El servicio de ambulancia en el seguro de salud

¿Conoces todas las coberturas que incluye tu seguro de salud? ¿Hiciste en su momento una comparativa de seguros médicos para ver qué cubrían unos y otros?  Aunque a veces no lo pensemos antes de contratar, lo cierto es que dentro de las coberturas de nuestro seguro de salud probablemente exista una que prevea el traslado sanitario en ambulancia, y esto suele ser desconocido para el público general. 

Los seguros de salud contemplan estos traslados cuando se dan una serie de circunstancias, ya que no es un servicio que se pueda utilizar con ligereza porque los vehículos y los profesionales que trabajan en ellos deben estar disponibles para casos urgentes o importantes y es que debemos diferenciar entre las necesidades de uso de una ambulancia.

No todos los seguros de salud que puedas contratar tienen cubierto el traslado en ambulancia.  Lo cierto es que, como hemos visto más arriba, dependerá de las circunstancias, pero en un seguro básico o ambulatorio, generalmente no estará previsto dentro de sus coberturas.

Cuando estás en proceso de encontrar una póliza que pueda ajustarse a tus necesidades y buscas un seguro médico con y sin copago, para ver las distintas opciones que tienes ante ti, fijarte en si podrías disponer de una ambulancia si llegaras a necesitarla no es algo que debas pasar por alto. 

Los seguros que presentan unas coberturas más amplias, como Adeslas Óptima El Corte Inglés, incluyen el traslado en ambulancia dentro de la provincia de residencia del enfermo, siempre que su estado físico haga necesario su uso. Quedará cubierto el desplazamiento de su domicilio al centro hospitalario o viceversa, cuando se trate de una asistencia de urgencia o un ingreso.

Si tienes un seguro de salud, comprueba que el traslado en ambulancia esté cubierto y en qué casos podrás solicitarlo

El traslado ha de estar prescrito por un facultativo del cuadro médico de la compañía, excepto en situaciones de urgencia, que ya habrá examinado anteriormente el caso del paciente y concluirá que se hace necesario el uso de una ambulancia para el desplazamiento del asegurado. No olvides comprobar si necesitas una autorización previa para utilizar este servicio para poder tramitarla con la aseguradora y poder así solicitarlo.

Si necesitas una ambulancia para desplazarte a tu centro hospitalario para recibir diálisis, hacer rehabilitación o para tus sesiones de fisioterapia, no podrás hacer uso de ella a través de tu seguro de salud. Tampoco porque te sea más cómodo o tu hospital esté lejos de tu domicilio, ni se prevén traslados de un domicilio a otro porque estando convaleciente en casa de un familiar, debas irte a casa de otro o a la tuya propia.

El servicio que presta una ambulancia es muy importante y, a veces, marca la diferencia entre la vida y la muerte, por lo que deben estar disponibles para cuando la situación realmente lo requiera y así poder atender casos verdaderamente urgentes que precisen una atención médica constante durante el desplazamiento al hospital.

Está justificado el uso de una ambulancia siempre que el estado físico del paciente lo requiera, como en el caso de que no haya posibilidad de que viaje sentado, por ejemplo. Si necesita un traslado de su domicilio al hospital y su situación impide que se haga en un vehículo particular o en otro medio de transporte, y el médico ha considerado que es conveniente que lo haga en ambulancia o si, estando hospitalizado, los facultativos deciden que sea trasladado a su casa tras el alta bajo supervisión o en una posición que haga imprescindible que viaje en este transporte medicalizado.

Es necesario distinguir entre estos dos usos de una ambulancia. Así, el transporte sanitario urgente es el que se da en una situación de emergencia y, aunque aquí estamos tratando del transporte terrestre, se contempla también en este caso el transporte aéreo o marítimo. Este tipo de transporte se hace necesario cuando se encuentra en peligro la vida del paciente. Podemos tener transporte asistido o no, de acuerdo a la situación en la que se este se encuentre, y se produce habitualmente entre el lugar de un siniestro y un centro hospitalario en el que se pueda recibir la asistencia médica de urgencia requerida. 

Esta clase de transporte se encuentra contemplado en los seguros de coche, por ejemplo, y, por lo general, los gastos correrán a cuenta de la compañía aseguradora del conductor responsable del accidente, si lo ha habido, y siempre de acuerdo al alcance y limitaciones de la póliza que tenga contratada. 

Sin embargo, existe un segundo tipo de transporte sanitario, que es el que se produce en situaciones que no son de urgencia o de emergencia. Este transporte se da en pacientes que requieren tratamientos, pero, por su estado, no tienen la posibilidad de usar el transporte público. Los facultativos responsables del tratamiento o de la atención del paciente deberán evaluar su grado de autonomía y su estado de salud para determinar así la necesidad de un traslado en ambulancia tras un alta médica, un traslado desde el domicilio al centro sanitario u hospital para la asistencia a pruebas diagnósticas, de control o para ser ingresado.

Este tipo de traslado en ambulancia es el que debemos buscar que contemple la póliza de salud que contratemos. Es importante, por tanto, comparar los seguros de salud y sus coberturas y valorar la posibilidad de acceder a un servicio por el que haya que esperar menos que por el que nos puede proporcionar el sistema público de salud. Como cada aseguradora tiene la posibilidad de establecer conciertos con empresas privadas dedicadas al transporte sanitario, pueden ofrecer un servicio más personalizado.

Y es que el precio de una ambulancia privada para el traslado de un paciente en el caso de no disponer de un seguro médico o no estar su necesidad concreta entre el alcance de las garantías de la póliza, puede variar de forma notable dependiendo de la comunidad en la que nos encontremos. La mayoría de las empresas de este sector son empresas privadas, por lo que disponen de su propio catálogo de precios que deberíamos consultar para no llevarnos ninguna sorpresa al final del trayecto en caso de tener que solicitar en algún momento este servicio.