrar correctamente, niños en pantalón corto, en camiseta… o en la playa, donde aún (cada vez menos) se pueden ver yendo en moto a niños en bañador y chanclas, o descalzos. 

Mención aparte debemos hacer al seguro de moto; algo muy importante, ya que puede pasar cualquier cosa en un segundo y al menos, tiempo atrás, era muy habitual que el clásico ciclomotor que se guardaba en el pueblo, para moverse por allí o darse un paseíto, estuviese sin asegurar. Así que si estás pensando que eres uno de esos y aún guardas tu moto de la adolescencia (¡y funciona!) en el pueblo o la casa de la playa, tómate un momento para echar un vistazo y contratar un seguro de moto que te permita usarla con total tranquilidad esos días de vacaciones.

Volviendo a lo que nos ocupa: afortunadamente hace años se reguló la normativa respecto a los niños y el uso de la moto, decidiéndose unos parámetros que se deben seguir; además estarás cumpliendo las reglas que por Ley se estipularon.

Qué dice la Ley sobre las motos y los niños

Antes de empezar, lo que debemos tener meridianamente claro es si el vehículo está homologado para circular con pasajero. Muchos creen que con que el asiento sea lo bastante amplio como para que dos personas puedan sentarse, basta; pero no. Si tu moto está o no homologada para esto lo puedes encontrar en el permiso de circulación del vehículo (búscalo en el epígrafe S.1, aparecerá el número de plazas de asiento) y ahí tendrá que figurar el número “2”. Si aparece un “1”, no hay amplitud de asiento que valga: no podemos llevar pasajero: ni niño, ni adulto. No caigas en el error de pensar que es la cilindrada de la moto lo que marca si se puede o no llevar a alguien contigo.

La normativa llegó para que se evitaran todas estas prácticas tan peligrosas para los niños (y pasajeros de moto en general) que no iban convenientemente equipados.

Para poder llevar a un niño en moto, este debe:

  • Tener cumplidos los 12 años
  • Usar un casco homologado (mejor si es de los que están catalogados como “integrales”)
  • Sentarse en el asiento de la moto a horcajadas, nunca de lado
  • Que lleve sus pies apoyados en las estriberas o reposapiés laterales
  • Que use el asiento por detrás y nunca por delante del conductor

Así que si tu hijo lleva sus pies colgando cuando le sientas detrás de ti en la moto, es porque no debería aún ir contigo cuando conduzcas este vehículo, o si le llevas sentado delante de ti, ya sabes que lo estás haciendo mal: el pasajero nunca debe ir situado entre el manillar y el conductor, por mucha gracia que le haga a tu hijo pequeño “conducir la moto” mientras tú le ayudas a manejarla. Es una práctica de mucho riesgo y muy peligrosa.

Hay una excepción a esta norma, en cuanto a la edad. Y es que si el niño ha cumplido los 7 años, ya puede circular en moto si quien la conduce es su madre, su padre, su tutor legal o un mayor de edad que cuente con la autorización de estos. 

¿Y si mi hijo no es tan alto como para que sus pies alcancen el lugar correcto?

Si tu hijo ha cumplido la edad preceptiva para poder acompañarte en moto pero por la estructura de esta o por la altura del propio niño aún no consigue apoyar los pies, en tiendas especializadas podrás encontrar accesorios para ayudarte, ya que existen asientos infantiles que se colocan en el sillín de la moto y cuentan con prolongadores para que sus pies encuentren un apoyo. Estos asientos no cuentan con sistemas de retención, ya que sería peligroso, en caso de accidente, que los pequeños permanecieran atados al asiento de la moto.

Aprovechamos para decirte que si te acercas a uno de estos establecimientos, seguramente encontrarás también cascos homologados y adecuados a su talla, ya que no deben quedarles holgados por el riesgo que supone que en caso de colisión, el casco saliera despedido o su cabeza “rebotase” dentro de él.

Además de lo que marca la norma, el sentido común nos indica que los niños que viajen en moto deben ir lo mejor equipados que sea posible, con ropa adecuada para intentar minimizar el riesgo de abrasiones en caso de caída. Evitaremos las camisetas de tirantes o manga corta, pantalones cortos, y si podemos, deberíamos vestirlos con ropa “motera”, con las protecciones que llevan chaquetas, pantalones y botas para circular en moto. Esto les ayudará a protegerse en caso de caída y puedes encontrarlos con homologación correcta en tiendas autorizadas.

Cómo circular

Como consejo final, si llevas a los niños en moto debes extremar la suavidad en la conducción. Tranquilidad, velocidad controlada, sin acelerar ni frenar con brusquedad; los peques no son capaces de prever ni anticipar los movimientos de un conductor, por lo que puedes pillarlos desprevenidos y que se caigan. Si colocas un baúl tendrá un punto más de apoyo, además de sujetarse con las manos a las asas si la moto las tiene y de colocar los pies en los reposapiés correspondientes. No olvides estabilizar la moto al frenar, utiliza siempre el freno trasero en primer lugar para evitar que la moto se eleve en su parte posterior y que el niño pueda salir despedido.

No olvides contarle antes del primer viaje cómo se circula en moto, las precauciones que se deben tomar y sobre todo, cuál es su cometido para un viaje seguro: no moverse demasiado para que la moto no pierda estabilidad. Además, y como un juego, podéis crear un sistema de comunicación a base de toque o apretones de sus manos sobre tu cuerpo, para aquellas veces que el viento o el ruido os impida escucharos. ¡Buen viaje!