Siete signos ocultos de la depresión

Ahí es cuando empieza lo serio, hay personas que pasan la mayor parte de su vida sufriendo depresión, sin saberlo. ¡Qué barbaridad! Nos apena profundamente, por eso vamos a intentar ayudar en la medida de lo posible, aunque, como siempre decimos, es necesario acudir a un psicólogo o psiquiatra, ¡fuera tópicos! Son profesionales muy necesarios y, estamos seguros que si acudiéramos más a este tipo de profesionales dándoles normalidad como si de un dentista o un fisio se tratara, habría muchas más camas de hospitales vacías. Pero, eso es otro tema.
¿Podrías verte reflejado/a con los siguientes síntomas? ¿Sospechas de algún ser querido? Si es así, sea quien sea, siempre se está a tipo de pedir ayuda y mejorar la calidad de vida de la persona.
Antes de nada, debes diferenciar entre ansiedad y depresión. Aunque la mayoría de personas crean que es lo mismo, o que una patología una deriva a la otra, nada más lejos de la realidad, no es así. Dicho esto, vamos a ver algunos signos ocultos de la depresión, ¡toma nota!
- Hay personas que, a priori, parecen lanzadas y valientes. Son, como solemos decir, “echadas hacia adelante”, pero realmente no es nada más que una máscara. Determinados comportamientos exagerados pueden ser una señal de alarma.
- El entusiasmo por lo que antes se disfrutaba, se pierde por completo, ya sea salir con amigos o leer un buen libro, da igual.
- Los cambios bruscos en el apetito o en la forma de comer también pueden estar asociados a la depresión. Pasar a comer mucho de repente o a no comer nada. Ningún extremo es bueno.
- Otro síntoma común es creer que nadie te entiende y que estás luchando en soledad contra tu tristeza cuando, realmente no es así. Se trata del pensamiento negativo que nos invade.
- Igual que el apetito, los hábitos de sueño también cambian, normalmente se duerme menos, pero también puede darse el caso de dormir en exceso.
- No se marcan objetivos ni propósitos en la vida. Están por el mero hecho de existir y eso no es sano, ¡todos tenemos metas! ¿Para qué vivir sino? Es eso que nos hace despertarnos con ilusión, lo que nos hace sentirnos realizados cada día.
- Lanzan a su exterior pequeños gritos de ayuda, en momentos de lucidez logran darse cuenta que no están bien, aunque, por lo general, si no están en tratamiento es que no quieren asumirlo…
Una auténtica lacra. La enfermedad por excelencia del siglo XXI. ¿Será nuestra alimentación y el nivel de vida que llevamos la causa?