¿Cómo tienen que actuar con el seguro los afectados por el volcán de La Palma?
Desde el pasado domingo 19 de septiembre, el volcán de Cumbre Vieja, en la isla canaria de La Palma, acapara titulares día tras día. Continúa vertiendo lava, piedras y cenizas que destrozan viviendas, cubren carreteras y echan a perder campos de cultivo y con ello, las cosechas o el alimento necesario para muchas de las explotaciones ganaderas.
Ya vimos que el Consorcio de Compensación de Seguros es, atendiendo a la naturaleza por la que fue creada esta entidad, quien se hará cargo de las indemnizaciones ya millonarias que se van acumulando a causa de los daños provocados por esta erupción volcánica.
Pero, como también hemos destacado en ocasiones anteriores, para que el Consorcio se haga cargo de estos daños, es imprescindible contar con un seguro de hogar o un seguro de coche -dependiendo del caso que nos ocupe- en vigor, lo que conseguimos estando al corriente de pago de las primas correspondientes.
Ya son más de 1000 las propiedades devastadas por la colada del volcán
Teniendo en cuenta que ya suman alrededor de mil las propiedades devastadas por este fenómeno de la naturaleza, y que desde el día en que el volcán entró en actividad se ha evacuado a más de 5.000 personas, es fácil entender que muchas de ellas han salido de sus casas con lo puesto, sin tiempo para recoger sus enseres personales ni la documentación que acredite que estaban en posesión de alguna póliza de seguro. En muchos de los casos, ni siquiera han podido volver a entrar en sus viviendas, con lo que su preocupación por demostrar que sí tenían un seguro es comprensible.
Pero es importante saber que gracias a los mediadores de seguros o la propia compañía aseguradora podemos justificar que sí somos poseedores de un seguro en vigor, ya que ellos son conocedores de los números de póliza de sus asegurados. En la Correduría de El Corte Inglés Seguros podrán atender a todos aquellos clientes que no tengan consigo los papeles que justifiquen esta situación.
La erupción del volcán también ha sacado a flote el hecho de que no era total el aseguramiento en la zona, ya que a pesar de que tomando en cuenta el conjunto de la nación las tres cuartas partes de las familias cuentan con un seguro de hogar para sus viviendas, en la Comunidad Canaria esta cifra no llega al 50%. Esto hace suponer que la mitad de las familias pueden tener dificultades para afrontar esta situación si esta catástrofe ha afectado a sus propiedades.
¿Qué va a pasar con quienes no tenían un seguro para sus viviendas o terrenos?
En este lugar se presenta el porcentaje de aseguramiento más bajo del país -exceptuando la comunidad ceutí- ya que ni siquiera la mitad de las familias tienen un seguro para su primera vivienda. Si nos referimos a los seguros que cubren segundas residencias, no llega al 10% el porcentaje de viviendas aseguradas, suponiendo esto un tercer puesto por la cola, por encima de las provincias que componen La Mancha y la ciudad autónoma melillense.
Algunas fuentes aseguran que los terrenos o inmuebles no asegurados no contarán con la protección de las coberturas del Consorcio y, por tanto, no recibirán indemnizaciones del mismo, hecho que cobra igual o mayor relevancia en el caso de cierto número de viviendas, algunas de ellas diseminadas por el campo dado el carácter eminentemente rural de la zona, cuya construcción no estaba dentro de la legalidad.
De aquí se extrae la importancia que cobran los seguros de hogar y lo fundamental que es contar con una póliza que nos ayude en momentos como los que están viviendo ahora los palmeros.
Los terrenos y la vida del campo
Por otra parte, el riesgo que supone la erupción de un volcán no figura entre las coberturas de los seguros agrarios, según la ley que regula estos mismos seguros, por lo que la debacle acaecida en las plataneras se queda sin indemnizaciones por parte de estas pólizas agrarias.
