El nutricionista en el seguro de salud

Medico nutricionista midiendo calorías de frutas y hortalizas sobre una mesa Vida Saludable

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Nuestra vida actual está repleta de quehaceres, llena de deberes y de cosas que hacer y, ya sea por nuestro trabajo o por las necesidades de los más pequeños de la casa, lo cierto es que es muy común que no nos quede mucho tiempo para cuidarnos… y, en ocasiones, esto desemboca en un aumento de peso por descuido de los hábitos alimenticios saludables.

Es entonces cuando tratamos de acudir a nuestro seguro de salud, a la búsqueda de esos profesionales que nos ayuden a alcanzar el peso con el que más a gusto nos encontramos. Se tiende a pensar sólo en aquellos que buscan perder peso, pero no debemos perder de vista el caso contrario, que produce tantos dolores de cabeza o más: la necesidad de ganar peso para encontrarse bien.

En ambos casos, el especialista que nos puede ayudar es el nutricionista.

¿Qué cubre el seguro médico relacionado con la nutrición?

Dada la importancia que ha recibido el control del peso en nuestra sociedad, las compañías aseguradoras, poco a poco, han ido incluyendo en sus pólizas de seguro de salud no sólo a los endocrinos, que se centrarán sobre todo en los posibles problemas hormonales que pueda presentar el paciente, sino también a los nutricionistas, especialistas que te ayudarán a personalizar tu dieta e incluso a incorporar los hábitos de nutrición necesarios para mantener tu peso dentro de los márgenes que garanticen un buen estado de salud.

El nutricionista te ayuda a mantenerte en un peso óptimo, según tus necesidades y estilo de vida

Su ámbito de actuación no se restringe por tanto a la pérdida de peso. Estos profesionales se encargan también de asesorar a las mujeres que tratan de que durante su embarazo el feto se desarrolle sin complicaciones, o aquellos pacientes que están pendientes de pasar por quirófano para aplicar una reducción de estómago, una operación que también es cada vez más común, y que requiere de la adopción de una dieta especial tras su realización.

También podemos encontrar especialistas que se ocupan de detectar, prevenir y tratar las situaciones que pueden llegar a darse en niños, que por hábitos de alimentación poco saludables desarrollan cuadros de obesidad infantil.

Por eso es muy importante asegurarnos de que nuestro seguro médico cubre ciertos aspectos relacionados con la nutrición, como las consultas con nutricionistas y dietistas, quienes pueden realizar evaluaciones personalizadas y elaborar planes nutricionales adaptados a las necesidades de cada persona, o seguimientos para ajustar las dietas según los resultados y cambios en la salud, por ejemplo. Puedes realizar una comparativa de seguros de salud para así elegir el que más se adapte a tus necesidades.

¿En qué casos necesito un nutricionista?

Además de la necesidad de mantener nuestro peso dentro de determinados rangos si somos deportistas o queremos perder peso simplemente por estética, existen determinadas enfermedades que requieren de un control de la alimentación expreso y diario, para evitar su aparición o su agravamiento en el caso de haber sido ya diagnosticadas.

Diabetes

La diabetes requiere de un control de la glucosa en sangre que se combine en los casos más graves con los aportes necesarios de insulina en el paciente. Un nutricionista es esencial para la diabetes porque ayuda a gestionar la enfermedad a través de una dieta adecuada. Un plan nutricional personalizado controla esos niveles de glucosa en sangre, previene complicaciones y mejora la calidad de vida y la orientación profesional es clave para mantener un equilibrio entre alimentación, medicación y actividad física.

Osteoporosis

Un nutricionista es esencial para manejar la osteoporosis, quese produce por una metabolización insuficiente del calcio, y ayudará a diseñar una dieta rica en calcio, vitamina D y otros nutrientes clave que fortalecen nuestros huesos. Además, te asesorará sobre los alimentos que evitan la pérdida ósea, promoviendo hábitos alimenticios que optimizan nuestra salud a largo plazo.

Cáncer

Hay situaciones en la que un cáncer puede requerir un control de la pérdida de peso para que no llegue a provocar una anemia. Es el nutricionista quien garantiza una alimentación adecuada, esencial para mantener la energía y poder combatir la enfermedad. Ajustará la dieta según los efectos del tratamiento, ayudando a prevenir la desnutrición, a mejorar la calidad de vida y a apoyar la recuperación del paciente.

Enfermedades cardiovasculares

Resulta también importante en el control de los riesgos cardiovasculares, que pueden ser consecuencia de un exceso de colesterol, o de una tensión arterial elevada. En ambos casos se puede adoptar un tipo de dieta que permita reducir, e incluso llegar a eliminar estos riesgos.

Un nutricionista es necesario para combatir ciertas enfermedades, por lo que contar con un seguro de salud que lo cubra es muy útil

Es importante, en cualquier caso, realizar las pruebas diagnósticas adecuadas y que nuestro especialista indique tras su exploración. Entre ellas, un análisis de sangre y de orina, e incluso un control de la grasa en heces, nos ayudarán a detectar situaciones que requieran de la adopción de dietas especiales, ya sea por la detección de creatinina o urea que pueden indicar un problema renal, o la falta de vitaminas o proteínas en sangre que deberemos aportar con una dieta específica.

Una vez pasadas estas pruebas, nuestro nutricionista deberá examinar factores personales como el Índice de Masa Corporal (IMC), fundamental para detectar el sobrepeso o la falta de peso, relacionado de forma específica con valores como la altura y el peso de cada individuo.

La importancia de la nutrición para un deportista

La figura del nutricionista es fundamental para cualquier deportista, incluso para los no profesionales, donde la alimentación juega un papel crucial en el rendimiento y la recuperación. Un nutricionista puede diseñar un plan nutricional adaptado a las necesidades individuales, considerando factores como el tipo de deporte que se practique, la intensidad del entrenamiento, la edad o el metabolismo.

Si eres deportista amateur, es fácil caer en el error de seguir dietas genéricas o populares que no necesariamente cubren los requerimientos energéticos indicados. Un nutricionista evaluará de manera personalizada los requerimientos calóricos, asegurando que tu cuerpo reciba los nutrientes necesarios para optimizar tu rendimiento y prevenir lesiones. Además, la guía de un nutricionista ayuda a mejorar la recuperación post-entrenamiento, acelerando la reparación muscular y reponiendo las reservas de energía. También puede asesorarte sobre la mejor manera de hidratarte antes, durante y después del ejercicio, lo que es crucial para mantener ese buen rendimiento y evitar la deshidratación.