¿QUÉ MOTO PUEDO CONDUCIR CON EL CARNET DE COCHE?
En este artículo podrás informarte acerca de
Si estás en posesión del carné de coche o estás pensando en prepararte para sacártelo, sabrás que para ello hay que cumplir algunos requisitos, como haber cumplido los 18 años -aunque ya puedes empezar a preparar el examen teórico (al que te puedes presentar cuando falten tres meses para cumplir la mayoría de edad) y a dar clases prácticas una vez tengas 17 años- y también debes ser residente español.
Además, tendrás que demostrar que reúnes las aptitudes psicofísicas que se requieren, para lo que debes hacer un examen (el famoso psicotécnico) que podrás obtener en multitud de centros donde te harán las pruebas necesarias para ello y la Jefatura Provincial de Tráfico en la localidad en que vayas a hacer el examen, deberá declararte apto.
Una vez superada la prueba, podrás conducir vehículos de hasta 3.500 kg de MMA (masa máxima autorizada) que lleven un remolque de a su vez hasta 750 kg; también vehículos especiales agrícolas y no agrícolas (cuando estos, si transportan personas, no excedan de 9 pasajeros incluyendo al conductor y no superen la velocidad de 40 km a la hora), cuadriciclos ligeros (los microcar), quads y los que nos ocupan hoy, ciclomotores, motos de 125 cc o motos de tres ruedas sin límite de potencia. Todos deben tener, por supuesto, su correspondiente seguro de vehículos, cuyo precio oscilará dependiendo del tipo que elijas. Si quieres, puedes calcular lo que te costaría.
Hay limitaciones a todo lo anteriormente expuesto, pero para lo que hoy tratamos, para resolver la duda planteada, diremos que sí, sí puedes conducir una moto con el carné de coche. Este tipo de carné nos posibilita conducir una moto, pero ojo, una vez hayan pasado tres años desde que lo obtuvimos.
Otra opción es que antes del carné de coche te hubieras sacado el permiso AM (desde los 15 años cumplidos, para conducir micros y ciclomotores de dos o tres ruedas), el A1 (desde los 16 y para motos de hasta 11Kw de potencia y 125 cv de cilindrada máxima) el A2 (desde los 18 años y para motos de hasta 35Kw de potencia, algo menos de 50 cv) o el A (desde los 20 y para motocicletas y triciclos de motor. Cada uno de ellos incluye al anterior, de modo que con el AM sólo podrías conducir ciclomotores y micros, pero con el A podrías conducir cualquiera de los vehículos arriba descritos. Estos carnés puedes obtenerlos después de haberte sacado el de coche, si quieres conducir motos antes de cumplir los 3 años de antigüedad con tu licencia B.
Por qué es estupendo conducir una moto
Y es que circular por las ciudades con el coche cada vez se hace más complicado: dificultades para aparcar en la calle, zonas SER, parkings completos, atascos en hora punta y cada vez en más tramos del día, y en ciudades como Madrid, la prohibición de circular por determinadas zonas como Madrid Central. Por eso muchos han decidido aparcar el coche para moverse por el centro en su día a día y sacar las dos ruedas a la calle. Aunque tengas que hacer una inversión al principio, esta decisión supone un ahorro considerable de dinero y, sobre todo, de tiempo.
La moto es funcional, cómoda, reduce la congestión del tráfico en las ciudades y la contaminación, es más barata que un coche, su mantenimiento es más económico, gasta menos combustible…
Además, en tiempos de COVID, se han convertido en uno de los mejores medios de transporte porque vamos solos, llevamos la cara tapada con el casco y, por ende, protegemos ojos, nariz y boca y la ventilación nos acompaña todo el rato.
¿Qué moto me compro?
Como podemos sentarnos a los mandos de una moto sin problemas y sin pasar por la autoescuela, al estar en posesión del carné de conducir de coche, todo lo que tenemos que hacer es ponernos a buscar el tipo de moto que nos apetece y acercarnos a varios concesionarios a probarlas. Es momento de pensar qué opción te ofrece mejores soluciones, ya que una vez has decidido dejar el coche, te toca decidir si quieres una moto para tus momentos de urbanita puro, con lo que una moto de máximo 125 cc sería suficiente, o vas a usarla incluso los fines de semana para alejarte algo más de la ciudad, para lo que estaría bien que mirases las motos de tres ruedas.
Puedes elegir cualquier tipo de moto de hasta 125cc sin sidecar (tendrás que dejar al segundo pasajero en tierra), y que no supere los 15cv u 11 Kw de potencia, como hemos señalado antes. Hay una infinidad de modelos donde elegir; según tu estilo y necesidades, seguro que encontrarás una que se adapte a lo que buscas.
También puedes llevar motos de tres ruedas homologadas (esta vez sin limitación de potencia), y lo único exigido es que dos de sus tres ruedas estén colocadas en la misma posición del eje. Este tipo de motos están muy bien si quieres irte un poco más lejos, necesitas salir a la carretera y te apetece tener más potencia. Estas motos se ven menos y la gente, por lo tanto, las conoce menos también. Son más seguras porque tienen más puntos de apoyo al tener una tercera rueda y podrás disfrutar de más velocidad y prestaciones debido a su mayor potencia. Con este tipo de vehículos tendrás las sensaciones de llevar una moto grande sin estar en posesión del carné de moto.
O podrías comprarte alguna de las motos eléctricas que están en el mercado.
Lo primero asegúrala, de modo que no tengas ningún problema una vez empieces a circular con ella. Compara precios en varias aseguradoras para decidirte por la que mejores condiciones te ofrezca
Y aunque tengas tu carné de coche, si nunca te has subido a una moto, lo más sensato es familiarizarte con lo que conlleva conducirla. Para hacerte con ella, es muy buena idea ir a practicar a alguna zona sin tráfico, un aparcamiento, un circuito cerrado o similar, antes de lanzarte a las calles; porque la seguridad es muy importante siempre, y debe ser máxima si vas sobre dos ruedas (o tres), donde la carrocería eres tú.
En estas “prácticas”, debes hacerte con el manejo y control del asunto y dar tus primeros pasos en el mundo de la moto antes de conducir cualquiera de ellas. Hay que dominar los mandos, freno y acelerador básicamente, que ahora están controlados por nuestras manos en lugar de nuestros pies, y conseguir un equilibrio suficiente antes de meternos en el tráfico.
Si ves que aún así no te atreves porque no te ves con la fluidez necesaria, puedes dar algunas clases sueltas en una autoescuela, que te darán la confianza y seguridad que te hacen falta para callejear sin miedo por las calles de tu ciudad.