Laserterapia en tu seguro médico

¿Tienes servicios de laserterapia con tu seguro de salud? Si no estás seguro, echa un vistazo a lo que podrías tener incluido en tu póliza. Vida Saludable

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La laserterapia es, desde hace años, una opción terapéutica innovadora y eficaz en el campo de la medicina, ofreciendo muchas aplicaciones para diferentes tratamientos. Esta técnica usa este tipo de luz para impulsar procesos biológicos en el cuerpo, favoreciendo la curación y aliviando el dolor en pacientes. Desde la mejora del dolor musculoesquelético hasta la aceleración del proceso de cicatrización de heridas, la laserterapia se ha convertido en una herramienta versátil y cada vez más popular en la atención médica de nuestros días.

Sin embargo, a pesar de sus beneficios, la accesibilidad a la laserterapia puede contar con la traba económica a la hora de que los pacientes elijan esta opción, porque, si bien algunas pólizas de salud pueden cubrir ciertos tratamientos de laserterapia, la cobertura puede variar dependiendo de la aseguradora y del tipo de tratamiento que se necesite, por lo que deberíamos poner especial atención a la hora de usar un comparador de seguros médicos si queremos beneficiarnos de esta terapia.

¿Qué es y cómo funciona la laserterapia?

La laserterapia, también conocida como terapia con láser de baja intensidad o terapia fotobiomoduladora, es un tratamiento médico que utiliza la luz láser para estimular procesos biológicos en el cuerpo, favoreciendo el alivio del dolor o la curación. Esta técnica encuentra su base en la capacidad de la luz láser para penetrar en los tejidos e interactuar con las células.

El funcionamiento de la laserterapia se fundamenta en varios mecanismos biológicos. En primer lugar, la luz láser puede estimular la producción de adenosín trifosfato (ATP) en las mitocondrias celulares, lo que proporciona energía adicional para el proceso de curación. Además, el láser puede modular la liberación de mediadores inflamatorios y promover la liberación de sustancias químicas que reducen el dolor, como las endorfinas.

La laserterapia puede aplicarse en diferentes longitudes de onda y potencia, lo que permite adaptar el tratamiento a las necesidades específicas del paciente y la patología que se esté tratando. Se puede administrar de forma no invasiva mediante la aplicación directa del láser sobre la piel o mediante dispositivos que se introducen en el cuerpo para dirigir la luz láser a áreas específicas y ofrece un enfoque seguro y efectivo.

¿El seguro médico incluye laserterapia?

La inclusión de la laserterapia en la cobertura del seguro médico puede variar según la póliza que tengas o la compañía que prefieras. Algunos pueden cubrir ciertos tipos de tratamientos de laserterapia, especialmente aquellos que están respaldados científicamente y que se consideran necesarios para tratar algunas dolencias.

Si tienes un seguro de salud básico, lo mejor es consultar las condiciones de tu póliza para asegurarte de que cubre la laserterapia, si precisa de copago, autorización previa o cualquier otro detalle relacionado con los tratamientos en que se pueda utilizar. 

El seguro de salud Óptima El Corte Inglés cuenta entre sus coberturas con laserterapia dentro de los tratamientos especiales. Puede utilizarse, bajo criterio médico, para la fotocoagulación en oftalmología, intervenciones quirúrgicas en dermatología, ginecología y otorrinolaringología, en cirugías de coloproctología, para la rehabilitación músculo-esquelética, la hiperplasia benigna de próstata, para el tratamiento endolumial de lesiones traqueobronquiales y varices o en la litotricia de la vía urinaria, por ejemplo.

Tipos de laserterapia

Existen varios tipos de laserterapia, cada uno con diferentes características y aplicaciones terapéuticas. 

  • Láser de baja potencia, que utiliza niveles bajos de energía láser para estimular la función celular y promover la curación de tejidos blandos, la reducción del dolor y la disminución de la inflamación.
  • Láser de alta potencia, que emplea niveles más altos de energía láser y se usa para tratamientos más profundos, como cirugías o extirpación de tejidos. 
  • Luz pulsada, que emite pulsos intermitentes de luz láser en lugar de una luz continua y se utiliza de manera muy variada, como en la eliminación de tatuajes, el tratamiento de lesiones vasculares o el rejuvenecimiento de la piel.
  • Láser fraccionado, que divide los haces de luz en lugar de usar uno continuo, lo que permite tratar solo una fracción de piel en cada pulso. Se utiliza generalmente para mejorar la textura de la piel, la reducción de arrugas y cicatrices, y tratar el daño solar.
  • Láser de dióxido de carbono, utilizado principalmente en procedimientos quirúrgicos y dermatológicos para la eliminación de lesiones cutáneas como verrugas, lunares y cicatrices, así como también para el rejuvenecimiento facial y la eliminación de arrugas.
Existen diferentes tipos de láser que se utilizan de acuerdo con las necesidades de cada patología y paciente

Estos son solo algunos ejemplos de los diferentes tipos de laserterapia, y la elección de la adecuada dependerá de la patología que se esté tratando y las necesidades concretas del paciente.

Algunas limitaciones

A pesar de sus numerosos beneficios, la laserterapia también presenta algunas limitaciones o consideraciones importantes. La capacidad de penetración de la luz en los tejidos es limitada, lo que puede dificultar el tratamiento de afecciones que afectan estructuras más profundas, como ciertas lesiones musculoesqueléticas o internas. Además, la respuesta al tratamiento puede ser muy diferente en cada paciente y puede tener algunos efectos secundarios como irritación, cambios en la pigmentación de la piel o, en casos raros, exacerbación de los síntomas, aunque es una terapia considerada segura.

Por otro lado, no todos somos candidatos a un tratamiento con terapia láser, ya que algunas enfermedades pueden necesitar otro tipo de enfoque, y las múltiples sesiones que se necesitan en algunas ocasiones o para ciertas patologías supone un largo tiempo de espera hasta que se comienzan a notar los resultados.

No menos importante es que la compra de estos equipos supone importes muy elevados para las clínicas y centros médicos, lo que redunda en el precio que el paciente debe abonar, por lo que, si las coberturas de tu seguro de salud no incluyen la laserterapia, quizá sea el momento de cambiar.

¿Cuándo es recomendable utilizar laserterapia?

La laserterapia puede recomendarse especialmente cuando se buscan opciones de tratamiento no invasivas y efectivas para promover la curación, aliviar el dolor y mejorar la funcionalidad de algunas partes del cuerpo. 

La laserterapia puede ser efectiva para aliviar el dolor asociado con la osteoartritis, la tendinitis, la bursitis u otras afecciones musculoesqueléticas.

Los atletas y deportistas pueden beneficiarse de la laserterapia para acelerar la recuperación de lesiones deportivas, como distensiones musculares, esguinces de ligamentos y desgarros de tejidos blandos.

También puede ayudar en la rehabilitación de tejidos blandos después de cirugías ortopédicas, lesiones traumáticas o procedimientos dentales, o tratar afecciones dermatológicas como el acné, la rosácea, las cicatrices, las lesiones vasculares, las manchas de la piel y la psoriasis.

Es capaz de estimular la cicatrización de heridas crónicas, úlceras por presión, úlceras diabéticas u otras lesiones cutáneas que tienen dificultades para sanar.

Además, en algunos casos de dolor crónico, como la neuralgia postherpética o la neuropatía diabética, los síntomas pueden verse aliviados gracias a la laserterapia.

Los usos de esta terapia son realmente amplios, así que, si en tu seguro de salud aparece la cobertura de laserterapia, podrás beneficiarte de ella si tu especialista considera oportuno iniciar un tratamiento que necesite de su aplicación.