¿Cómo me va a afectar la subida de las cotizaciones?
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Corren ríos de tinta estos días por el acuerdo al que han llegado los sindicatos y el Gobierno para iniciar lo que se ha dado en llamar un mecanismo de equidad “intergeneraciones”, con el que se pretende que quede garantizado que el sistema de pensiones se sustente en el futuro.
Se sustituirá así aquel factor de sostenibilidad que venimos utilizando desde el año 2013, cuyo objetivo era que, por medio de contener el gasto, se consiguiera (y mantuviera) viable el sistema de pensiones. El pasado julio fue derogado el mecanismo del que hablamos y se planteó el diseño de una nueva fórmula, consistente en aumentar los ingresos en lugar de contener el gasto, como se había estado haciendo hasta entonces.
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha decidido retirarse de esas negociaciones y rechazar ese nuevo mecanismo que ahora se ha acordado entre el Ministerio de Seguridad Social, CCOO y UGT.
¿En qué consiste?
Lo que tenemos que considerar, al margen de quiénes estén presentes y quiénes no en este mecanismo nuevo que nos va a empezar a afectar como trabajadores y futuros pensionistas, es que al llegar 2023 las cotizaciones van a subir un 0,6%. Los trabajadores asumirán un 0,1% y las empresas un 0,5% de esa subida, alcanzando así la cifra total expresada. La idea es que estos valores se mantengan del mismo modo durante diez años, hasta llegar a 2032 y lo que se recaude irá a parar al Fondo de Reserva que tiene la Seguridad Social, calculando que al término de ese decenio el Fondo podría contar con una cifra que ronde los cincuenta mil millones de euros, que garantizarían (probablemente durante un tiempo) el pago de las pensiones y el sistema podría seguir funcionando.
En principio, sería de la parte reservada para contingencias comunes -que todos conocemos por formar parte de los epígrafes de nuestras nóminas y cotizaciones a la Seguridad Social- donde se vería aplicado este incremento propuesto por el Gobierno y sindicatos de trabajadores.
Las generaciones que se acercan a la edad de la jubilación empiezan a sentir una incertidumbre que hasta ahora era impensable
La verdad es que a los ciudadanos el futuro les parece cuanto menos, incierto. La preocupación crece porque la información cambia, es contradictoria o se aprueban y derogan leyes con relativa rapidez. Por eso, empezar a plantearse la contratación de un plan de pensiones se perfila como una buena idea para paliar en cierto modo ese desconcierto que muchos sienten. Es una manera de garantizar que cuando llegue el momento, tendremos algo con lo que contar, independientemente de la pensión que logremos alcanzar cuando nos toque jubilarnos.
Aunque en teoría, según los cálculos estimados para llegar a este acuerdo, se ha determinado en una media de 12 euros lo que empresa y trabajador (en una relación 10 € - 2 €) deberán asumir para arrimar el hombro cada mes, puede entrar dentro de lo normal que en cada uno de los trabajadores del país asome una pequeña duda: ¿y si cambian los tiempos? ¿y si los dos euros pasan a ser quince? Evidentemente, esto se trata de una media, por lo que habrá sueldos que acusen una incidencia menor y otros, mayor. De ahí que coja peso la opción de sentarse con un asesor de El Corte Inglés Seguros que nos ayude a elegir nuestro plan de pensiones. Que nos guíe acerca de cuánto queremos “apartar” cada mes, dependiendo de nuestras necesidades y modo de vida, para que cuando termine nuestra vida laboral, nuestra tranquilidad esté garantizada.
Las bases de cotización -o lo que es lo mismo, la retención de la Seguridad Social- subirá un 1,7 % el próximo año 2022. Eso sí, aseguran que para los sueldos altos y medios.
Estas bases oscilan dependiendo del salario que tengamos cada uno, pero tienen una limitación, en cualquier caso, tanto por arriba como por abajo. Es el límite al alza el que el Gobierno lleva tiempo sopesando aumentar. Las agrupaciones de empresarios han manifestado siempre su oposición a esta medida ya que supondría que tanto trabajadores como empresas estarían obligados a pagar más a la Seguridad Social.
Aunque esto supondrá pocos euros de reducción en las nóminas, la preocupación de la población es palpable
Se prevé que las cotizaciones crezcan un 9% en este ejercicio lo que supondría casi un 76% del presupuesto reflejado en los Presupuestos Generales del Estado. Esta cantidad se conseguiría precisamente con ese aumento del 1,7% de la base máxima de cotización, aunque debe cumplirse además la predicción de que el Producto Interior Bruto (PIB) se recupere según lo esperado para el año próximo.
¿Perderé poder adquisitivo? ¿Va a bajar mi sueldo?
Ya sabemos que hay diferencia entre sueldo bruto y sueldo neto. Como el neto es el dinero que nos llevamos al bolsillo mes a mes, nos ceñiremos a este a la hora de explicar los cambios que sufrirá con la modificación acordada por el Gobierno y los sindicatos.
Según los cálculos, las nóminas netas perderán cada mes entre un euro y dos euros y medio, y esta oscilación dependerá de la base de cotización.
Es complicado, ciertamente, hacer los cálculos generales del impacto que esto supondría para los trabajadores de nuestro país, porque los sueldos netos se ven influidos por diversas situaciones de carácter personal, familiar y laboral, entre otras.
Podemos aproximarnos a lo que impactará de manera neta esta decisión sobre la nómina si tomamos en consideración el tipo de retención por tramos en el Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas. De esta estimación es de donde se extrae que para la gran mayoría equivaldrá a esa cifra que esté entre el euro y los dos euros y medio que antes mencionábamos.