Para minimizar este hecho, desde Agroseguro afirman que adelantarán el pago de las indemnizaciones pendientes (que ascienden a unos diez millones de euros) en la vertiente oeste de la isla de La Palma, por viento y golpes de calor que tuvieron lugar en esa zona en el mes de agosto. El objetivo perseguido con estos importes es el de sensibilizarse con la industria platanera, uno de los motores principales de la pequeña isla.
En estos casos, habrá que estar pendiente de las subvenciones del Gobierno, que aprobó con carácter de urgencia un Real Decreto-Ley que ayudará a mitigar los daños que está provocando esta erupción volcánica.
Valoración de las viviendas desaparecidas gracias a la tecnología
Desde el Consorcio informan de que la prioridad se está dando a aquellos hogares que han quedado destruidos, ya que su peritación es menos complicada y tanto la titularidad de la vivienda como el capital asegurado se comprueban con facilidad en el Registro de la Propiedad.
Google Maps está siendo de gran ayuda para los peritos, ya que gracias a un sistema de módulos pueden valorar los inmuebles que ya no son siquiera visibles. Con esta herramienta son capaces de ver tamaños y emplazamientos y pueden hacer los cálculos necesarios para valorar las viviendas.
Los datos de Copernicus, un satélite que monitoriza y explora la tierra desde el espacio, son los que permiten conocer la extensión que alcanza la lava, que se acerca poco a poco al millar de hectáreas, y también los terrenos con consideración de rústicos, los cultivos y las construcciones. Además de estas zonas, hay que tener en cuenta que ya son más de tres mil hectáreas las afectadas por la caída de cenizas.
¿Cuándo llegarán las indemnizaciones?
Se estima que serán unos meses y no años como se ha llegado a decir lo que se extenderá el plazo para recibir las indemnizaciones, que el Consorcio ya ha empezado a enviar. Hay que tener en cuenta que aún es bajo el número de reclamaciones recibidas, ya que el volcán continúa expulsando lava y es imposible saber cuántas familias más se van a ver damnificadas por este suceso, además de que no hay estipulado un plazo máximo para presentar las solicitudes de indemnización al Consorcio.
Es primordial que los afectados hagan con la mayor exactitud posible una relación de todas las pérdidas sufridas
Por esto es primordial que los afectados hagan con la mayor exactitud posible una relación de todas las pérdidas sufridas y que obtengan y guarden facturas de aquellos gastos a los que se tengan que enfrentar al no tener acceso a sus hogares, sobre todo en los casos de aquellos que han necesitado realojarse y se están viendo en dificultades por este hecho.
¿Qué pasará con las hipotecas?
Los bancos han iniciado un plan que apoye a los afectados de la catástrofe. Empresas, productores del campo, negocios o familias podrán recibir, en algunos casos y según la entidad con la que trabajen, anticipos sobre la indemnización que percibirán del Consorcio.
Pero no podemos perder de vista que los bancos, en aquellos casos en los que la capa de lava -en algunos lugares de más de 12 metros de espesor- ha sepultado la vivienda, ha perdido el bien que suponía la garantía del crédito hipotecario y por tanto tendrá que ser compensado por este hecho. La Ley de Contrato de Seguro, en su artículo 40, refleja que cuando existe una hipoteca, la entidad bancaria se convierte en el principal y preferente acreedor de cara a la aseguradora, por lo que la compañía con la que tengamos contratado nuestro seguro de hogar será la que cumpla con el banco, pagándole el importe pendiente de la hipoteca como compensación.
Aún teniendo en cuenta la solidaridad del Gobierno, las instituciones, los bancos y los diferentes organismos, el hecho de tener un seguro para nuestros bienes es algo que debemos considerar como preferente, para no tener que vernos en situaciones parecidas a la que está teniendo lugar en La Palma. Y esperar que sea poco el tiempo que falte para que el volcán de Cumbre Vieja duerma de nuevo.